1. Los climas de la península

 
Simpático vídeo donde se presenta de forma desenfadada
los principales tipos de clima de nuestro país

Un clima benévolo y variado

En el tema anterior hablamos de la posición que ocupa España en el mundo dentro de las zonas templadas de las latitudes medias. Hoy día ya está superada la idea determinista que apuntaba que gran parte de las características de una sociedad se explicaba por el tipo de clima en el que habitaban. El clima no determina de ningún modo la vida de las personas o de los pueblos, pero es innegable que sí la condiciona. Resulta mucho más difícil vivir en la selva o en un desierto que en zonas con un clima suave y con unas precipitaciones abundantes y bien repartidas, y podemos decir sin temor a equivocarnos, que España se encuentra en un lugar bastante adecuado para una vida humana confortable. Es cierto que hay zonas mejores y otras en las que hay mayores dificultades para la supervivencia, pero en su conjunto, podemos decir que nuestro clima es bastante agradable y favorable.

Y la mejor prueba de esto la tenemos en que hoy día decenas de millones de personas eligen sus costas buscando el Sol y las playas o deciden establecerse aquí tras jubilarse en sus países, sobre todo en los del norte de Europa, mucho más húmedos y fríos que el nuestro.

El benigno clima español
Lo benigno del clima español permite que muchos jubilados lleguen a nuestro país
Imagen de Xomalcerto en Flickr.Licencia CC
Pese a que en muchas ocasiones se ha dicho que la península Ibérica funciona climáticamente como un continente a pequeña escala, salta a la vista que esta afirmación es necesaria matizarla con sólo observar el mapa de los tipos de clima que se dan en ella.

Las zonas del centro de la meseta se encuentran a unos 500 kilómetros de distancia del mar, por lo que apenas recibe la influencia suavizadora de las grandes masas de aguas, de ahí que su clima resulte muy caluroso en verano y bastante frío en invierno. Sin embargo, las zonas de España que tienen costas al océano Atlántico, sí se ven favorecidas por la influencia que esta gran masa de agua tiene sobre las regiones que baña, por lo que pueden gozar de unas temperaturas bastante suaves y escasas oscilaciones térmicas.

Mientras, las zonas próximas al Mediterráneo, a pesar de su cercanía al mar, no gozan de un clima tan benigno. Esto es debido a que la masa de agua del Mediterráneo es comparativamente muy inferior a la del Atlántico, de ahí que la influencia que ejerce sobre estos territorios sea bastante más pequeña y que no llegue realmente a suavizar a las zonas del litoral en la forma que cabría esperar.

Los dominios climáticos españoles

En España existen básicamente tres tipos de clima: el atlántico u oceánico, imperante en las regiones del norte, el mediterráneo, que domina el resto de la España peninsular y las islas Baleares, y el tropical, que es propio de las islas Canarias. Cada uno de ellos, en particular el segundo, tienen una serie de variantes que estudiaremos en este tema.

Principales dominios climáticos
Principales dominios climáticos existentes en España.
Fuente: Pruebas de acceso a las Universidades de Andalucía
El clima atlántico, como su nombre indica, es propio de las regiones del norte de España que tienen contacto con este océano. Así, este tipo climático se restringe a lo que son las regiones de la cornisa Cantábrica, en particular a Asturias, Cantabria, el País Vasco e incluso llega a englobar a Navarra. También se encuentra bajo este dominio climático la comunidad de Galicia.

El clima mediterráneo domina las zonas más próximas a este mar interior, pero su influencia no solo se reduce a las zonas costeras, sino que se extiende también por las regiones del interior de la meseta. Es, por tanto, el dominio climático que más superficie ocupa en España y, por consiguiente, el que se suele considerar como el más representativo del tipo de clima en nuestro país.

El clima mediterráneo es, al contrario que el oceánico, poco homogéneo. Esto se debe a que al ocupar bajo su dominio amplios territorios, en ocasiones surgen variantes específicas que se diferencian del clima típico al que conocemos como mediterráneo. Estas variantes son tres principalmente: el dominio mediterráneo de interior o continentalizado, que es el propio del interior de la península; el dominio mediterráneo periférico, que es el que se da en el litoral mediterráneo propiamente dicho; y la variante árida o semi árida de este clima, como es la que aparece en el litoral del sudeste peninsular, básicamente en las provincias de Almería y de Murcia.

El tropical es el dominio característico de las islas Canarias. Se trata de una variante árida de este dominio climático, y esto es debido a la proximidad del archipiélago canario al desierto del Sahara.

El cuarto dominio que encontramos en nuestro país es el frío propio de la alta montaña, pero su influencia se reduce exclusivamente a las altas cumbres peninsulares o canarias.

Actividad

En España, además del oceánico y del mediterráneo, existen otros climas que poseen un dominio más reducido desde un punto de vista superficial. Son el canario de carácter tropical árido y el frío de alta montaña. El canario se da como su propio nombre indica en el archipiélago canario. Es muy suave y con escasa oscilación térmica, aunque muy seco dada la proximidad del desierto del Sahara. El frío de Alta Montaña se localiza en zonas elevadas de las grandes cordilleras como los Pirineos, la Cantábrica, el Sistema Central o las Béticas. Se caracteriza por tener unas temperaturas muy frías, sobre todo en invierno. En general se puede decir que el clima de España es benigno y favorable para los seres humanos, de ahí las potencialidades que ofrece para la explotación turística.