1. La crisis de la Baja Edad Media

Representación de una ciudad
Representación de una ciudad en la Baja Edad Media (Tractatus de ludo scacorum, 9r)
Imagen de la Biblioteca Nacional de España en Biblioteca Digital Hispánica. Licencia CC BY-NC-SA.

Lo primero que hay que entender de la Baja Edad Media es que no es solo una crisis. Durante estos dos siglos, los grandes cambios que se habían iniciado en la Plena Edad Media siguieron desarrollándose:

  • La población se hacía poco a poco más numerosa.
  • Se pusieron en explotación cada vez más tierras, y cada vez con más variedad de cultivos, muchos orientados al mercado.
  • El comercio a larga distancia siguió aumentando.
  • El funcionamiento de la economía se hizo cada vez más sofisticado: se generalizó el uso de la moneda, se desarrollaron nuevos instrumentos para transferir dinero de un sitio a otro, se desarrollaron las sociedades comerciales y los bancos...
  • Las ciudades siguieron creciendo y en muchos casos desarrollando su autonomía. De hecho, esta es la época dorada de las ciudades-estado medievales.
  • La sociedad se hizo cada vez más compleja por el aumento de la división del trabajo, especialmente en las ciudades.
  • Las monarquías siguieron fortaleciendo su poder.
  • La cultura florecía, sobre todo en las universidades.

Importante

Durante la Baja Edad Media siguen avanzando las transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales que habían empezado en la Plena Edad Media.

Pero es muy normal en la Historia que una cosa positiva traiga consigo también efectos negativos, o que se encuentre con topes que impiden que siga avanzando, obligándole a retroceder una y otra vez hasta que los topes desaparecen. (Por ponerte una comparación: está claro que el tráfico de vehículos ha sido algo positivo para nuestra economía. Pero también está claro que un atasco no es nada divertido y que los efectos de la contaminación y de los accidentes de tráfico son trágicos.)

Bueno, pues eso es lo que pasó en la Baja Edad Media, especialmente en ese tiempo oscuro que fue el siglo XIV. Los propios avances tuvieron efectos secundarios que llegaron a ser trágicos o se encontraron con límites que les obligaban a retroceder provocando crisis. Eso sí, no te imagines que las personas vivieron un siglo entero de crisis permanente y brutal en todos los sitios: un siglo es mucho tiempo. Eran en general estallidos de crisis, que afectaban más a unas zonas o personas, mientras que otras no eran afectadas o incluso se veían beneficiadas.

Venecia
La República de Venecia era una de las grandes ciudades-estado que alcanza su mayor auge en la Baja Edad Media.
Imagen de Koppi2 en Wikimedia Commons (detalle). Licencia CC BY-SA.

Veamos las principales manifestaciones de la crisis del siglo XIV.

1) La crisis agraria.

El aumento de población hizo que se necesitaran más alimentos. Como las mejoras en las técnicas agrícolas eran escasas, la respuesta fue la puesta en explotación de más tierras que antes eran montes y bosques. Pero de esa forma empezaron a explotarse tierras de menor calidad, menos productivas. Con el tiempo eso provocó la ruina de muchos campesinos y aumentó el riesgo de hambrunas en los años de mala cosecha. El clima no ayudó: durante el siglo XIV esos años de malas cosechas fueron especialmente frecuentes.

Represión de un levantamiento campesino
Represión de una revuelta campesina en la Francia del siglo XIV (Crónicas de Jean Froissart, manuscrito BNF francés 2643, 226v, siglo XV).
Imagen de la Biblioteca Nacional Francesa en Gallica. Dominio público.

2) Las tensiones sociales en el campo.

Con el desarrollo de la economía, la moneda era cada vez más necesaria para comprar bienes y para pagar impuestos. Esto cambió la relación entre señores feudales y campesinos. Aunque hubo grandes diferencias de un sitio a otro, en general a los señores feudales les interesaba cada vez más recibir sus rentas e impuestos en moneda en vez de en trabajo o en productos. Así que cada vez hubo menos siervos y cada vez más campesinos libres que pagaban sus rentas en moneda.

El problema es que el valor de la moneda varía continuamente con respecto al de los distintos productos. Así que en la conversión de las rentas a moneda unas veces salían perdiendo los campesinos y otras los señores feudales. Y cuando perdían estos, trataban de compensarlo presionando más a los campesinos o resucitando viejas prácticas feudales ya desaparecidas. Por eso en esta época son muy normales los levantamientos de campesinos contra sus señores. Pero también la existencia de nobles empobrecidos que se ganaban la vida como bandidos o como mercenarios.

3) Los conflictos ciudadanos.

En las ciudades los cambios económicos beneficiaron a unos grupos sociales y perjudicaron a otros. Nuevos grupos dirigentes se disputaban el poder con los que antes mandaban y grupos más amplios querían participar del gobierno. Así que las guerras civiles dentro de las ciudades se convirtieron en un fenómeno frecuente. También fueron frecuentes los levantamientos de las ciudades contra sus señores para obtener mayor independencia. Por último, cuando algo iba mal la gente solía descargar su ira sobre las minorías, ya que necesitaban a alguien a quien echarle las culpas. Así, por ejemplo, los ataques a judíos, que desde luego no eran algo nuevo, se hicieron más frecuentes.

4) Los grandes conflictos políticos.

El fortalecimiento del poder de los reyes creó también grandes tensiones. Los reyes necesitaban más impuestos para tener mayor libertad de actuación, y eso es algo que siempre crea tensiones. Pero sobre todo necesitaban fortalecer su poder frente a la nobleza de sus reinos, que no estaba dispuesta a ceder poder a los reyes. Eso provocó numerosas guerras civiles en los distintos reinos. Los nobles se enfrentaban en bandos para apoyar al candidato al trono que más les convenía, por ser más favorable a ese bando o simplemente más débil, y se levantaban en armas contra los reyes que trataban de recortar sus privilegios. La mayoría de esas guerras tomaba la forma de guerras de sucesión, es decir, conflictos para decidir qué rey debía suceder al trono a un rey fallecido cuando la línea sucesoria no estaba clara.

Pero además los reyes trataban de fortalecer el poder de su reino frente a otros reyes. Así que las guerras entre reinos también se hicieron más frecuentes. El más conocido de esos conflictos entre reinos fue la Guerra de los Cien Años, una sucesión de guerras que entre 1339 y 1453 enfrentó a los reinos de Inglaterra y Francia por el control de una serie de territorios situados en suelo francés pero en manos de la casa real inglesa.

Guerra de los Cien Años

Escena de un asedio durante la Guerra de los Cien Años (Vigilias de Carlos VII, BNF francés 5054, 19v, siglo XV). El uso de la artillería hizo su aparición en Europa durante las guerras de la Baja Edad Media.
Imagen de la Biblioteca Nacional Francesa en Gallica. Dominio público.

5) La peste negra.

Pero el episodio más trágico de la crisis del siglo XIV fue sin duda la llegada de la peste negra. La peste negra fue una epidemia que arrasó Asia y Europa en el siglo XIV. Trajeron la enfermedad las pulgas que portaban las ratas negras que viajaban a bordo de los barcos comerciales procedentes de Asia. La enfermedad empezó asolando China y el Asia Central. Llegó en 1347 a los puertos mediterráneos y desde allí se extendió como la pólvora por toda Europa. La mayoría de las personas que se contagiaban moría en el plazo de una semana. Entre sus principales síntomas estaba la aparición de bubones, un tipo de tumores. De ahí el nombre de peste bubónica.

Evidentemente la enfermedad no fue consecuencia de ningún acto humano: había habido epidemias mortales antes y aún hoy las sigue habiendo. Pero la situación en la Baja Edad Media favoreció que la enfermedad viniera a Europa y tuviera unos efectos tan devastadores. Los principales factores fueron los siguientes:

  • El comercio a larga distancia permitió que la enfermedad se transmitiera desde Asia y que se extendiera rápidamente por toda Europa.
  • La pésima higiene de la sociedad medieval europea, que favorecía la proliferación de ratas y pulgas, favoreció la transmisión de la enfermedad, sobre todo en las ciudades.
  • El atraso de la medicina impidió que se tomaran medidas adecuadas para controlar la enfermedad, y mucho menos para curarla.
  • La mala alimentación hizo que los cuerpos solo pudieran responder débilmente ante una enfermedad tan agresiva.
  • La guerra favoreció la difusión, con movimientos constantes de tropas y asedios que multiplicaban la posibilidad de infección. Hay noticias de que se llegaron a catapultar cadáveres infectados al interior de las ciudades asediadas.
Peste Negra
Difusión de la peste negra
Imagen de Andrei nacu en Wikimedia Commons. Dominio público.

La peste negra asoló toda Europa entre 1347 y 1353. A partir de esa fecha comenzó a remitir, pero tardo mucho en desaparecer. De hecho, hubo rebrotes más localizados de la epidemia en los siglos siguientes. La epidemia afectó sobre todo a las zonas donde se concentraba más población, en particular las grandes ciudades. Solo las zonas más aisladas quedaron a salvo de ella. Los efectos de la peste negra sobre la población europea fueron brutales. Como mínimo uno de cada tres europeos murieron de la enfermedad. En algunas ciudades y pueblos solo sobrevivió uno de cada diez. En total se habla de unos 25 millones de muertos.

Las consecuencias de la peste negra fueron numerosas y más complicadas de lo que podría parecer a simple vista:

  • La población europea quedó muy reducida y tardó mucho en recuperarse, ya que quedaron menos jóvenes para tener hijos. Solo a finales del siglo XV se recuperaron los niveles de población que había justo antes de la peste negra.
  • Curiosamente, la pérdida de población benefició a muchos: de repente había muchas más tierras disponibles y menos mano de obra, lo que en muchos casos permitió a los campesinos y trabajadores urbanos mejorar su situación. En la Europa occidental, esto favoreció el retroceso de la servidumbre.
  • Por la misma razón, la ganadería volvió a ganar terreno a la agricultura. Las peores tierras se abandonaron, volviendo a convertirse en montes y bosques. Las tierras que quedaron en explotación se empezaron a cultivar con mejores técnicas por la necesidad de ahorrar trabajo.
  • La gente necesitaba explicar lo inexplicable: así que muchos consideraron la peste un castigo divino. Como reacción, surgieron movimientos religiosos que buscaban la salvación fortaleciendo la piedad religiosa personal.
  • Lamentablemente muchos otros buscaron culpables más cercanos: los rumores de que los judíos envenenaban el agua para vengarse de los cristianos provocó matanzas de judíos.
  • La cultura de la Baja Edad Media desarrolló una fijación morbosa en la muerte. Esto introdujo un gran pesimismo en la cultura, pero curiosamente también provocó el efecto contrario: una visión festiva de la existencia que invitaba a aprovechar el día, ya que la muerte puede venir en cualquier momento. Además, la peste dio expresión a las demandas de una sociedad más igualitaria. Papas, reyes y pobres eran iguales al menos ante la muerte. La danza de la muerte, en la que poderosos y humildes bailaban por igual unidos en un mismo destino, se convirtió en un tema artístico muy popular.
La muerte baila con el Papa La muerte baila con el emperador La muerte baila con el burgués
Tres escenas de la Danza de la Muerte en un libro alemán del siglo XV: la muerte baila con el papa (izquierda), el emperador (centro) y el burgués (derecha).
Imágenes de Biblioteca Estatal de Baviera. Licencia CC BY NC-SA.

Importante

Las transformaciones iniciadas en la Plena Edad Media provocaron, o al menos facilitaron, la gran crisis del siglo XIV. Sus principales manifestaciones son las siguientes:

  1. La puesta en explotación de tierras de peor calidad y el empeoramiento del clima aumenta la frecuencia de las malas cosechas y hambrunas.
  2. Hay cada vez más tensiones entre los señores feudales y sus campesinos.
  3. Hay muchas luchas de poder en las ciudades, donde además aumenta la persecución de los judíos.
  4. El fortalecimiento de la monarquía provoca grandes tensiones con la nobleza y con los países vecinos, lo que provoca continuas guerras.
  5. El desarrollo de las ciudades y del comercio, unido al escaso desarrollo de la higiene y la medicina, permite la rápida difusión por toda Asia y Europa de la peste negra, una epidemia mortal que en el siglo XIV se lleva por delante como mínimo a un tercio de la población europea.

Pero el ser humano tiene una extraordinaria capacidad de recuperación. Así se explica que con todos estos problemas, y todavía bajo los efectos de la peste negra, las sociedades europeas retomaran el camino del desarrollo.

El siglo XV es un siglo brillante en la Historia Europea. Nuevos protagonistas ocupan la escena política europea. En el oeste empezaban a nacer los estados modernos. En el este surge una nueva fuerza, el Imperio Turco Otomano, que en 1453 acaba con lo que quedaba del viejo Imperio Bizantino y empieza a expandirse hacia el Danubio.

Mientras eso sucedía, la economía volvía a prosperar. Las ciudades volvían a florecer. El humanismo clásico renacía, frente a una Edad Media dominada por la idea de Dios. El Renacimiento comenzaba en Italia. Se iniciaba la era de los grandes descubrimientos geográficos, que llevaría a la civilización europea hasta América.

Pero eso es otra historia, que será mejor ver con más detalle en el próximo tema.

Construcción de una catedral Van Eyck, Matrimonio Arnolfini
Construcción de una catedral gótica (manuscrito BNF francés 247, 163r, 1410-1420)
Imagen de la Biblioteca Nacional Francesa en Gallica. Dominio público.
Interior de una casa burguesa en "El matrimonio Arnolfini" de Jan van Eyck (1434)
Imagen de National Gallery de Londres. Licencia CC BY-NC-ND

Actividad

En el siglo XV comienza a superarse la crisis y se retoma la senda del crecimiento, que anuncia el inicio de la Edad Moderna.

Comprueba lo aprendido

Di si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas:

Pregunta 1

1) La Baja Edad Media es la última etapa de la Edad Media. Va del siglo XIV al XV.

Pregunta 2

2) Podemos dividir la Baja Edad Media en dos fases: una gran crisis en el siglo XIV y una recuperación en el siglo XV.

Pregunta 3

3) La crisis del siglo XIV ocurrió porque no había habido ningún desarrollo en Europa desde la caída del Imperio Romano.

Pregunta 4

4) La peste negra se extendió tan rápido gracias a que habían crecido mucho las ciudades y el comercio, mientras que la higiene y la medicina estaban muy atrasadas.

Comprueba lo aprendido

Y ahora una última pregunta, a ver si te has fijado en un pequeño detalle:

5) ¿Qué antiguo imperio, heredero del antiguo Imperio Romano, desapareció en el siglo XV?

Respuesta: El Imperio .

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