2. La vegetación española: grandes áreas, unidades biogeográficas y especies vegetales.

Los tipos de formaciones vegetales y los bosques en España.

La vegetación es el conjunto de especies vegetales (árboles y plantas) que se encuentran en un territorio. A la ciencia que estudia desde un punto de vista geográfico la distribución de las especies por dicho territorio se le denomina biogeografía, o para decirlo de otro modo, la geografía de la vida. Este término hace referencia tanto a los animales como a las plantas, pero en este caso nos vamos a centrar, principalmente, en el estudio de las segundas. Las especies animales habitan en un lugar en función de la vegetación que en él existe. Por tanto, si por algún motivo determinado se modifica la vegetación de una región, también lo hacen los animales, que se desplazan con relativa rapidez allí donde encuentren alimento.

Por el contrario, las especies vegetales son, por regla general, mucho más estáticas y permanecen firmemente establecidas en un territorio determinado, sin tener la posibilidad de realizar grandes modificaciones en el habitat en el que se encuentran. Es cierto que, en determinadas ocasiones, la vegetación puede sufrir grandes cambios a consecuencia de ciertos hechos de gran trascendencia (cambios climáticos, incendios devastadores, etc.). Pero por lo general, las especies vegetales se mantienen siempre en un territorio determinado sin grandes cambios, de ahí que ese sea el motivo fundamental por el que la geografía las estudia, en cuanto a la distribución de las mismas y en función de sus características principales en cuanto al territorio que ocupan.

Bosque de alcornoques

Bosque de alcornoques en el suroeste de la península ibérica

Imagen en Wikimedia Commons de Carsten Niehaus bajo CC

 

España está situada en una zona muy particular dentro del contexto global del planeta. Esto es así porque la península Ibérica se ubica justo en la punta de contacto entre dos grandes masas continentales: la europea y la africana y, en consecuencia, participa de una manera u otra en las características propias de cada conjunto continental.

Además, la península Ibérica se sitúa en la unión entre dos grandes masas de agua, que inciden de manera distinta sobre las condiciones de vida de las costas que bañan, ya que cada una de ellas recibe una influencia climática muy diferente, como ya vimos en temas anteriores. Esta síntesis y esta mezcla de características tan diversas, da lugar a que en el contexto peninsular exista una gran variedad biogeográfica.

La península ibérica, mapa del siglo XVIII

La península ibérica según un mapa del siglo XVIII
Imagen en Wikimedia Commons de Robert Wilkinson bajo dominio público

Pero si la Península destaca biogeográficamente por su diversidad y variedad, estas características llegan a su punto máximo cuando las aplicamos al territorio insular español, y más concretamente al archipiélago de las islas Canarias. No vamos a repetir en este caso, las particularidades que hacen desde un punto de vista climático a las Canarias como una de las zonas más peculiares del planeta. Ya en temas anteriores lo explicamos suficientemente y no es necesario insistir ahora en ello. Pero como la vegetación y la vida en general son una consecuencia derivada directamente de las condiciones climáticas, se comprenderá por qué las Canarias son un lugar privilegiado en cuanto a la originalidad de la biodiversidad vegetal y animal que en ellas habita.

Toda esta diversidad se plasma en la existencia de una serie de grandes conjuntos vegetales, integrados en formaciones con distintas características. Así, aparecen bosques, compuestos por grandes masas de árboles; matorral, es decir, plantas de porte escaso y con poca densidad en cuanto al número de elementos que lo componen; praderas, o herbazales en aquellos lugares donde la precipitación suele ser escasa; estepa, donde la degradación árida por un clima muy seco provoca la adaptación de las plantas que en ella se dan a estas duras condiciones.

Los grandes bosques agrupados según las especies más representativas

Los grandes bosques que existen en España agrupados según las especies más representativas
Imagen en Wikimedia Commons de carlosblh bajo CC

 

Los bosques a su vez pueden ser de dos tipos principales: el caducifolio, es decir, el de hoja caduca, o para ser más exactos, aquel que pierde todas sus hojas en un momento determinado del año, que en general suele ser la estación invernal; y el perennifolio, que es aquel que posee hojas durante todo el año. El primero es el típico de la España Atlántica, como veremos en su momento, mientras que el segundo es el más característico de la España Mediterránea. En Canarias existe un tipo de bosque específico denominado laurisilva.

Cuando se produce la degradación del bosque aparece el matorral, una formación vegetal de porte más bajo y menos denso que el bosque. En el caso del bosque Atlántico surge la landa cuando el anterior desaparece. En el del Mediterráneo destacan la garriga y el maquis en función de los tipos de suelos sobre los que se dan. Cuando el matorral se degrada aparece la pradera, compuesta por herbazales y gramíneas de escaso porte. Finalmente, en aquellos casos en los que la pradera se degrada aún más, es sustituida por la vegetación esteparia propia de zonas extremadamente áridas. Pero toda esta cadena que acabamos de describir, no es frecuente que aparezca como consecuencia de los cambios experimentados por las especies vegetales. Su existencia está más relacionada con las condiciones climáticas en sí, que con la pérdida progresiva de la diversidad que en un principio caracterizaba al medio natural de una zona, es decir, lo que se conoce en biogeografía como vegetación clímax u original.

Paisaje de landa

Un paisaje de landa en Cantabria
Imagen en Wikimedia Commons de Roberto Lumbreras bajo CC

Por sus particulares características geográficas, en España es posible encontrar una gran variedad de formaciones vegetales. A grandes rasgos, destacan tres regiones, denominadas Eurosiberiana, Mediterránea y Macaronésica, correspondiendo esta última a las islas Canarias, en las que existen un gran número de endemismos. Además del bosque caducifolio y perennifolio, existen diferentes tipos de matorral, como la landa en el paisaje Atlántico, y el maquis y la garriga en el Mediterráneo. También existen otras formaciones como el sotobosque, los prados y la estepa, siendo estas dos últimas una degradación del paisaje natural a consecuencia de la intervención destructora de la mano del ser humano.

Paisaje de garriga

Un paisaje de garriga propio del ámbito mediterráneo
Imagen en Wikimedia Commons de Hugo Soria bajo CC

Pregunta Verdadero-Falso

Di cuáles de las siguientes afirmaciones son verdaderas y cuáles son falsas.

Pregunta 1

La región macaronésica es la que corresponde a las islas Afortunadas.

Sugerencia

Hay unas islas en España que reciben ese mismo nombre.

Pregunta 2

La landa es la formación de matorral propia de los paisajes mediterráneos.

Sugerencia

Cuando se degrada, da paso a las praderas.

Paisaje volcánico

Paisaje volcánico en las islas Canarias, ejemplo de la región macaronésica
Imagen en Wikimedia Commons de Addshore bajo CC

Importante

 

  • Bosque caducifolio: Es aquel en el que las especies pierden la hoja, hasta llegar un momento determinado del año en el que no poseen ningún tipo de hoja. Es propio de la España Atlántica o húmeda. en la que al iniciarse el período frío, las hojas se caen porque no pueden resistir las bajas temperaturas.
  • Bosque esclerófilo: Tipo de bosque perennifolio propio de las regiones Mediterráneas, en el que las hojas de los árboles están protegidas por una especie de revestimiento, a modo de una capa de cera, para protegerlas de las altas temperaturas y evitar que a través de ellas se pueda perder la humedad, a causa de la evaporación provocada por un calor muy elevado. 
  • Bosque perennifolio: Es aquel en el que durante todo el año sus especies poseen hojas, como sucede en los de carácter Mediterráneo. Es conveniente saber que el hecho de que siempre tenga hojas no quiere decir que estas no se puedan caer, sino que no llega ningún momento del año en el que los árboles han perdido todas sus hojas, tal y como sucede en los bosques atlánticos.
  • Cliserie: Representación gráfica de los diferentes tipos de vegetación que poseen las altas montañas en función de la variabilidad de las temperaturas en altura.
  • Endemismo: Especie vegetal que es propia de un determinado espacio en el que vive de forma exclusiva. Es muy frecuente entre muchas especies que se dan en las islas Canarias.
  • Estepa: Formación vegetal propia de zonas áridas como el sudeste de la península o también de determinadas zonas del interior del valle del Ebro. En ella crecen especies de tipo esclerófilo y arbustivo.
  • Xerófila, o también denominada xerófita: Son especies vegetales que están adaptadas a la sequedad y que pueden vivir con muy poca agua. Ejemplos de este tipo de plantas son los cactus, las pitas, las chumberas, etc.