Importante
En forma de diálogo teatral
Los personajes dialogan directamente. Su nombre va seguido de punto y guion para dar entrada a sus palabras.
Las acotaciones suelen escribirse en letra cursiva. Se escriben entre paréntesis cuando se intercalan en los parlamentos de los personajes. No necesitan paréntesis cuando describen el marco de la escena en un párrafo aparte.
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| Autopista A-9 Imagen de Tomás Rodríguez Ontiveros en Wikimedia Commons . Licencia CC. |
ALICIA.—¡Hola guapa, creí que no llegarías nunca! (Se abrazan y se besan).
HELVIA.—Ya sabes cómo está el tráfico a estas horas por la M-30. De todas formas te veo muy entretenida. ¿Qué estás leyendo? (Se acerca para distinguir el título)
ALICIA.—(Aparta la publicación y se lo dice mirándola a la cara) El número de este mes de mi revista favorita: Qué leer. Tiene un monográfico estupendo sobre Valle-Inclán. ¿Qué tal está David, por qué no ha venido contigo?
HELVIA.—¿No te acuerdas? Hoy es el partido Real Madrid-Barcelona. Ya sabes que una ocasión así no la perdona.
ALICIA.—Sí.
HELVIA.—Oye, se me ocurre una cosa. ¿Por qué —ya que estamos cerca del centro—, no vamos a echar una miradita a la nueva colección no vamos a echar una miradita a la nueva colección de primavera-verano a las tiendas? Me han hablado de un outlet nuevo de primeras firmas en el que la relación calidad-precio es genial.
ALICIA.—Bueno, no sé qué decirte, ya sabes que yo soy un poco anti-Poshka y otras marcas.
HELVIA.—Qué más da, tonta, lo importante es tener una excusa para salir y disfrutar de la maravillosa tarde que hace.
ALICIA.—Tienes toda la razón. Vámonos ya y no perdamos más tiempo, entonces.
En forma de narración
El relato del narrador se interrumpe para incluir diálogos en estilo directo o indirecto. Si hablan en un párrafo aparte, las palabras de los personajes comienzan por un guion largo. Si se intercalan en el mismo párrafo, puede usarse guion o, con mayor frecuencia, poner la frase entre comillas.
Alicia estaba sentada en un sofá, leyendo plácidamente una revista. Cuando llamaron a la puerta se levantó con ella en la mano y abrió. Entró Helvia, su mejor amiga, dándole dos sonoros besos. Era su manera de comunicar afecto desde el primer momento. Alicia la correspondía o se dejaba llevar hasta contagiarse de su buen humor.
—¡Hola guapa, creí que no llegarías nunca!
—Ya sabes cómo está el tráfico a estas horas por la M-30. De todas formas te veo muy entretenida. ¿Qué estás leyendo? —Ladeó la cabeza para distinguir el título. Alicia apartó la publicación y se lo dijo mirándola a la cara:
—El número de este mes de mi revista favorita: Qué leer. Tiene un monográfico estupendo sobre Valle-Inclán. —Levantó la cabeza para cambiar de tema—. ¿Qué tal está David, por qué no ha venido contigo?
—¿No te acuerdas? Hoy es el partido Real Madrid-Barcelona. Ya sabes que una ocasión así no la perdona —añadió, con tono grave y un deje de ironía.
Alicia no supo si debía contestar, pero se limitó a constatar: "Sí". Entonces, Helvia pasó al ataque: —Oye, se me ocurre una cosa.... —El rostro de Alicia quería transmitir complicidad. Helvia lo soltó:
—¿Por qué —ya que estamos cerca del centro—, no vamos a echar una miradita a la nueva colección...
