1.1. Las características de la pintura neoclásica
La pintura neoclásica surge como reacción al Barroco y Rococó. Como hemos comentado en otros apartados, este estilo triunfa con la llegada de la Ilustración y los enciclopedistas que atacaban el estilo Rococó.
Su fuente de inspiración más importante es la Antigüedad clásica, aunque, como hemos dicho más arriba, al no contar con restos pictóricos, el Neoclasicismo se inspira en la escultura, en especial en los relieves, lo que dará un marcado carácter escultórico a las representaciones. Además se intenta vivir imaginariamente escenas de esta etapa. Con la aparición de las Academias, a partir del siglo XVII, se comienza a contar con una serie de rasgos comunes:
- El dibujo adquiere importancia sobre la pintura, lo que va a dar a las figuras un aspecto escultórico.
- Se busca la armonía de las proporciones y las líneas y las composiciones suelen ser claras y sencillas.
- Las obras no tienen gran profundidad y las figuras se sitúan en un primer plano.
- Se usan los colores puros, enmarcando muy bien la forma de los personajes que suelen tener una anatomía ideal.
- Los temas se extraen del mundo clásico, aunque también se representan algunas escenas históricas (Edad Media).
 |
|
El juramento de los Horacios, Jacques Louis David |
Comprueba lo aprendido
Lee el párrafo que aparece abajo y completa las palabras que faltan.