3.1.Un continente muy poblado desde hace varios siglos.
La evolución de la población europea a lo largo de la Historia.
Durante muchos siglos, la población europea estuvo sometida a diferentes avatares históricos. Las crisis epidemiológicas, como las de los siglos XIV y XVII, tuvieron como consecuencia fuertes descensos demográficos propiciados por terribles epidemias de peste. La de mediados del siglo XIV, se calcula que arrebató la vida a casi un tercio de los europeos que por entonces vivían.
Pero a partir del siglo XVIII la situación cambió. Mejores cosechas, desaparición de las grandes mortalidades catastróficas propiciadas por las epidemias, avances en medicina, una mayor productividad y mejores transportes favorecidos por la Revolución Industrial, permitieron un enorme incremento de la población en Europa.
Así, los dos últimos siglos han sido de constante crecimiento pese a la considerable emigración hacia el continente americano, especialmente durante el siglo XIX. Hace un siglo, Europa ya sobrepasaba los 400 millones de habitantes, habiendo duplicado su población en la última centuria.
El siglo XX continuó con esta tendencia al alza, pero las dos grandes guerras que tuvieron lugar entre 1914 y 1945 implicaron un considerable cambio en esta tendencia. Durante la segunda mitad de este siglo, Europa ralentizó enormemente su crecimiento. Un cambio en la mentalidad favoreció la utilización masiva de los medios anticonceptivos, de esta forma cayó la natalidad y el continente se fue acercando al denominado crecimiento cero, propio de este nuevo milenio.
La Peste Negra fue la causa de la muerte de un tercio de europeos durante la Edad Media.
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Objetivos
Una población irregularmente distribuida.
La población europea se distribuye por el territorio en función de dos características, los condicionantes físicos y las circunstancias históricas que han influido en cada caso.
El medio físico, en particular el clima, es determinante para explicar esta distribución. Las zonas muy frías del norte y las altas montañas, impiden que se puedan concentrar grandes masas de población en las mismas. De este modo, los países escandinavos y los grandes arcos montañosos poseen unas densidades muy bajas.
Por el contrario, las zonas llanas y fértiles son lugares en los que se concentra una gran densidad de población. Es por ejemplo lo que sucede en la Gran Llanura Europea, y también en las penínsulas Mediterráneas.
La Historia también es un factor fundamental para explicar el por qué de este poblamiento. Las regiones con una civilización más antigua, como las del sur, poseen una elevada densidad que se explica por la tradición del poblamiento en las mismas.
En las del norte, fue fundamentalmente la Revolución Industrial la que explica el por qué se concentran grandes masas de personas en regiones como la cuenca del Rin o Renania, la desembocadura de ese mismo río en los Países Bajos. También, esta misma Revolución Industrial fue la responsable de las elevadas densidades del norte de Francia o de Italia, y el gran poblamiento existente en las Islas Británicas.
Por el contrario, las regiones del este de Europa están muy poco pobladas. En estas, el poblamiento no ha tenido lugar hasta hace relativamente poco tiempo por motivos históricos. Además, quedaron en gran medida al margen del proceso de industrialización durante los dos últimos siglos. Eso ha hecho que a pesar de ser tierras ricas, su densidad demográfica haya sido bastante baja hasta hace relativamente poco tiempo.
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Densidad de población en Europa. Publicado en Wikipedia por Dbachmann bajo licencia Creative Commons y para dominio público. |

Pre-conocimiento
Cada vez envejecemos más en el Viejo Continente.
La estructura de la población europea es sin duda la más envejecida de todos los continentes. La causa se encuentra en que ya desde comienzos del siglo XIX, la población europea comenzó a practicar el control de la natalidad. Este vino auspiciado por las teorías que Malthus expuso a final del siglo anterior, pero que no comenzaron a ponerse en práctica a gran escala hasta mediados del siglo siguiente.
La consecuencia de esto fue un constante declinar de la natalidad, lo que ha propiciado ese proceso de envejecimiento. Si a eso se le une el hecho de que la esperanza de vida cada vez es mayor y que por tanto la mortalidad ha ido cayendo durante todo este período, se explicará el por qué de esa estructura demográfica tan envejecida.
Y eso teniendo en cuenta que en las últimas décadas, Europa ha experimentado un fuerte proceso inmigratorio desde los países del Tercer Mundo. Esto ha implicado un cierto rejuvenecimiento de su estructura, pero no lo suficientemente importante como para que esta cambie de forma radical.
Hoy día, la estructura demográfica europea continua siendo la de un territorio con una población envejecida y lo que es peor, que cada vez tiene más tendencia al envejecimiento. Solo una reactivación del fenómeno inmigratorio, o más probablemente, unas políticas estatales tendentes a favorecer la natalidad entre las parejas europeas, conseguirá inviertir esta tendencia que ya resulta preocupante para el contexto general del continente.
Mapa rutas de inmigración africana a Europa
Imagen de historicair en Wikipedia bajo CC
