Resumen
Importante
Italia fue la cuna del Humanismo y el Renacimiento debido a que sus ciudades-estado experimentaban un período de gran prosperidad económica. Además la presencia de restos de la antigüedad romana y la llegada de sabios bizantinos tras la caída de Constantinopla por el Imperio Turco en 1453 propiciaron un mayor acercamiento a las fuentes clásicas grecorromanas. Finalmente no hay que olvidar que la sede del Papado estaba también en Italia cuyo poder político y económico era enorme.
Importante
En el occidente europeo tres monarquías fueron las más activas en la construcción de una organización política de carácter estatal:
- Inglaterra venía de afrontar dos conflictos bélicos: la guerra de los Cien Años contra Francia y la Guerra de las Dos Rosas de carácter civil. Aquí la monarquía tendrá gran fuerza tanto sobre la nobleza como con la Iglesia de la que acabará independizándose. El artífice de la creación de un nuevo estado más organizado fue Enrique VII Tudor a finales del siglo XV.
- Francia también buscó como estado su consolidación tras la Guerra de los Cien Años. Aquí al figura será Luis XI Valois que se impondrá a la nobleza. Su continuador Carlos VIII adquirirá territorialmente la Bretaña y planteará aspiraciones en Italia.
- España como tal no existía sino un territorio que agrupaba un conglomerado de cinco reinos. La unión de Castilla y Aragón nunca fue territorial ni supuso un nuevo estado. Solamente se trató de un acuerdo matrimonial con acciones de gobierno conjuntas siendo cada uno era titular en su propio reino.
Importante
El protestantismo es una corriente religiosa que agrupa a las diversos movimientos reformistas que surgieron en la Europa del siglo XVI, los cuales buscaban renovar la anquilosada y corrupta vida eclesiástica de la época. El primero de estos reformistas fue Lutero, quien cansado de ver como Roma se enriquecía vendiendo la salvación a través de las indulgencias, decidió establecer una nueva doctrina cristiana basada en la justificación por la fe, el sacerdocio universal y el valor único de las Sagradas Escrituras.
Tras Lutero surgieron otros muchos reformistas, entre los que podemos destacar a Zwinglio en la Confederación Helvética o los movimientos anabaptistas por Centroeuropa. Un caso especial es el del anglicanismo, ya que es un movimiento que se origina por un asunto más político que religioso y que con el tiempo adoptaría los postulados del protestantismo. Por último estaría la figura de Calvino, quien creó en Ginebra una iglesia muy jerarquizada y fundamentalista que logró que su doctrina se extendiera por grandes zonas del continente.
Importante
Con la aparición del protestantismo, desde Roma ya se empezó a ser consciente de la necesidad de un gran esfuerzo para la renovación del catolicismo universal. Para ello se utilizaron dos instrumentos fundamentales. la Compañía de Jesús y el Concilio de Trento. La Compañía de Jesús fue creada por Ignacio de Loyola en 1540 y su labor evangelizadora y educadora se extendió rápidamente por todo el mundo, teniendo también la orden un papel muy activo en el funcionameineto del Concilio de Trento. Dicho concilio, que se prolongó cerca de 20 años, sirvió para afrontar las controversias dogmáticas de la fe católica, así como para reformar los diferentes aspectos de la vida del clero, en una búsqueda por devolver el prestigio al orden eclesiástico.
Importante
En la edad moderna, religión y política iban siempre de la mano. De esta forma, es natural que la aparición y difusión de los nuevos movimientos religiosos terminaran por provocar el estallido de conflictos bélicos.
Uno de estos enfrentamientos fue la Guerra del emperador Carlos V contra los príncipes alemanes que se habían convertido al protestantismo. El emperador no aceptaba la presencia en su territorio de una religión que no fuera la católica, por lo que se produjo el conflicto armado entre las tropas imperiales y la Liga de Esmalcalda. La guerra pasaría por varias fases hasta que, finalmente, se firmara la Paz de Augsburgo en 1555 y se aceptara el principio de que cada territorio debía practicar la religión de su señor, príncipe o monarca. Esto fue un duro golpe para Carlos V, quien a partir de entonces desvincularía a España del Imperio.