2.2. Rocas subvolcánicas o filonianas
Las rocas filonianas, subvolcánicas o hipoabisales son rocas ígneas intrusivas formadas al ascender el magma a través de grietas y fisuras, rellenando esos espacios y sin llegar a salir al exterior.
Generalmente el magma forma diques, masas tabulares y discordantes (de varios centímetros a algún centenar de metros de anchura). También se pueden situar estas rocas en otras estructuras intrusivas como los sills (tabulares, y concordantes o subconcordantes con la estratificación), lacolitos (de morfología lenticular), etc.
Las texturas de estas rocas son variadas, siendo las más frecuentes la porfídica y la aplítica.
Las principales rocas subvolcánicas son las variedades graníticas (aplita y pegmatita) y las del gabro, con texturas microcristalinas o afaníticas (diabasa o dolerita y ofita).
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| Aplita Imagen de Rudolf Pohl en Wikimedia commons. Licencia cc |
Pegmatita Imagen de Bjoertvedt en Wikimedia commons. Licencia cc |
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| Diabasa Imagen de CrankyScorpion at English Wikipedia en Wikimedia commons. Licencia cc |
Ofita Imagen de Laurentb64 en Wikimedia commons. Licencia cc |
Actividad
Las rocas filonianas o subvolcánicas son rocas intrusivas que han cristalizado rellenando los espacios de grietas que se han puesto en comunicación con la cámara magmática. Las principales son los pórfidos, de mineralogía muy variada, las derivadas del granito (aplita y pegmatita) y las derivadas del gabro (diabasa y ofitas).
Objetivos
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| Esmeraldas en una matriz cuarzo-pegmatítica Imagen de Madereugeneandrew en Wikimedia commons. Licencia cc |
El interés de las pegmatitas
Las pegmatitas se caracterizan por el gran tamaño de sus minerales (cristales a veces métricos e incluso decamétricos). El gran tamaño de los cristales está relacionado con la presencia de una fase rica en volátiles a gran presión (agua, fluor, cloro, ...), que permite una alta movilidad de los elementos, una nucleación rápida y un gran crecimiento cristalino.
Su origen puede ser magmático (asociadas a plutones graníticos) o metamórfico (asociadas a núcleos metamórficos de anatexia, caso de las pegmatitas de Sierra Albarrana, Córdoba). Existen dos tipos: simples (formadas por cuarzo, feldespato-K, albita, moscovita y a veces turmalina) y complejas (además de los anteriores minerales, presentan otros menos frecuentes, tales como: berilo, granate, andalucita, apatito, minerales de uranio, lepidolita, casiterita, wolframita, etc.).
Las pegmatitas son muy importantes desde el punto de vista económico, debido a que contienen, en ocasiones, grandes cantidades de elementos raros que proceden de la cristalización de otros minerales accesorios. Entre estos elementos están las tierras raras, el uranio y el thorio entre otros.
Este entrada en Noticias de un Espía en el Laboratorio está dedicada a las pegmatitas graníticas.
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