2.1. El estilo Luis XVI

Durante el siglo XVIII, el rococó se convirtió en el estilo artístico propio de la Francia prerrevolucionaria. La vehemencia de este terminó por hastiar los salones de la época, por lo que poco a poco la aristocracia comenzó a cansarse para ir buscando un nuevo gusto que continuará al estilo Transición. A esto debemos añadir que el nuevo rey, Luis XVI, nieto de Luis XV, no tenía las mismas inclinaciones licenciosas y relajadas, lo cual también va a influir en los gustos artísticos hacia formas menos sinuosas, apostando por la sobriedad. El golpe de efecto se producirá llegará con el descubrimiento de las ciudades romanas sepultadas por el Vesubio, Pompeya y Herculano, que dará a poner de relieve cosas del mundo de Roma hasta ahora desconocidas y que animará a los artistas a volver a poner el acento en el mundo clásico.

Se produce entonces el abandono de las rocallas y los excesos decorativos para adentrarse en el Neoclasicismo. Será lo que se conozca como style à la grecque, estilo a la griega, o también Luis XVI.

Salón Luis XVI Imagen de Robert Valtte en Wikimedia Commons. licencia GNU

En general, los muebles de este momento guardan una estrecha relación con las formas clásicas de la arquitectura. Su rechazo a la exageración del rococó da como consecuencia unas líneas sobrias y simétricas que se alejan de las severas ondulaciones del estilo anterior, aunque aún se conservan pequeñas curvas que suavizan el mobiliario para dotarlo de elegancia y armonía. A la profusión decorativa le sigue la simplicidad y la moderación, a las formas ensortijadas la geometría y rectas, a la asimetría la proporción, dando como resultados unos muebles ágiles, llenos de gracia y exquisitez, destinados a una vida de una sociedad que busca la intimidad y la comodidad.

Con este propósito se realizan muebles de madera que incluyen tallas y en los que se pueden observa toquesde dorado. La inspiración en la cultura clásica que ya hemos visto la vemos reflejada por ejemplo en las patas que simulan columnas de edificios.

Bureau estilo Luis XVI Imagen de G.Garitanen Wikimedia Commons . Licencia cc

Para las tapicerías, optan por tejidos más comedidos en los que los tonos más apagados y frescos se abren un hueco. Son muy utilizados por ejemplo la gama de los crema: el rosa, melocotón o azules claros. Entre las telas que emplean destacan las seda, para los asientos y cortinajes, pero también es muy apreciadas la rejilla para los asientos.

En general, lo más llamativo es la tendencia hacia un mobiliario sencillo, de líneas rectas y más manejables. Puede que la imagen del salón que te mostramos aclare mejor esto que te estamos explicando. Una de las piezas más características de este estilo son los pequeños escritorios, también conocidos como bureau,  con forma cilíndrica que quedan recogidos tras una persiana.