1.2 Evolución de la industria en España

Una de las características que definen el desarrollo industrial en España es la tardía incorporación a la primera revolución industrial. Por mencionar las más importantes citar de una parte la escasez de materias primas y productos como el carbón o el algodón, la importancia del sector agrario tradicional con baja productividad, el escaso espíritu de empresa derivado de la fuerte implantación de un catolicismo que a diferencia del judaísmo y protestantismo en nuestro país ha supuesto un obstáculo para el desarrollo del capitalismo; el tradicional desvío de capital hacia actividades no productivas, el atraso tecnológico, un mercado interno con demanda débil tanto por un crecimiento demográfico bajo y la pobreza de la mayoría de la población a la espera de una reforma agraria que no llegó hasta avanzado el siglo XX y en último término una política industrial que dejaba a España como un país abastecedor de materias primas.

  • mediados del siglo XIX se crearon las primeras industrias localizadas próximas a puntos costeros y las materias primas y fuentes de energía. Algunas se localizaron en Andalucía pero la mayoría tuvieron lugar en Asturias y el País Vasco las siderúrgicas y Cataluña la industria textil y algodonera. Sólo Madrid como capital y centro financiero y administrativo permitió un crecimiento demográfico que estimuló la actividad industrial.
Los principios de la industria en Málaga en el siglo XIX
Los principios de la industria en Málaga en Andalucía
Litografía de P. Poyatos publicada en la Historia de Málaga de Ildefonso Marzo, 1850. Imagen del Atlas de Historia Económica. IECA bajo licencia CC

  • En el primer tercio del s. XX se produjo un lento despegue industrial favorecido por la repatriación de capitales desde las últimas colonias americanas a partir de 1898, por la coyuntura de una Primera Guerra Mundial en la que la neutralidad española permitió un aumento de las exportaciones y finalmente por el impulso de las obras públicas durante la dictadura de Primo de Rivera que permitió el desarrollo de sectores industriales básicos como el cemento o el hierro así como la incorporaron de nuevos sectores de la segunda revolución industrial como la electricidad e industria química. La localización industrial consolidó la hegemonía del foco cantábrico y catalán junto a la decadencia del andaluz.

 

  • Estancamiento y autarquía (1936 - 1959). Entre 1936-1939 la Guerra Civil y la posguerra provocaron una regresión industrial. El cierre de fronteras debido al aislamiento a que se vio sometida España tras la Segunda Guerra Mundial supuso la reducción de las importaciones y el fomento de los recursos propios unido a la falta de competencia, la escasez de capitales, materias primas y fuentes de energía. En este contexto el régimen franquista provocó una política autárquica que buscaba la autosuficiencia a través de una fuerte intervención del Estado. El instrumento fue la creación del INI (Instituto Nacional de Industria en 1941) con empresas que en su mayoría se concentraron en las costas cantábrica y mediterránea 
  • El desarrollismo económico (1960-1975). Fueron años de rápido desarrollo industrial. El aperturismo político del régimen franquista, el reconocimiento político del franquismo y la expansión capitalista mundial llevó a muchas empresas multinacionales a invertir en España. Además el turismo y las remesas de emigrantes permitieron una cierta capitalización lo que unido a los bajos precios de la energía animó al estado a una planificación económica (Plan de estabilización de 1959) y fomentar la industria a través de los planes de desarrollo. Grandes empresas en las que dominaban los sectores maduros (con tecnología simple y consumidores de gran cantidad de trabajo y/o energía) y una fuerte dependencia tecnológica y energética. Aunque se crearon algunos enclaves industriales en la periferia: los Polos de Desarrollo o de promoción industrial la industria siguió concentrándose principalmente en las grandes ciudades, en la cornisa cantábrica y mediterránea incrementándose así los desequilibrios económicos territoriales. 

  • Crisis y reconversión industrial (1975 - 1985). La crisis industrial incidió duramente sobre la industria española. Entre las causas externas:

- encarecimiento de la energía por la crisis del petróleo de 1973 incrementó los costes de producción.
- La llegada de la tercera revolución industrial en un panorama tecnológico anticuado
- La globalización de la economía que provoca la deslocalización de muchas empresas que ven en los NPI (Nuevos Países Industrializados) mayores ventajas como el bajo coste de mano de obra

y causas internas:
- una industria muy especializada en sectores maduros muy anticuada tecnológicamente y dependiente del
- la coyuntura histórica de la muerte de Franco y la Transición política hacia la democracia

No fue hasta 1984 en el contexto de incorporación de España a la Comunidad Económica Europea cuando se promulga la Ley de Reconversión y Reindustrialización que pretende mejorar la competitividad del sector industrial resolviendo problemas como el atraso tecnológico. El resultado fue el cierre de muchas industrias con el consecuente incremento del desempleo en estas áreas. Ante estos problemas surgen las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR), con la finalidad de captar inversiones que permitieran crear empleo industrial. El propio Estado otorgó subvenciones a fondo perdido y créditos blandos, es decir, con años de carencia para su amortización. 

  • Lenta recuperación y nuevo declive (1986 - 1994), la entrada en la Comunidad Económica Europea, hoy UE, en 1986 supone una masiva llegada de capital extranjero de gran ayuda para la recuperación del sector industrial que se vio se vio interrumpida por la coyuntura internacional recesiva de los primeros años noventa (1991-1994)
  • Tendencia alcista de la economía (1994 - 2006) que no afecta decisivamente al sector industrial. Se alcanzan los cuatro criterios de convergencia con la UE exigidos para entrar en el euro: inflación menor de 2,5 %, tipos de intereses por debajo del 7,5 %, déficit público inferior al 3 % del PIB, y deuda pública inferior al 60 % del PIB. El desarrollo económico sin precedentes está encabezado por el sector de la construcción que impulsa el sector industrial relacionado con ella.

La industrialización en España.
Fuente: You Tube, subido por BARranquillas

SEAT, el inicio de una marca española.
Fuente:You Tube. Autor: Juan Bibian

Objetivos

La industria en la actualidad: tercera revolución industrial. El declive de los sectores maduros ha derivado en una nueva fase marcada por la tercera revolución industrial. La innovación y las tecnologías de la información han dado lugar a cambios en la estructura y en la localización industrial.

  • La innovación permite la descentralización y la flexibilización productiva así como una terciarización de la actividad industrial.
  • La revolución tecnológica da lugar a la aparición de nuevos sectores a partir de la microelectrónica que también se van incorporando a las actividades industriales tradicionales.
  • Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación favorecen la división del proceso de producción en fases separadas con emplazamientos favorables por lo que desaparece la gran fábrica y empiezan a proliferar las pymes.
  • Los cambios en la demanda exigen una respuesta rápida y a precios rentables de los productos lo que se hace necesario el uso de una maquinaria automatizada y programable.
  • También tienen lugar cambios en el empleo industrial con el aumento de profesionales y técnicos formados y cualificados reduciéndose el número de trabajadores manuales que son sustituidos por la progresiva automatización fabril.
  • El proceso de producción se alarga pues ya no se reduce a la fabricación y venta sino a toda una serie de actividades anteriores (diseño, gestión, márketing…) y posteriores (control calidad, servicio posventa…) en un contexto de progresiva terciarización de la industria. En España, casi el 30% del empleo depende de la industria.
  • En cuanto a la localización la industria de alta tecnología, las oficinas y los servicios más cualificados se sitúan cerca de los centros de innovación normalmente en los denominados parques tecnológicos. 
Parque de la España Industrial en Barcelona
Parque de la España Industrial en Barcelona
Imagen de  en Wikipedia. Licencia CC

Objetivos

Los parques tecnológicos

Los parques tecnológicos son parques empresariales e industriales de moderno diseño urbanístico e industrial próximos a centros de investigación y a las universidades. Así, estimulan y gestionan el flujo de conocimiento y tecnología entre universidades, instituciones de investigación, empresas y mercados. Impulsan la creación y el crecimiento de empresas innovadoras. En ellos se favorecen los contactos comerciales y la complementariedad de las industrias.

Según la Asociación Internacional de Parques Científicos y Tecnológicos (IASP), un Parque Científico es una organización gestionada por profesionales especializados, cuyo objetivo fundamental es incrementar la riqueza de su comunidad promoviendo la cultura de la innovación y la competitividad de las empresas e instituciones generadoras de saber instaladas en el parque o asociadas a él. Si bien la forma más extendida para su denominación es parque científico y/o tecnológico, se utilizan distintas formas para denominarlos, en función de su orientación principal. Podemos hablar, entre otros, de los parques científicos y de investigación, en los que se desarrollan innovaciones e investigaciones I+D hasta la comercialización del producto y de centros de innovación y/o incubadoras de empresas, que son jóvenes empresas con servicios e instalaciones comunes que desarrollan aplicaciones tecnológicas en la fase inmediata tras la investigación. En todos los casos se promueve la alta tecnología.

Los parques científicos y tecnológicos de España son un referente del sistema de innovación español. Existe una asociación que los aglutina, la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE).

Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), Campanillas, Málaga.

Pre-conocimiento

El índice de producción industrial

El continuado despegue económico desde los años sesenta ha sufrido algunas inflexiones debido a la subida del precio del crudo. La crisis económica actual ha supuesto un parón al mismo, si bien la industria es un sector que está en regresión desde hace varios años. Ya en el año 2009 se reduce un 21 % la producción industrial según la Encuesta Industrial de Empresas. Los sectores de mayor descenso fueron las metalúrgicas y la fabricación de productos metálicos, salvo la fabricación de maquinaria y equipo. La industria textil, confección, cuero y calzado es la que más empleo perdió. Esto supone el año de menor nivel de producción industrial desde 1996 (ver gráfico adjunto), lo que también se va a observar en la ocupación o el empleo industrial. Si bien hay que apuntar que su reparto por Comunidades Autónomas es muy desigual, como veremos después.

El INE elabora el índice de producción industrial que mide la evolución de la actividad productiva de las diferentes ramas industriales al margen de la influencia de los precios. Mide así la evolución conjunta de la cantidad y la calidad producidas. Podemos ver en el gráfico siguiente la evolución de la producción industrial desde la crisis industrial de finales de los años setenta. Esto sirve como medida de la importancia de la actividad industrial.

 

Índice de producción industrial (1975-2011).

Fuente: Elaborado por M.L. Lázaro basado en datos del INE.

Actividad de lectura e interpretación de gráficos



Lectura e interpretación del gráfico del Índice de Producción Industrial (IPRI) (1975-2011)

Vamos a leer e interpretar el gráfico insertado en el texto. Observando el gráfico responde a las cuestiones siguientes:

1. ¿De qué tipo de gráfico se trata? ¿Qué unidades utiliza?

2. Observa en qué años se producen las inflexiones en la gráficas y explica a qué se deben.

3. Realiza un comentario general sobre cómo se ve la situación actual y las posibilidades de mejora.

Para realizar esta actividad es importante observar atentamente el gráfico e ir tomando notas de lo que se observa.