4.3. Depredación
Investigación
La relación depredador-presa logra un estado de equilibrio que permite la "convivencia" de ambas especies. En estos casos, es frecuente observar fluctuaciones cíclicas de ambas poblaciones. Una característica de estas fluctuaciones es que los máximos y mínimos de la población del depredador no coinciden con los de la presa, sino que van algo retrasados con respecto a ella.
Este equilibrio depredador-presa puede romperse si la población del depredador aumenta mucho, pues entonces puede llegar a extinguir a la población de la presa y consecuentemente también desaparece la población del depredador. Una fuerte disminución de la población del depredador también puede ser nociva para la presa, ya que ésta aumenta mucho su número, intensificándose la competencia intraespecífica, lo que lleva consigo la falta de alimento, disminución de fertilidad, facilidad del desarrollo de enfermedades, etc.
La depredación, por tanto, va a regular el tamaño de las poblaciones e intervenir en la selección natural de las especies. Los depredadores logran mantener las poblaciones de sus presas dentro de unos límites (disminuyendo la competencia intraespecífica), este control se ejerce eliminando a aquellos individuos menos aptos, lo que contribuye muy eficazmente a la selección natural de la especie presa.