2. Crítica a la tradición occidental
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Retrato de Nietzsche. |
La obra entera de Nietzsche puede entenderse como una enorme crítica a la cultura occidental, como un martillazo contra los fundamentos de nuestra cultura. Y esta crítica se centra, fundamentalmente, en tres ámbitos: metafísica (que crea un mundo ideal), epistemología (cuando se cree que la ‘verdad’ son los conceptos en vez de la realidad misma) y la moral (que rechaza el cuerpo y las pasiones).

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AV - Reflexión
El texto que tienes aquí pertenece a la obra de Nietzsche El crepúsculo de los ídolos, y expresa con claridad la primera de las criticas que hemos visto arriba. Léelo atentamente y después pulsa el botón de abajo para ver qué actividad te proponemos.
Primera tesis. Las razones por las que “este” mundo ha sido calificado de aparente fundamentan, antes bien, su realidad, ―otra especie distinta de realidad es absolutamente indemostrable.
Segunda tesis. Los signos distintivos que han sido asignados al “ser verdadero” de las cosas son los signos distintivos del no-ser, de la nada, ―a base de ponerlo en contradicción con el mundo real es como se ha construido el “mundo verdadero”: un mundo aparente de hecho, en cuanto es meramente una ilusión óptico-moral.
Tercera tesis. Inventar fábulas acerca de “otro” mundo distinto de este no tiene sentido, presuponiendo que no domine en nosotros un instinto de calumnia, de empequeñecimiento, de recelo frente a la vida: en este último caso tomamos venganza de la vida con la fantasmagoría de “otra” vida distinta de ésta, “mejor” que ésta.
Cuarta tesis. Dividir el mundo en un mundo “verdadero” y en un mundo “aparente”, ya sea al modo del cristianismo, ya sea al modo de Kant (en última instancia, un cristiano alevoso), es únicamente una sugestión de la décadence, ―un síntoma de vida descendente... El hecho de que el artista estime más la apariencia que la realidad no constituye una objeción contra esta tesis. Pues “la apariencia” significa aquí la realidad una vez más, sólo que seleccionada, reforzada, corregida... El artista trágico no es un pesimista, ―dice sí incluso a todo lo problemático y terrible, es dionisíaco.