4.1. Crecimiento de población
¿Cómo crecen las poblaciones?
Observa la animación superior y resuelve las siguientes cuestiones relacionadas con ella.
1- ¿Crece de forma indefinida la población vegetal?
2- ¿Cómo es la curva de evolución de biomasa final que se obtiene? ¿Crees que es de tipo exponencial?
3- Observa estas dos gráficas (corresponden con la evolución de dos poblaciones distintas) ¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian? ¿A qué puede ser debido?
AV - Reflexión
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El crecimiento de una población depende de múltiples factores ambientales. En los casos más simples siguen un crecimiento sigmoidal, es decir, el número de individuos crece lentamente al principio hasta alcanzar un cierto valor, tras el cual la población crece rápidamente hasta que el número de individuos se estabiliza, en ese momento la tasa de crecimiento pasa a ser nula o a variar entre límites estrechos. Esto se debe a que el número de individuos en este punto es muy alto y por tanto también las relaciones de competencia por el espacio, alimentación, etc., disminuyendo las posibilidades de vida (aumento de tasa de mortalidad y generalmente disminución de tasa de natalidad). La competencia que se produce entre organismos de la misma especie se conoce como competencia intraespecífica (este concepto ya lo tratamos en el tema anterior).
La población límite (número máximo de individuos) que puede mantener un ecosistema se le denomina capacidad de carga y su valor no es constante ya que depende de múltiples factores ambientales, los cuales pueden variar con el tiempo. Por ejemplo, una disminución en el número de presas afecta negativamente a la población del depredador, en este caso la población límite que el ecosistema puede mantener disminuye. La gráfica, de hecho, rara vez se mantiene en equilibrio sino que de forma continua sufre fluctuaciones.
En relación con el modo de crecimiento, se ha dividido la estrategia reproductiva de las diferentes especies en dos grupos:
Estrategia r: son especies que producen gran cantidad de descendientes, pero al soportar tasas de mortalidad infantil muy elevadas, sus posibilidades de llegar a adultos son pequeñas. Son capaces de recuperarse rápidamente a partir de unos pocos individuos supervivientes. Se da en los habitantes de biotopos variables, que se crean y destruyen con facilidad (por ejemplo, una charca), están adaptadas a un rápido y exhaustivo aprovechamiento del medio. Es el ejemplo de muchos insectos que proliferan rápidamente cuando las condiciones son favorables (por ejemplo, mosquitos en condiciones de temperatura y humedad elevadas).
Estrategia K: Tienen pocos descendientes, pero la mayoría de ellos llega a la edad adulta. Además, la duración de la vida es mayor que en las otras especies. En caso de disminución drástica del número de individuos, las poblaciones se recuperan, sin embargo, más lentamente. Son especies que habitan los biotopos que permanecen constantes durante largo tiempo, están adaptados a una explotación uniforme y controlada del hábitat, con el fin de no provocar graves cambios. Este tipo de estrategia es el que suelen seguir los mamíferos, los cuales invierten tiempo y energía en el cuidado de sus hijos, durante períodos prolongados.