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Representación de la ópera Carmen. Imagen de Sb2s3 en Wikimedia Commons. Lic. CC. |
Aunque quizás no hayáis nunca asistido a ninguna, seguro que sabéis qué es una ópera. Podemos definirla como una composición dramática y musical en la que un texto dialogado se canta y se escenifica con acompañamiento de orquesta. En ella, por tanto, confluye la música, el canto, la poesía, la danza, las artes plásticas y las escenográficas, formando toda una mezcla que genera un acontecimiento extraordinario que se disfruta con todos sus sentidos. El género nació en Italia en el siglo XVII y de él han derivado una gran cantidad de subgéneros de teatro musical, tales como la opereta, el musical o la zarzuela española.
Curiosamente, cerca de 150 óperas y centenares de zarzuelas están ambientadas en tierras andaluzas. Y no hablamos únicamente de composiciones creadas por autores de la tierra. Casi todos los grandes genios de la ópera como Mozart, Bizet, Rossini, Verdi, Beethoven o Donizetti han elegido Andalucía como el lugar donde se desarrolle la trama de alguna de sus obras. De hecho, tres de las 10 óperas más representadas en el mundo transcurren en la ciudad de Sevilla.
¿Qué explicación tiene esto? Pues que en el siglo XVIII y XIX, en pleno Romanticismo, Andalucía comienza a ejercer una gran fascinación en el exterior, especialmente en Europa. Nuestros bailes, nuestras fiestas, nuestros paisajes y monumentos, los toreros, los bandoleros, el mito de don Juan Tenorio, el pasado andalusí...todo ello se pone tan de moda en el viejo continente que los grandes autores recurren a nuestra comunidad para ambientar sus obras y así favorecer un buen recibimiento por parte de público y crítica. De todas las provincias andaluzas, sin duda Sevilla será la elegida para este hecho.