1.3. Dirección y liderazgo
Un rasgo fundamental que un directivo tiene que tener para que sus actuaciones cumplan los objetivos establecidos es la capacidad de liderazgo.
El liderazgo consiste esencialmente en hacer que las personas de la organización se identifiquen con los objetivos del grupo y actúen para conseguirlos. Es decir, se pueden llevar a cabo las tareas directivas usando principios de autoridad ("Se hace porque lo digo yo que para eso soy jefe"), pero seguramente las directrices llegarán mejor si se transmiten a través de un líder que consigue implicar a todo el grupo en la toma de decisiones ("Vamos a intentar conseguir para este mes...").
Dirigir está relacionado con autoridad, poder y jerarquía, mientras que liderar viene determinado por la influencia. El líder presta la misma atención a los clientes externos (los que adquieren los bienes y servicios que produce la empresa) que a los internos (trabajadores y colaboradores). No debemos pensar que las actitudes del directivo son malas y las del líder buenas, el arte de la gestión supone utilizar bien ambas facetas.
Gestionar personas = dirigir + liderar
El gestor de Recursos Humanos (RR. HH.) debe ser capaz de combinar la dirección con el liderazgo; el poder formal (jerarquía) con el personal (influencia). El siguiente cuadro muestra las diferencias entre un directivo y un líder explicando las características de cada uno:
Directivo | Líder | |
Origen autoridad |
Jerarquía formal |
Influencia informal |
Orientación | Clientes externos |
Clientes externos e internos |
Perspectiva | Táctica a corto plazo |
Estrategia a largo plazo |
Énfasis recursos |
Físicos. Materiales. | Emocionales |
Principal labor |
Controlar y supervisar |
Formar y asesorar (Coach) |
Visión de la realidad |
La acepta |
La cuestiona |
El estilo de liderazgo es la forma en que se comporta el líder ante sus seguidores. Podemos destacar tres tipos de líderes:
- Autocráticos: se basan en la definición estricta de tareas y procedimientos, y en la obediencia mecánica de los subordinados.
- Democráticos: hacen que los subordinados participen en la toma de decisiones.
- Laissez-faire (dejad hacer): el líder proporciona una gran libertad, facilita únicamente información y apenas participa ni controla los resultados obtenidos.
La flexibilidad de estilo es una cualidad importante de los buenos líderes ya que adaptan su estilo a cada situación. El enfoque contingencial señala que las distintas situaciones precisan estilos distintos de liderazgo.

Importante
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