2.2. La expresión

Lo primero que hay que decir es que la lengua de todos los andaluces es la española. En Andalucía, en Cantabria, en Castilla León o en Chile se habla la lengua española y no debemos tener la idea de que esta lengua pertenece más a otras comunidades que a la nuestra. De hecho, no son pocos los escritores andaluces que han engrandecido la lengua española con su obra literaria.

Una vez aclarado esto ya podemos centrarnos en la identidad sociolingüístca andaluza. La defensa de la lengua española no debe ser obstáculo para que igualmente defendamos el hecho diferencial lingüístico andaluz. Sin detenernos en establecer si lo que hablamos en Andalucía es un dialecto del castellano o una modalidad lingüística del español, lo que sí parece claro es que nuestro habla presenta una enorme riqueza y complejidad, lo cual ayuda a explicar el hecho de que sobre un sustrato andalusí, el territorio andaluz tras la Reconquista fuera repoblado por gentes de toda la península ibérica.

  Los andaluces no utilizamos la lengua española igual que los castellanos o los miembros de otros territorios hispanohablantes. Dentro de los usos lingüísticos peculiares de Andalucía, hay una serie de características fonéticas, morfológicas y, sobre todo, léxicas, que nos diferencian, nos identifican y nos confieren personalidad lingüística. Los andaluces debemos estar orgullosos tanto de nuestra lengua (lengua española), como del habla de nuestra tierra (habla andaluza). Debemos manifestar (e inculcar) aprecio y respeto a todas las lenguas y modalidades lingüísticas de España. Evidentemente, tenemos derecho a exigir el mismo respeto para nuestra modalidad lingüística, no debemos tener ningún sentimiento de frustración o complejo de inferioridad. La comunicación es la principal función de todo lenguaje y es innegable que la forma de hablar de los andaluces tiene una gran capacidad de comunicación.

Pero no hay una única forma de habla andaluza. Cada zona tiene sus particularidades y, por por poner el ejemplo más significativo, podemos ir a una localidad donde todos sus habitantes ceceen y luego recorrer unos kilómetros y ver como rápidamente pasamos a estar en un territorio donde se sesea. Lo mismo que decíamos con la unidad y variedad del español tenemos que mantener con lo andaluz. Hay que defender el habla andaluza como una realidad existente pero resaltando que está compuesta por una pluralidad de hablas. La diversidad no tiene por qué estar reñida con la unidad. Hay que buscar una norma andaluza flexible que no implique eliminar la riqueza y variedad que aportan las hablas locales.

 Este es un vídeo alojado en Youtube en el que se analiza en clave de humor la forma de hablar de los andaluces. Recuerda que está realizado por gente de nuestra tierra y que no debemos tomarlo demasiado en serio y sí con sentido del humor. 

Curiosidad

-Un gran defensor de las hablas andaluzas.

En marzo de 2016 murió José María Pérez Orozco, quizás una de las personas que más ha hecho por la defensa de las formas de hablar que tenemos en Andalucía. José María era natural de Montellano y tuvo una vida bastante interesante. Fue miembro activo del PSOE en época franquista (estuvo en el famoso congreso de Suresnes aunque no quiso responsabilidades en el partido) y su enorme afición al flamenco le llevó a ser director de la Bienal de Flamenco de Sevilla en los años 80 y a trabajar para la televisión en diferentes programas dedicados a este estilo musical. No obstante, el grueso de su carrera profesional lo dedicó a la docencia (catedrático de instituto de lengua castellana) y a la investigación, interesándose sobre todo en el habla andaluza.

Todos sabemos el menosprecio con el que desde otras partes de España se mira a nuestra forma de comunicarnos. Normalmente asocian nuestra habla a vagancia, desdén y analfabetismo creándose un estereotipo que continuamente es ridiculizado. Esto podemos verlo perfectamente en la televisión. Históricamente, los personajes de series y películas que aparecen hablando con el acento de nuestra tierra siempre son de extracción social baja y escaso bagaje cultural.

Pérez Orozco, gracias a sus conocimientos en lengua y a su experiencia en televisión, nos mostró que debíamos rebelarnos contra esta visión y reivindicar con orgullo la riqueza e importancia de todas las hablas de Andalucía. Hay conferencias suyas acerca de este tema en internet de gran interés y muy conocidas son sus apariciones en el programa del humorista Manu Sánchez en Canal Sur o el vídeo con la narración de su reacción ante el desprecio de unos periodistas hacia el lema del Real Betis Balompié (viva el Betis manque pierda), que cuenta con un enorme número de visitas en la red.

Vídeo de Youtube con un extracto de la participación de Pérez Orozco en el programa La Semana Más Larga.
En este vídeo de Youtube el catedrático cuenta la anécdota que tuvo con el lema del equipo de fútbol del Real Betis Balompié.

Actividad de lectura

Lo que tienes encima es un artículo aparecido en el diario El País el día 22 de enero de 2011 que tiene como título Un pinganillo para el andaluz. Su autora es Concha Caballero, una filóloga y política cordobesa que falleció en el año 2015. Queremos que leas el texto atentamente y nos respondas las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué dice el apartado 3.3 del Artículo 3 de la Constitución Española?
  2. ¿Puedes indicarnos algunos de los rasgos típicos del habla andaluz que aparecen citados en el texto?
  3. ¿En qué continente ha tenido una gran influencia el habla andaluza?
  4. ¿Qué opinas tú de la forma de hablar que tiene los andaluces?

Importante

La lengua de todos los andaluces es la española. No debemos tener la idea de que esta lengua pertenece más a otras comunidades que a la nuestra. Pero la defensa de la lengua española no debe ser obstáculo para que igualmente defendamos el hecho diferencial lingüístico andaluz. Es indudable que nuestro habla presenta una enorme riqueza y complejidad.

  Los andaluces no utilizamos la lengua española igual que los otros hispanohablantes. En los usos lingüísticos andaluces, hay una serie de características fonéticas, morfológicas y léxicas que nos  confieren una personalidad lingüística propia. Los andaluces debemos estar orgullosos de como se habla en nuestra tierra, debemos respetar a todas las lenguas y modalidades lingüísticas de España y exigir el mismo respeto para la nuestra.

No hay una única forma de habla andaluza. Cada zona tiene sus particularidades. Hay que defender el habla andaluza como una realidad existente pero resaltando que está compuesta por una pluralidad de hablas. La diversidad no tiene por qué estar reñida con la unidad. Hay que buscar una norma andaluza flexible que no implique eliminar la riqueza y variedad que aportan las hablas locales.