Naturaleza y volumen

Puedes distinguir dos modos de observar los volúmenes en la naturaleza:

1. Observando a simple vista podrás ver volúmenes y formas naturales, muchos de ellos podemos tocarlos. Pueden ser pequeños o grandes, y estar más o menos cerca; en este grupo estarían los arboles, los bosques, las nubes, un grano de arroz, etc. Todos ellos forman parte del escenario más directo donde puedes desenvolverte, un espacio cercano que puedes rodear o que te rodea.

2. Observando con la ayuda de medios tecnológicos podrás apreciar aquellos volúmenes y formas que no puedes observar a simple vista. Estos medios tecnológicos no modifican el volumen, pero nos permiten cambiar el punto de vista acercándonos o alejándonos a ellos. Aparece aquí los conceptos de distancia y escala. Otros aparatos y métodos nos permiten observar volúmenes ocultos a la simple vista: ecografías, radiografías, resonancias magnéticas, visores infrarrojos, etc.

Observa algunos ejemplos de estos modos de observación en el siguiente pase de diapositivas:

Muchos artistas se han inspirado en la naturaleza, en lo que de ella han podido percibir a través del sentido de la vista. En el S.XX y XXI han sido influenciados por estas nuevas consideraciones tecnológicas para la observación de los volúmenes y las formas. Aquí tienes algunos ejemplos:

Puedes buscar en internet obras de estilos artísticos como el Rococó o el Modernismo, ya que son buenos ejemplo para que veas como el arte se inspira en la naturaleza.

Nuestro propio cuerpo tiene un volumen natural, ¿qué papel juega nuestro propio cuerpo como un volumen en el espacio?

Parece ser, que nacemos predispuestos para entendernos con el espacio, por eso independientemente de lugar donde se nazca en el planeta, su cultura y conocimiento, el ser humano está preparado para moverse. No obstante, puede haber mucha diferencia entre una primera etapa donde el bebé aprende a andar, y por lo tanto está adiestrando su cuerpo para sincronizar sus movimientos en espacio y tiempo, mientras que toma conciencia del volumen de su cuerpo y de los objetos que le rodea; y etapas posteriores donde las experiencias y el conocimiento que se va adquiriendo con el tiempo pueden variar dependiendo de aspectos como los culturales e intelectuales.

Como verás en el siguiente apartado, el hombre cuando crea no siempre imita a la naturaleza, sino que posee una gran capacidad para racionalizar su mundo, es decir, adaptarlo a sus necesidades, haciéndolo de un modo inteligente. Por ejemplo, los egipcios crearon volúmenes a partir de líneas rectas. La línea recta no existe en la naturaleza. Hoy día la línea recta está en todo nuestro entorno.

Por lo general los volúmenes originados por la naturaleza (montañas, cascadas y otros espacios naturales) suelen ser hermosos, ya que los asociamos con espacios más sanos y amplios.

La naturaleza tiene su propia manera de crear y ordenar los volúmenes en el espacio, más adelante estudiaremos detenidamente el modo en que la naturaleza organiza el espacio, y el modo en que crecen algunos seres vivos, cual es su estructura, proporción, etc.