1.1. La Pantoja de Puerto Rico

Carlos latre imita a la Pantoja de Puerto Rico. Accede al vídeo aquí.
Esta historia resulta paradigmática en cuestión de identidad y nuevos medios. Resulta que este personaje, La Pantoja de Puerto Rico, vivía tranquilamente en su país trabajando en algunas fiestas privadas, para amigos, etc. No era famosa. Un día, alguien realiza una grabación amateur y decide subirla a Internet. La copia tenía mala calidad. Estaba pasada desde una VHS, tenía errores digitales, apenas se entendía. De alguna manera ese vídeo le llega a Carlos Latre. Que decide crear un personaje llamado igual que ese, pero exagerándolo y añadiéndole algunas cuestiones propias. Pronto lo presenta en el programa de Sardá. Un tiempo más tarde, llegan noticias a Puerto Rico de que hay un actor en España que está imitando a un personaje de Puerto Rico. Pronto esas imágenes se pasan y los programas de TV de Puerto Rico comienzan a buscar a “la verdadera Pantoja de Puerto Rico” (que a su vez imita a La Pantoja de España, con lo cual ya hemos rizado el rizo bastante). El caso es que -y aquí viene lo más jugoso de la historia- Latre comentó que tras traer a España a la “verdadera Pantoja de Puerto Rico”, ésta le había confesado que había incorporado a su personaje muchas de las cuestiones que Latre había creado. Es decir, la famosa expresión “¡Y eso!” era un elemento añadido de Latre a la parodia de La Pantoja de Puerto Rico, que ésta finalmente añade a su propio personaje. Ida y vuelta. Convergencias.