La fermentación
Como frecuentemente ocurre en la historia de la ciencia, las anteriores conquistas procedieron de un campo completamente distinto al de la biología propiamente dicha, el estudio de las plagas agrícolas y de la química industrial. Desde antes de la aparición de la civilización, el hombre empleaba ya algunos de los procesos conocidos generalmente como de fermentación, si el resultado era agradable, y de putrefacción en caso contrario. Pero una práctica cuidadosa y la observación habían llegado a garantizar un dominio determinado y reproducible de un limitado conjunto de procesos: la producción de cerveza, la maduración de los quesos y el curtido de las pieles; sin embargo, como ocurre en todos los procesos conseguidos técnicamente, era extraordinariamente difícil y peligroso modificarlos, y la enorme expansión de la demanda creada por las nuevas poblaciones de principios del siglo XIX no sólo aumentó el consumo sino que provocó muchos accidentes.