1. Boccaccio y su época.
Giovanni Boccaccio (1313-1375) fue un poeta humanista italiano hijo ilegítimo del mercader Boccaccio, por quien fue acogido y educado en Florencia, ya que la identidad de su madre es desconocida. Su padre lo envió a trabajar a la oficina comercial de la que era agente en Nápoles, pero el autor no tenía dotes para el comercio ni el derecho, por lo que, bajo la tutela de personajes bien instruidos de la corte napolitana, se dedicó a las letras. De este modo se relacionaría con el ambiente refinado de la corte, donde a los 23 años conoció a la que sería su mujer y fuente de inspiración de novelas y poemas hasta su separación, Fiammetta. Unos años más tarde regresa a Florencia, la cual estaba asolada por la peste que describe en El Decamerón. Al morir su padre Boccaccio se establece definitivamente en esta ciudad para ocuparse de sus bienes, donde es apreciado por su cultura literaria. Se sabe que mantuvo amistad con Petrarca, quien lo disuadió de quemar sus propias obras, tras haber sido influido por un monje que consideraba sus escritos profanos. Años más tarde se retiró cerca de Florencia para dedicarse a la meditación religiosa y al estudio hasta su muerte.
Su influencia como escritor fue, ya en su época, muy notable. Junto con Dante y Petrarca, forma el grupo de escritores que dan paso al Renacimiento en Europa.
2. El Decamerón y la obra literaria de Boccaccio.
El Decamerón fue compuesto durante la primera etapa de la estancia de Boccaccio en Florencia en 1351. La obra es una recopilación de cien cuentos cuyo hilo conductor es la huida de Florencia, a causa de la peste negra y las miserias morales que acarrea esta, de diez jóvenes, siete mujeres y tres hombres, que se refugian en una villa a las afueras. Durante diez días, cada uno de ellos se compromete a contar una historia diaria como entretenimiento para olvidar esta aflicción. La mayoría de estas historias se desarrollan en la sociedad de la época, y a través de ellas el autor satiriza los vicios y debilidades de sus contemporáneos. Los temas son muy diversos: los hay eróticos, trágicos, humorísticos, líricos... Pero lo que caracteriza a esta obra es su alejamiento de la intención moral de la narrativa anterior y el cambio que comenzó a experimentar la literatura de esta época (Renacimiento), en la que se suceden numerosos cambios y la irrupción de la burguesía, ya que destaca la figura del hombre como dueño de su vida y acciones, liberado del aura mística y el yugo religioso.
La producción literaria de Boccaccio es extensa, variada, y de gran influencia en la en la posterior cultura literaria europea. Se divide en “obra en italiano” y “obra en latín”. Dentro de la “obra en italiano” encontramos “obras de juventud” y “obras de madurez”. Respecto a las primeras, el autor trata en ellas temas como el amor, la mitología, el erotismo o lo pastoril, mediante los cuales se acerca a la lírica, la prosa y el poema narrativo. De estas obras destaca La caza de Diana y LaTeseida. Respecto a sus “obras de madurez”, más evolucionadas, a la cual pertenece El Decamerón y El Corbacho, se percibe que su obra va abandonando abiertamente el teocentrismo medieval para ocuparse de las pasiones y sentimientos humanos, lo que preanuncia el humanismo renacentista. Boccaccio constituye, junto a Dante y Petrarca, el trío de autores humanistas que anuncian las novedades del Renacimiento.
3. Exponga el tema del fragmento y relaciónelo con el resto de la jornada cuarta séptima de El Decamerón.
El tema es el ingenio de Peronella y su amante y la burla a la que someten al marido de esta para salir bien librados al casi ser sorprendidos in fraganti.
Esta segunda novela, al igual que las demás de la jornada séptima, trata de los engaños de las mujeres a sus maridos y viceversa. Peronella, quien al regresar su marido a casa antes de tiempo no duda en esconder a su amante dentro de una tinaja, la cual había sido vendida por el marido a un hombre, inventa una argucia para no verse descubierta y finalmente la tinaja es vendida al amante.
En la séptima jornada de El Decamerón, de la mano de Dioneo, se narran diez novelas en las que encontramos burlas que las mujeres hacen a sus maridos, unas descubiertas y otras no: amantes escondidos en tinajas, frailes que al ser descubiertos inventan exorcismos de lombrices, esposos que se quedan en la calle o se hacen pasar por sacerdotes para confesar a su esposa, celos que provocan divertidas estratagemas y que siempre son castigados.
4. Analice las características formales del fragmento: técnica narrativa y recursos expresivos utilizados.
El fragmento es narrativo, con la omnipresencia de diálogos y alguna breve incursión descriptiva. En el diálogo el narrador utiliza indistintamente el estilo directo (“…Dijo Giannello:…”) y el indirecto (“…dijo que estaba bien…”). Otras características que encontramos son el uso de verbos copulativos (…eres, parece, está…), así como de tiempos verbales propios de la narración (pretérico perfecto simple y pretérito imperfecto de indicativo: "llegó", "hizo", "era", "había"...
Respecto al tipo de narrador, es en tercera persona y omnisciente, pues conoce de manera abstracta todos los datos de lospersonajes y sus acontencimientos. El espacio en el que transcure la acción es la casa de Peronella y el tiempo narrativo coincide con el desarrollo de los acontecimientos. Los personajes que aparecen son Peronella, mujer que urde la burla, su amante y el marido burlado.
Por otro lado, es de destacar la presencia de otros recursos expresivos, tales como el símil que el autor aplica entre la cópula de los jóvenes amantes y el apareamiento de los caballos, con una finalidad hilarante, al resultar aún más humillado el marido cornudo.
5. Exprese su valoración personal del texto y relaciónelo con la cultura de nuestro tiempo.
Esta respuesta es libre. No obstante, te ofrecemos estos consejos:
- Parte siempre del texto para construir tu reflexión sobre el tema tratado y su relación con tu entorno o con la actualidad.
- Evita la mera opinión. Intenta fundamentar tus afirmaciones basándolas en argumentos.