Enunciado

Contexto y objetivos de la tarea

Contexto:

     El teatro barroco supuso una gran revolución social en el siglo XVII, ya que se convirtió por primera vez en un negocio y en una de las principales formas de diversión de la sociedad de la época. Fue un momento en el que surgieron los grandes dramaturgos españoles, como Lope de Vega, Tirso de Molina o Calderón de la Barca. Por su parte, el siglo XVIII o siglo de las luces supuso en la literatura una vuelta al clasicismo debido a las ideas ilustradas, en las que la razón y la libertad de pensamiento y expresión se pusieron por primera vez en un primer plano, facilitando el surgimiento del periodismo y de la crítica social en todos los géneros literarios.

En esta tarea aprenderás a:
  • Leer obras dramáticas del Barroco, reconociendo sus rasgos estilísticos.
  • Leer obras dramáticas de la Ilustración, reconociendo sus rasgos estilísticos.
  • Diferenciar los rasgos propios de la Ilustración en los textos literarios de la época.

Descripción de la tarea

Actividad 1

Para completar este ejercicio es imprescindible que primero leas los dos textos que aparecen en este enlace. Después, completa las siguientes actividades:

1.1. Resume el contenido de cada uno de los textos.

1.2. Los dos textos son teatrales: ¿qué rasgos encuentras en ellos para considerar que pertenecen al teatro (y no a la narrativa o a la lírica)?

1.3. ¿A qué movimiento literario pertenece cada uno de los textos (Barroco o Ilustración)? Justifica tu respuesta señalando las características de los respectivos movimientos que se aprecian en cada texto y ejemplificándolos debidamente. Para realizar este ejercicio, te recomendamos que revises el apartado de "Contenidos y ayuda" de la tarea.

Actividad 2

Lee el texto que se propone a continuación y responde a las preguntas sobre el mismo que aparecen al final.


“Cartas marruecas”, de José Cadalso

(En las Cartas marruecas, Cadalso presenta las causas del atraso y la decadencia del país. Entre ellas menciona las guerras, el escaso aprecio al trabajo, el atraso científico, las supersticiones y la cultura superficial y pedante. Pero también subraya el papel que desempeñan la psicología y los hábitos hispánicos en esta situación decadente, como muestra el siguiente texto).

Uno de los defectos de la nación española, según el sentir de los demás, es el orgullo… Todo lo dicho es poco en comparación con la vanidad de un hidalgo de aldea. Éste se pasea majestuosamente en la triste plaza de su lugar, embozado en su mala capa, contemplando el escudo de armas que cubre la puerta de su casa medio caída y dando gracias a la providencia divina de haberle hecho don Fulano de Tal. No se quitará el sombrero (aunque lo pudiera hacer sin desembozarse); no saludará al forastero que llega al mesón aunque sea el general de la provincia o el presidente del primer tribunal de ella. Lo más que se digna hacer es preguntar si el forastero es de casa solar conocida al fuero de Castilla; qué escudo es el de sus armas y si tiene parientes conocidos en aquellas cercanías. Las provincias interiores de España […] producen hoy unos hombres compuestos de los mismos vicios y virtudes que sus quintos abuelos. […] Por cada petimetre que se vea mudar de modas siempre que se lo manda su peluquero o sastre, habrá cien mil españoles que no han reformado un ápice su traje antiguo. En España son muchos millares de hombres los que se levantan muy tarde; toman chocolate muy caliente y agua fría; se visten; salen a la plaza; ajustan un par de pollos; oyen misa; vuelven a la plaza; dan cuatro paseos; se informan en qué estado se hallan los chismes y hablillas del lugar; vuelven a casa; comen muy despacio; duermen la siesta; se levantan; dan un paseo al campo; vuelven a casa; refrescan; van a la tertulia; juegan a la malilla; vuelven a su casa; rezan; cenan, y se meten en la cama.

2.1. Resume las ideas de este fragmento.

2.2. ¿Por qué “Las Cartas marruecas” pueden considerarse literatura ilustrada?

Actividad 3

Lee las dos siguientes fábulas y contesta a las preguntas que aparecen a continuación.

FÁBULAS

(La fábula se adapta perfectamente a la idea ilustrada del arte: este debe ser didáctico y útil. Las siguientes composiciones de Samaniego e Iriarte son una buena muestra de este género).

Fábulas morales. “El león y el ratón”

SAMANIEGO

Fábulas literarias “El oso, la mona y el cerdo”

(Nunca una obra se acredita tanto de mala como cuando la aplauden los necios)

IRIARTE

Estaba un ratoncillo aprisionado

en las garras de un león; el desdichado

en la tal ratonera no fue preso

por ladrón de tocino ni de queso,

sino porque con otros molestaba

al león, que en su retiro descansaba.

Pide perdón, llorando su insolencia.

Al oír implorar la real clemencia,

responde el rey en majestuoso tono

(no dijera más Tito) : "¡Te perdono!".

Poco después cazando el león, tropieza

en una red oculta en la maleza:

quiere salir; mas queda prisionero;

atronando la selva ruge fiero.

El ratoncillo, que lo siente,

corriendo llega, roe diligente

los nudos de la red, de tal manera

que al fin rompió los grillos de la fiera.

Conviene al poderoso

para los infelices ser piadoso;

tal vez se puede ver necesitado

del auxilio de aquel más desdichado

Un oso, con que la vida

se ganaba un piamontés,

la no muy bien aprendida

danza ensayaba en dos pies.

Queriendo hacer de persona,

dijo a una mona: «¿Qué tal?».

Era perita la mona,

y respondióle: «Muy mal».

«Yo creo, replicó el Oso,

que me haces poco favor.

¡Pues qué! ¿Mi aire no es garboso?

¿No hago el paso con primor?».

Estaba el Cerdo presente,

y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va!

Bailarín más excelente

no se ha visto ni verá».

Echó el Oso, al oír esto,

sus cuentas allí entre sí,

y con ademán modesto

hubo de exclamar así:

«Cuando me desaprobaba

la Mona, llegué a dudar;

mas ya que el cerdo me alaba,

muy mal debo de bailar».

Guarde para su regalo

esta sentencia el autor:

si el sabio no aprueba, ¡malo!

si el necio aplaude, ¡peor!

3.1. Explica por qué pueden considerarse fábulas las composiciones anteriores y qué rasgos de la Ilustración encuentras en ellas.

3.2. ¿Cuál es la moraleja que aparece en cada una de las fábulas?

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Compartir igual 4.0

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)