2.1. La música andalusí

Un cristiano y un musulmán tocando el Al´ud.
Imagen en Wikimedia Commons. Dominio público.

La música andalusí que se considera patrimonio de Andalucía es la música que hicieron los musulmanes en la Península Ibérica durante los años de dominación islámica (711 y 1492) y la posterior época de presencia morisca (1492- 1609). No obstante, tenemos que aclarar que estamos ante un género que llega hasta la actualidad y que sigue muy viva en algunos países del Norte de África y el Próximo Oriente Asiático, tales como Marruecos, Argelia, Túnez, Libia o Egipto. Hablaremos, por tanto, de un repertorio musical de nueve siglos, con las dificultades para generalizar que esto supone. Más aún cuando las composiciones andalusíes siempre fueron transmitidas oralmente (salvo algunas jarchas) y no se transcribieron a partituras hasta ya entrado el siglo XX. Quizás de todo este período, la época del Califato de Córdoba fue, quizás, la que mayor riqueza musical tuvo.

Un gran número de los instrumentos musicales usados en la música occidental actual tienen origen andalusí. Los que más usaban estos músicos por entonces eran el oud (actual laúd), el rabel (un instrumento en forma de pera con una, dos o tres cuerdas), la kitra (derivación del laúd y origen de la guitarra), el buq (instrumento de viento con forma de cuerno que es origen de la alboka), las castañuelas o la dulzaina.

Las principales formas poético-musicales usadas en al-Andalus eran tres:

  • La moaxaja o muwaššaḥa  Es un tipo de poema que nace en Al-Ándalus a finales del siglo IX y que estaba escrito en árabe clásico. La forman seis partes que riman entre sí y cinco que no es necesario que rimen. Al final se encuentra la jarcha, una especie de  poema cortito a modo de estribillo que podía estar escrito en árabe coloquial, romance o hebreo. Posteriormente, la jarcha se sacaría de la moaxaja y sería considerada una forma poético musical por sí misma. El poeta Ibn Sana al-Mulk está considerado como el primer teórico de este género. Para él la música tiene una importancia mayor que la poesía en la moaxaja, un concepto que era muy revolucionario por entonces. La moaxaja sigue usándose hoy día en los países islámicos, con la diferenciación de que en los africanos forma parte de la nuba, mientras que en el Próximo Oriente es un canto independiente.
  • El zéjel. Eran poemas escritos en árabe dialectal andalusí. Aparecen más tarde que la moaxaja y se cantaban alternando un coro y un solista. En su mayoría, estaban compuestos por tres partes: matla (envío), dawr (vuelta) y qufl (cierre). Eran muy populares en al-Ándalus, desde donde se expandieron por todo el mundo islámico y por la Europa medieval, siendo muy demandados por ello los juglares moros en los reinos cristianos. Solían acompañarse de laúdflautastambor y castañuelas y, en ocasiones, de baile. Ibn Quzman es, sin duda el representante más importante de esta forma poética.
  • La nuba. El florecimiento musical de al Andalus alcanza su esplendor con esta forma, cuyo nombre etimológicamente significa turno. Eran composiciones de larga duración que constaban de un preludio y un número variable de canciones que se organizaban en cuatro movimientos rítmicos. Se cree que el creador de este género fue Ziryabun músico, poeta y teórico de finales del siglo IX que está considerado como la figura más importante de la música andalusí. Aunque nacido en Bagdad, Ziryab llegó a Córdoba huyendo de su tierra y allí realizó una gran labor fundando la primera escuela de canto de occidente y creando una gran cantidad de piezas y de obras teóricas musicales. 

Una figura muy importante para conocer la música andalusí fue Al-Tifasi, un teórico tunecino del siglo XIII que se preocupó bastante por el origen y la formación de esta música. Él pensaba que, aunque siempre existiera un intercambio cultural entre al Andalus y Oriente, en los primeros tiempos de la presencia musulmana en la Península Ibérica, el canto andalusí era poco más que una variación del de los cristianos o del de las tribus beduinas. Ante esto, se empezaron a traer músicos del norte de África y el Próximo Oriente para adecuarse a los gustos de Arabia. La mezcla de todo esto, junto con la aparición de Ziryab y sus innovaciones en el siglo IX, es lo que dotaría a la música andalusí de su carácter definitivo. En Al-Ándalus, según este hombre, la escena musical estaba configurada a través de un triángulo geográfico en el que los vértices o puntos clave serían Córdoba por el sur con la figura Ziryab, Zaragoza al norte con Ibn Bayya (apodado como Avempace) y Murcia al este con Ibn Hasib. 

Jardín de Ziryab.
Imagen en WikipediaDominio público.
Ejemplo de zéjel en castellano.
Imagen de Jorgeor99 en Wikipedia. Lic.  CC.

Comprueba lo aprendido

Lea el párrafo que aparece abajo y complete las palabras que faltan.
  1. La música andalusí que se considera patrimonio de Andalucía es la música que hicieron los musulmanes en la Península Ibérica durante los años de dominación islámica y la posterior época de presencia .
  2. el es un instrumento de viento con forma de cuerno que se considera el origen de la alboka.
  3. El  era un poema escrito en árabe dialectal andalusí.
  4. Se cree que el creador del género de la nuba fue 
  5. fue un teórico tunecino del siglo XIII que se preocupó por el origen y la formación de la música andalusí

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Curiosidad

¿PROVIENE EL HIMNO DE ESPAÑA DE UNA NUBA?

Todos conocemos el himno nacional de España. Casi todos los expertos coinciden en que musicalmente no se trata de ninguna maravilla. No, la verdad es que no tiene la belleza o la fuerza de otros como el de Francia, el de Rusia o el del Reino Unido pero bueno, es nuestro himno y, quien más y quien menos, le ha cogido cariño, aunque solo sea por lo que se disfruta escuchándolo cuando se gana una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Lo que puede que no se conozca tanto es de dónde viene este himno.

El himno nacional, tradicionalmente conocido como la Marcha Real, tiene un origen algo confuso. La primera noticia que tenemos de él es su aparición con el nombre de Marcha Granadera en una publicación de 1761 titulada con el largo nombre de Libro de la Ordenanza de los Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Ynfant Española, compuestos por Don Manuel de Espinosa. Viendo esto, es lógico que oficialmente se reconozca a Manuel Espinosa de los Monteros como autor del himno. A partir de aquí, la historia de cómo la marcha llegó a convertirse en himno de España es bien conocida. La pieza se haría tan popular que en 1770 Carlos III la convirtió en Marcha de Honor con el objetivo de que sonara en los actos públicos más importantes. Finalmente, fue proclamado como himno nacional durante el reinado de Isabel II, y así sigue hasta hoy, con las excepciones en el tiempo del Trienio Liberal y la Segunda República.

Pero la pregunta es ¿realmente compuso Manuel Espinosa el himno? Durante muchos años circuló la leyenda de que el himno fue un regalo de Federico II de Prusia, gran aficionado a la música, a un militar español que se encontraba en su corte aprendiendo táctica militar. Esta creencia ha quedado ya del todo desacreditada por falta de fundamento pero, sin embargo, en los últimos tiempo ha surgido una nueva teoría al respecto que indicaría que la marcha granadera que publicó Espinosa no es otra cosa que el preludio de una nuba andalusí.

Y es que, al parecer, el himno de España es un calco de un fragmento de una nuba que recopiló en el siglo XI  Ibn Bayya (Avempace). La liebre saltó hace poco, cuando el músico medievalista Eduardo Paniagua empezó a interpretar dicha composición provocando la sorpresa general de los que la escuchaban. Tirando del hilo, ahora se cree que este mismo preludio estaría presente en una buena cantidad de nubas norteafricanas. En el vídeo que tenéis abajo podéis escucharlo. Las semejanzas son obvias pero ¿es casualidad?, ¿está inspirado en ella? ¿es directamente un plagio? Pues  no lo sabemos. Entre una obra y otra hay seis siglos de vacío y ninguna existe ninguna fuente donde apoyarnos para intentar averiguarlo. No podemos saber si fue el azar o si hubo una evolución en tierras cristianas de la nuba hasta acabar siendo la marcha granadera que hoy conocemos. Escucha la obra y juzga tú mismo.

En este vídeo podéis juzgar si el preludio de la nuba de Ibn Bayya se parece al himno de España.
Vídeo de La Plataforma TV alojado en Youtube

Para finalizar, diremos que la música andalusí, al ser parte fundamental del patrimonio musical andaluz, ha sido muy estudiada por el Centro de Documentación Musical de Andalucía. La institución dispone una gran variedad de documentos (estudios, discos de pizarra y otros registros sonoros, partituras, transcripciones, ediciones facsimilares, etc.) que tienen el objetivo de difundir y poner en valor este elemento de nuestro patrimonio musical, así como promover la investigación y la publicación de trabajos y registros sonoros. Aparte, la revista Música Oral del Sur, editada por el mismo CDMA,  está siendo un marco perfecto para la publicación de artículos relacionados con la música andalusí, y en la Revista de Musicología, en la que también colabora el centro, se han publicado numerosos estudios sobre el tema.

Cuatro son los discos que, bajo la dirección científica del Centro de Documentación Musical de Andalucía, ha producido la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales para la difusión del patrimonio musical andalusí:

Música de Al Andalus una moaxaja.
Vídeo de Florián Yubero alojado en Youtube 

Nuba de los amantes
 Vídeo de Malatesta2011 alojado en Youtube

Importante

La música andalusí que se considera patrimonio de Andalucía es la música que hicieron los musulmanes en la Península Ibérica durante los años de dominación islámica (711 y 1492) y la posterior época de presencia morisca (1492- 1609). De  todo este período la época del Califato de Córdoba fue, quizás, la que mayor riqueza musical tuvo. Un gran número de los instrumentos musicales usados en la música occidental actual tienen origen andalusí. Los que más usados en esta época eran el oud, el rabella kitra, el buq, las castañuelas o la dulzaina.

Las principales formas poético-musicales usadas en al-Andalus eran tres:

  • La moaxaja. Nacida en Al-Ándalus y escrita en árabe clásico. La forman seis partes que riman entre sí y cinco que no es necesario que rimen. Al final se encuentra la jarcha, una especie de  poema cortito a modo de estribillo que podía estar escrito en árabe coloquial, romance o hebreo. Sigue usándose hoy día en los países islámicos.
  • El zéjel. Eran poemas en árabe dialectal andalusí que se cantaban alternando un coro y un solista. Eran muy populares en al-Ándalus, desde donde se expandieron por todo el mundo islámico y la Europa medieval. Solían acompañarse de laúd, flautas, tambor y castañuelas y, en ocasiones, de baile. Ibn Quzman es, sin duda el representante más importante de esta forma poética.
  • La nuba. La música de al Andalus alcanza su esplendor con esta forma. Eran composiciones de larga duración que constaban de un preludio y un número variable de canciones que se organizaban en cuatro movimientos rítmicos. Se cree que el creador de este género fue Ziryab, un músico, poeta y teórico de finales del siglo IX que está considerado como la figura más importante de la música andalusí.

Una figura importante para conocer la música andalusí fue Al-Tifasi, un teórico tunecino del siglo XIII que se preocupó por el origen y la formación de esta música. En Al-Ándalus, según este hombre, la escena musical estaba configurada a través de un triángulo geográfico en el que los vértices o puntos clave serían Córdoba por el sur con la figura Ziryab, Zaragoza al norte con Ibn Bayya (apodado como Avempace) y Murcia al este con Ibn Hasib.