2.2. Evolución de los primeros vertebrados

Cladograma de vertebrados Elaboración propia

Se sabe que Equinodermos, hemicordados y cordados tienen un origen común por ser deuterostomos y por tener similitudes en las fases embrionarias y larvarias. Los ancestros más primitivos de los Peces son unos cefalocordados, aparecidos en el Cámbrico, que tenían un sistema nervioso dorsal sustentado por un eje esquelético, la notocorda y que a su vez se piensa que pueden estar emparentados con Pikaia, un animal edicarense.

Los vertebrados más antiguos conocidos, los ostracodermos (“piel con caparazón”), adquirieron gran diversidad durante el Ordovícico – Pérmico.  Eran agnatos (sin mandíbula), con esqueleto interno cartilaginoso, una coraza ósea que cubría la cabeza y escamas que protegían el resto del cuerpo.  A este grupo pertenecen también las actuales lampreas. No tenían aletas pares que pudieran estabilizarlos en el agua, por lo que se limitaban a succionar partículas nutritivas en el barro o a alimentarse del plancton.

Los ostracodermos dominaron los mares, lagos y ríos durante 130 Ma (Ordovicico-Devónico).

En el Devónico aparecen los placodermos, primeros peces con mandíbulas articuladas, que vivieron hasta el Carbonífero, y poco después, aparecen los condrictios, de esqueleto cartilaginosos; los primeros tiburones y rayas, que han llegado hasta nuestros días casi sin evolucionar.

También en esa gran explosión de “peces” al final del Devónico, aparece el linaje de los teleóstomos, que incluye a todos los vertebrados con mandíbula, menos placodermos y condrictios. Dentro de este linaje, tras unos peces con escamas con grandes espinas, acantodios, aparecen los peces con esqueleto óseo, osteictios, que engloban a:  actinopterigios, con aletas sostenidas por radios córneos que incluye a los Teleósteos (que aparecen en el Mesozoico y son los que más representantes conservan en la actualidad) y los sarcopterigios, con aletas lobuladas carnosas y que incluye a los dipnoos o peces con pulmones, además de branquias.

Los sarcopterigios, a su vez, están emparentados con los primeros tetrápodos, animales con cuatro extremidades con dedos, de los cuales, los anfibios son los primeros representantes, y que debieron surgir en el agua dulce, ya que es en este medio donde aparecen sus fósiles, como Ictiostega, en el Carbonífero.