3.1 - Los grupos consonánticos
- Origen de la "ch":
El latín tenía la grafía "ch", que se pronunciaba como /k/. Se usó esta grafía para representar un sonido griego que el latín no poseía. Cuando el latín introducía en su lengua palabras griegas, adaptaba el sonido extraño a alguno de los suyos más parecido, pero mantenía una grafía distintiva. Así la grafía "ch", reproduce un sonido griego que el latín pronunció como su consonante -c-, es decir, con sonido /k/. Tenemos como ejemplos: pulcher /pulker/, Chaos /kaos/.
Sin embargo, la letra "ch" en castellano representa un fonema, es decir, un sonido, que no tiene nada que ver con el sonido de la grafía "ch" latina. El fonema castellano es una creación propia que resulta de la evolución de dos grupos consonáticos: -ct- y -lt-. Veamos algunos ejemplos:
noctem > noche
multum > mucho
- Origen de la "ñ":
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stagnum -i, "estaño" |
Precisamente, gran parte de las palabras donde aparece nuestra -ñ- proviene de la evolución de los grupos consonánticos -mn, -nn, -gn. Veamos algunos ejemplos:
somnum > sueño
annum > año
stagnum > estaño
A veces, la unión de estos grupos consonánticos se da tras la caída de alguna vocal, por ejemplo, en dominum. En este sustantivo, primero cae la vocal -i- por ser una vocal breve en sílaba medial (aquí postónica): dominum > domno > dueño.
