2.1. Forma y tamaño

La forma de las células es muy variable. Se considera que la forma primitiva es la esférica que es la que presentan la mayoría de las células libres. No obstante debido a presiones entre ellas, o a adaptaciones en su función, pueden adoptar diferentes hábitos. Por ejemplo, las células musculares son alargadas, la del tejido óseo estrelladas, etc. Se puede generalizar, por tanto, que la forma de la célula está estrechamente relacionada con la función que realiza.

 Células sanguíneas rojas y blancas
 Imagen en Wikimedia Commons de NCI-Frederick de Dominio Público
Neurona piramidal del hipocampo
 Imagen en Wikimedia Commons de MethoxyRoxy bajo CC

La células que están libres, como por ejemplo este glóbulo blanco, presentan una forma que puede cambiar al realizar sus funciones; mira este vídeo, lo que ves es un glóbulo blanco que trata de fagocitar a una bacteria por lo que se deforma emitiendo una especie de brazos llamados pseudópodos.

El tamaño celular varía también bastante. En general, las células son microscópicas, entre 1 y 20 micras. Entre las células de menor tamaño se encuentran las de algunas bacterias (0,2 micras) y entre las de mayor tamaño se pueden citar algunas que son observables a simple vista, como las células del tejido muscular.

En el siguiente enlace de la Universidad de Utah, puedes comprobar el amplio rango de tamaños que pueden abarcar las células en comparación con otros objetos bastante conocidos.

Pregunta Verdadero-Falso

Responde a las siguientes cuestiones con verdadero o falso.

Pregunta 1

La forma de las células no tiene nada que ver con su función.

Pregunta 2

La forma de las células libres es estable y nunca cambia.

Pregunta 3

Todas las células requieren el microscopio para ser vistas.

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