1.1. Tipos de culto
EL CULTO PÚBLICO
El culto público se hacía en nombre del Estado o de la ciudad. En él se honraba a los grandes dioses, fundamentalmente los del panteón. Estaba presidido por los sacerdotes. Para honrar a los dioses, se celebraban fiestas y juegos.
Entre las fiestas más destacadas podemos nombrar las Saturnalia, en el mes de diciembre (entre el 17 y 23), dedicadas al dios Saturno, y las Lupercalia celebradas en el mes de febrero en honor de Fauno, dios de los prados y del ganado (el nombre de la fiesta proviene de lupus, que en latín significa lobo, el enemigo del ganado).
En las Saturnalia se hacían sacrificios en honor de Saturno y se celebraban fiestas populares.
Las fiestas Lupercalia estaban destinadas a favorecer la fertilidad. Además de las fiestas religiosas, se celebraban los juegos (ludi en latin) en donde se mezclaban competiciones (teatrales, deportivas, carreras de carros, lucha de gladiadores...) con ceremonias a los dioses.
Entre los más destacados podemos citar los Juegos romanos (ludi Romani), en honor de Júpiter y los Juegos apolinares (ludi Apollinares), en honor de Apolo.
EL CULTO PRIVADO
Desde los tiempos más antiguos de Roma la base de la sociedad fue la familia; por ello, es normal que surgieran dentro de ella cultos religiosos celebrados en las casas y cuyo sacerdote era el mismo padre de familia (pater familias). En las casas romanas encontramos un altar dedicado a los dioses familiares, llamado larario (lararium). Las divinidades a las que se les rinde culto en el entorno familiar son:
Los Penates: eran los dioses protectores del abastecimiento de la casa. Procuraban que la familia no pasase necesidad.
Los Lares: eran los dioses protectores de la vivienda.
La diosa Vesta: era la diosa del fuego del hogar, que simbolizaba la prosperidad de la familia.
El genio: es una divinidad individual, personificación de la vida, que protege al varón desde que nace hasta que muere.
Los Manes: eran los espíritus benignos de los antepasados muertos que protegían a la familia.
Había también espíritus malignos de los muertos, los Lemures, que vagaban como espectros y podían atormentar a los vivos. Igualmente se les hacían ofrendas para apaciguarlos.

Caso de estudio
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LOS LUGARES DEL CULTO
Templo romano de Tito y Livia Imagen de ecelan en Wikimedia . Licencia CC |
Altar de casa romana, Ampurias Imagen de nanosanchez en Wikimedia. Dominio público |
El culto privado se llevaba a cabo ante el larario o altar familiar situado en las casas. Estos lararios podían tener forma de hornacina o pequeña capilla. El culto público era realizado por el sacerdote ante el altar del templo.
Las aras o altares (del latin altum "alto") eran lugares elevados con forma de mesa, donde se celebraban los sacrificios. Se solían colocar al aire libre, especialmente delante de los templos.
Los templos eran la morada de la divinidad. Las ceremonias se celebraban al aire libre, normalmente, delante del templo. En su interior se encontraba la estatua de la divinidad. En los templos romanos no entraban los fieles, sólo los sacerdotes.
