1. Canciones y juegos infantiles

La palabra lírica procede de lira, y definía en Grecia a toda composición que se ejecutase acompañada de este instrumento. Pero no solo fue la lira el instrumento utilizado: las canciones podían incorporar también música de flauta, y algunos de percusión como crótalos o timbales. En todo caso, siempre este tipo de poesía iba acompañada de música, y muchas veces de danza.

Escena que representa a una ménade tocando los crótalos y a un sátiro el aulós

Escena de canto y danza
Ménade tocando los crótalos; sátiro tocando la flauta.
Vaso Borghese.  ca. 40–30 a.n.e.
Imagen de Marie-Lan Nguyenen Wikimedia. Dominio público


La lírica popular griega debió ser rica y variada. Por supuesto, dado su carácter, poco podemos saber sobre ella, y mucho menos conservar composiciones completas. Pero los testimonios que tenemos sobre ella nos permiten deducir que existió desde antiguo y estuvo presente en toda ocasión en la vida cotidiana.

En los textos de Homero se encuentran testimonios de la existencia de una lírica popular, oral: un peán que entonan los aqueos en honor de Apolo para que los libre de la peste que asola al campamento aqueo; trenos con ocasión de las exequias de los héroes; una escena de boda en la que se canta un epitalamio; un canto de cosecha... Cantos corales o individuales acompañados por un coro. La lírica en estos casos cumple una función ritual, no de entretenimiento. Las danzas son comunes también entre los dioses: se habla, por ejemplo, de los bailes de Ártemis y sus ninfas, con los que se compara el de Nausícaa con sus compañeras. Algunas de estas danzas eran miméticas, y los participantes representaban a personajes de todo tipo: dioses, ninfas, sátiros, héroes y heroínas, incluso animales.
Hesíodo habla de los cantos de las Musas y en la cerámica hay también testimonios de cantos y de bailes.
 las Musas bailan en corro
Danza de las Musas
Imagen de Baldassarre Peruzii en Wikimedia. Dominio público

La lírica literaria, lógicamente surgida de la popular, debió coexistir con ella y recrear sus formas y sus temas: hay numerosas estructuras, incluso contenidos propios del folclore en los epitalamios de Safo, las parodias de Aristófanes, algunos pasajes de Alceo, Arquíloco, Hiponacte, Eurípides y Teócrito.

Conservamos, aunque sea de forma parcial, cantos religiosos, fórmulas rituales, plegarias, himnos; cantos de boda; canciones de aguinaldo; canciones de amor; cantos de danza; cantos de trabajo; canciones infantiles, cantos para festejar victorias, etc. Todos ellos son sencillos y breves; sus estructuras son simétricas, con anáforas, aliteraciones y paralelismos; muchas veces se omiten los verbos; hay abundancia de elementos expresivos, muchas veces afectivos.

Rodas: la Canción de la Golondrina es la canción tradicional más antigua que conocemos. Una canción popular que los chicos cantaban de casa en casa en primavera, una versión antigua del “truco o trato”. Los chicos se disfrazaban de golondrinas, con vestiduras blancas por delante y negras por detrás.


ἦλθ’ ἦλθε χελιδὼν
καλὰς ὥρας ἄγουσα,
καλοὺς ἐνιαυτούς,
ἐπὶ γαστέρα λευκά,
ἐπὶ νῶτα μέλαινα.
παλάθαν σὺ προκύκλει
ἐκ πίονος οἴκου
οἴνου τε δέπαστρον
τυροῦ τε κάνυστρον·
καὶ πύρνα χελιδὼν
καὶ τὰν λεκιθίταν
οὐκ ἀπωθεῖται· πότερ’ ἀπίωμεν ἢ λαβώμεθα;
εἰ μέν τι δώσεις· εἰ δὲ μή, οὐκ ἐάσομες·
ἢ τὰν θύραν φέρωμες ἢ τὸ ὑπέρθυρον
ἢ τὰν γυναῖκα τὰν ἔσω καθημέναν·
μικρὰ μέν ἐστι, ῥαιδίως νιν οἴσομες.
ἂν δὴ φέρηις τι, μέγα δή τι φέροις·
ἄνοιγ’ ἄνοιγε τὰν θύραν χελιδόνι·
οὐ γὰρ γέροντές ἐσμεν, ἀλλὰ παιδία.


silueta de golondrina

silueta de golondrina
Llegó, llegó la golondrina
que trae la bella estación,
el bello año
con el vientre blanco,
con la espalda negra.
Saca una tarta de fruta
de tu rica casa
y una copa de vino
y un cestillo de queso;
el pan candeal
y el de sémola
no serán rechazados... Nos vamos o cogeremos algo?
si nos vas a dar algo; y si no, no cejaremos;
Nos llevaremos al puerta, o el dintel
o la mujer que está sentada fuera.
es pequeña, la cargaremos fácil.
Y si traes algo, tráenos algo grande.
Abre, abre la puerta a la golondrina,
que no somos viejos, sino pequeñines.

Golondrina
Imagen de Nevit Dilmen en IWikimedia. Licencia CC


La Canción de las flores era probablemente una danza imitativa en la que dos coros bailaban y cantaban frente a frente, quizá en una boda u otro tipo de celebración.

Violeta de color amarillo

ποῦ μοι τὰ ῥόδα,
ποῦ μοι τὰ ἴα
ποῦ μοι τὰ καλὰ σέλινα
ταδὶ τὰ ῥόδα, ταδὶ τὰ ἴα
ταδὶ τὰ καλὰ σέλινα.

Violeta
Imagen de André Karwath en Wikimedia. Licencia CC

 
¿Dónde tengo las rosas, dónde las violetas, dónde el bello perejil?
Ahí están las rosas, ahí las violetas, ahí el bello perejil.
 
 
En El juego de la mosca un niño con los ojos vendados, avanza diciendo:
 
χαλκήν μυῖαν θηράσω (cazaré la mosca de bronce)

Y los demás responden:
θηράσεις, ἀλλ' οὐ λήψει. (cazarás, pero no la cogerás)

Y lo azotan con tiras de papiro hasta que atrapa a uno.

Sal, querido sol.
ἔξεχ' ὦ φίλ' ἥλιε
Cantaban los niños cuando estaba nublado... 


Tortitortuga es un juego de niñas. Una de ellas sentada es llamada tortuga y las otras corren a su alrededor preguntándole y recibiendo sus respuestas. Cuando recibiera la segunda respuesta, debía saltar sobre una de sus compañeras, que ocuparía su lugar. 

tortitortuga

χελιχελώνη, τί ποίεις ἐν τῷ μέσῳ;
μαρυομ' ἔρια καὶ κρόκην Μιλησίαν.
ὁ δὲ ἔκγονος σου τί ποίων ἀπώλετο;
λευκᾶν ἀφ' ἴππων εἰς θάλατταν ἅλαττο.

Imagen de Lemming en  Wikimedia. Open Art Clip Library


¿Tortitortuga, qué haces en el medio?
Tejo la lana, la trama de Mileto.
Y tu hijo, ¿cómo murió?
Saltó al mar de las yeguas blancas.


Las canciones de agricultores, de remeros, etc. servían para marcar el ritmo del trabajo. Apenas conservamos más que los títulos de estas cancioncillas, pero es digna de mencionar la siguiente:

ἄλει μύλα ἄλει
καὶ γὰρ Πιττακὸς ἄλει
μεγάλας Μυτιλήνας βασιλεύων.

Muele, molino, muele, pues que también Pítaco muele, el que es el rey de la gran Mitilene.

El ritmo es gracioso ritmo y el contenido sorprendente: ¿de verdad molía Pítaco en persona?

Había también nanas y canciones de adúltera que, aunque suene extraño hoy en día, se compusieron durante largos siglos:

ὢ τί πασχεις;
μὴ προδῶις ἄμμ' , ἱκετεύω·
πρίν καὶ μολεῖν κεῖνον, ἀνίστω,
μὴ κακόν σε μέγα ποιήσῃ
κἀμὲ τὰν δειλάκραν.
ἁμέρα καὶ ἥδη· τὸ φῶς
διὰ τᾶς θυρίδος οὐκ εἰσορῇς;  

Oh, ¿qué es lo que te pasa? No nos delatemos ambos, te lo ruego. Antes de que él llegue, levántate, no te vaya a causar una terrible desgracia a ti, y también a mí, la desdichada. Ya es de día. ¿No ves la luz por la ventana?

La lírica popular, en cuanto expresión espontánea, como su mismo nombre nos indica, del pueblo, aparece prácticamente inmutable en contenidos: los chicos juegan igual, lo mismo se improvisa una canción de banquete, necesitamos un ritmillo que nos ayude a pedalear o teclear... En cuanto a la forma, igual es de simple: las canciones de corro, de pillar, de aguinaldo, son sencillas y rítmicas: no van a ser escritas, pasan de boca a boca y, cuanto más amplio es el recorrido, menor es la fidelidad al texto original. Como el juego del teléfono.

Conocimiento previo

Este fragmento de canción era parte de un juego que es todavía muy común entre los niños y las niñas:

τίς τήν χύτραν;
ἀναζεῖ·
τίς τήν χύτραν;
ἐγὼ Μίδας.

-¿Quién el pote? -Hierve. -¿Quién en torno al pote? -Yo, Midas.

Uno de los participantes la quedaba y los demás lo rodeaban, preguntando hasta llegar a la frase clave que era la señal para que todos salieran corriendo y el que la quedaba atrapaba a alguno de ellos, que la quedaba a su vez. Similar al "Tula" (abreviatura de "tú la quedas"): el chico o chica al que le tocaba quedarla se le decía: "tú la das, tú la llevas, dásela a quien tú quieras".
dos jóvenes sentadas juegan a las tabas

Jugando a las tabas
Imagen de Ana Ovando en Flickr
Licencia CC


Los niños en la Antigua Grecia jugaban juegos sorprendentemente parecidos a los de ahora: aros, sonajeros y tabas, precursoras de las modernas canicas. Practicaban también juegos deportivos similares a los actuales de pelota. En ellos también se advierten diferencias notables: tienden a separar claramente ganadores y perdedores, mucho más que los juegos de ahora, e insisten mucho en la trampa o el engaño, lo que es reflejo de una sociedad competitiva que equipara la trampa con la astucia, como signo de fuerza e inteligencia.

Como muchos psicólogos de ahora, los griegos percibían claramente que los juegos eran un medio de educar de manera informal a los niños y prepararlos para la vida adulta. Platón escribió: “Aquel que quiere ser bueno en algo como adulto debe practicarlo como un juego desde niño... sus tutores deben de proporcionarle pequeñas herramientas y maquetas de los instrumentos reales... Deberíamos usar los juegos como un medio de guiar las inclinaciones y gustos de los niños en la dirección de lo que van a ejercitar como hombres”.

Incluso hay quien piensa que las competiciones atléticas y juegos dinámicos tendrían la finalidad de preparar a los jóvenes para la guerra.

Caballito con ruedas

Caballo con ruedas. 950-900 a.C.
Imagen de Sharon Mollerus en Wikimedia. Licencia CC 

La literatura y el arte mencionan con frecuencia juguetes y juegos. Aristóteles habla de muñecos y las figuras de terracota muestran con frecuencia niños jugando a ephedrismos, una especie de caballito, y juegos parecidos se ven en la cerámica. Los arqueólogos también han encontrado pequeños juguetes. Sin embargo, aros y pelotas se hacían de madera u otros materiales fácilmente degradables y no conservamos ninguno de ellos. Juegos de los que tenemos noticia por fuentes literarias o artísticas no nos proporcionan información acerca de sus reglas. Por ejemplo, sabemos que se practicaba un juego similar al jockey por un relieve en la base de una escultura del período arcaico, pero no sabemos exactamente en qué consistía. Lo mismo ocurre con los juegos de mesa.

Tampoco está claro qué juegos se practicaban por puro entretenimiento y cuáles se incluirían en el marco de algunas prácticas religiosas. Juguetes similares a los actuales, encontrados en santuarios, pueden haber sido objetos votivos. En la cerámica ática del siglo V se representan algunas escenas de muchachas haciendo malabares, pero no se sabe muy bien con qué:  a veces son pelotas de lana; otras,  manzanas, símbolos de amor y fertilidad, que podrían tener un propósito ritual. 

De Juegos y deportes en la antigua Greciapágina donde puedes encontrar más información si te interesa este tema.

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