1. Las ceremonias
Los romanos llevaban a cabo distintas ceremonias para honrar y rendir culto a sus dioses, la mayoría destinadas a conseguir algo de la divinidad. En realidad, en el mundo romano había una especie de contrato entre el hombre y la divinidad. Entre las ceremonias del culto podemos destacar:
LA PLEGARIA
Es una especie de oración con unas fórmulas fijas en la que se suele hacer una petición a los Dioses. Pueden ser realizadas por cualquier persona, si es de carácter privado; sin embargo, como ceremonia pública, debe estar realizada por un sacerdote.
LA OFRENDA
Es una donación que se hace a la divinidad. Un tipo de ofrenda era la libación que consistía en derramar líquidos (leche, vino, perfumes, etc.). Otra forma de ofrenda son los exvotos, que suelen ser figurillas que representan a la divinidad con las que el creyente paga el favor que pide o que ya le ha sido concedido. Las ofrendas suelen estar acompañadas de una plegaria.
EL SACRIFICIO
Es una ofrenda cruenta en la que se mata un animal doméstico, escogido entre los mejores, para entregarlo a la divinidad. Las vísceras de los animales solían ser examinadas para predecir el futuro. Los sacrificios eran realizados normalmente por los sacerdotes. En Roma se celebraba un sacrificio de carácter especial para solicitar la protección de los dioses llamado suovetaurilia que consistía en el sacrificio de un cerdo, una oveja y un toro (en latín: sus-cerdo; ovis-oveja y taurus-toro).
LA PURIFICACIÓN O LUSTRATIO
Es un acto que consiste en limpiar con agua la mancha producida por haber entrado en contacto con algo que se creía impuro. El sacerdote debía purificase antes de comenzar el sacrificio.

Caso de estudio
¿Cómo comenzar una plegaria? Pincha aquí para saber más.

Conocimiento previo
Este archivo de audio (que trata del mito de Prometeo) te dará a conocer más sobre el origen del ritual de los sacrificios.
