1.2. La Romanización y sus principales factores

A lo largo de la romanización podemos señalar algunos momentos y hechos particularmente significativos que contribuyeron a ella. La conquista de los territorios hispanos fueun proceso largo que podemos resumir en tres momentos: la conquista del área mediterránea con ocasión de la Segunda Guerra Púnica (218 - 206 a.n.e.), la conquista del interior peninsular en el siglo II a.n.e. y la conquista del norte peninsular a lo largo del s. I a.n.e.

Al mismo tiempo, cabe destacar durante todo el periodo de conquista, la puesta en marcha de la asimilación cultural del territorio conquistado, es decir, que los pueblos hispanos hicieron propia la cultura romana. La asimilación de la cultura romana no fue homogénea. Mientras que el sur y el Mediterráneo se romanizaron pronto, el resto de la península tardó mucho más, e incluso, como en el caso del área cantábrica, no llegó a romanizarse del todo. Este proceso fue facilitado por la fundación de colonias de veteranos del ejército romano, a los que se les concedieron tierras. Como veremos, precisamente estos colonos y las nuevas ciudades fueron el principal motor de la romanización.

busto de Vespasiano busto de Caracalla
El emperador Vespasiano
Imagen en Wikimedia. Licencia CC
El emperador Caracalla
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Un tercer hito fundamental en el proceso de romanización fue ya en el siglo I n.e.: la concesión por parte del emperador Flavio Vespasiano (69 - 79 n.e.) a todos los hispanos el ius Latii, es decir, el derecho de ciudadanía latina. Aunque no se trataba de la tan ansiada ciudadanía romana (con la plenitud de derechos), pues únicamente se tenía el derecho a poseer tierras y comercializar, a casarse y a emigrar, fue un gran paso hacia adelante.

El último hito fue la concesión, en el 213 n.e. por parte del emperador Caracalla, del derecho de ciudadanía romana a todos los ciudadanos del Imperio, por lo tanto también a todos los hispanos.

 

LOS PRINCIPALES FACTORES DE LA ROMANIZACIÓN

Los factores que favorecieron el proceso de romanización fueron varios y diferentes en el tiempo.

El ejército fue, desde luego, el primero, pues los soldados fueron los primeros romanos con los que los pueblos de Hispania entraron en contacto, y fueron ellos los que introdujeron, de esta manera, tanto la lengua latina como su cultura. La estancia permanente de soldados romanos en Hispania implicó la existencia de campamentos para controlar el territorio; estos campamento constituyeron el primer foco de romanización, pues los contactos comerciales y personales con los indígenas fueron cada vez más estrechos y frecuentes.

La lengua latina fue el segundo factor de romanización en el tiempo pero el más importante y duradero. Introducida por los soldados establecidos en Hispania, más adelante será la lengua oficial utilizada por la administración romana y a partir de ella nacerán la mayor parte de la lenguas neolatinas peninsulares.

Esto no hubiera sido posible sin la organización administrativa romana, que Roma introdujo desde un primer momento en Hispania. La lengua de la administración era el latín y los hispanos tenían que utilizar este idioma para participar en la vida política y realizar gestiones.

De esta manera las élites indígenas asumieron hábitos romanos y ostentaron cargos romanos, por lo que fueron otro factor más de la romanización. Cuanto acabamos de decir tiene una estrecha relación con la introducción del derecho romano en los territorios conquistados. Las diferentes etnias de Hispania tuvieron que someterse a la ley romana, que no fue igual para todos, pues en Hispania existían ciudades con diferente rango y, por lo tanto, con diferentes derechos (colonias, ciudades federadas, estipendiarias, municipios). Progresivamente, como se vio en las fases de la romanización, se les concedió a los hispanos el derecho latino y, al final, la ansiada ciudadanía romana.

Calazada y arco romano en Cáparra
Ruinas de Baelo Claudia
Calzada y arco romanos de Cáparra, Cáceres
Fotografía de Giacomo Gillani
Baelo Claudia, Bolonia, Cádiz
Fotografía de Giacomo Gillani

 

Por último, no podemos dejar de lado los dos pilares de la civilización romana: las ciudades y las calzadas. La civilización romana era de tipo urbano, donde a ciudad era el motor de la sociedad: centro político, administrativo, judicial, religioso y económico. Para poder sobrevivir era fundamental que estuviera bien comunicada, ya que una ciudad para subsistir necesita que le lleguen los productos de fuera. Para que estas ciudades pudieran estar perfectamente comunicadas, Roma construyó una estrecha malla de vías de comunicación. Así por las vías romanas circulaban personas, mercancías e ideas.

Mapa con las principales calzadas romanas en Hispania Miliario de Caracalla en la Vía de la Plata, Salamanca
Mapa con las principales calzadas romanas en Hispania
Imagen en Wikimedia. Licencia GNU
Miliario de Caracalla
Vía de la Plata, Salamanca

AV - Actividad de Espacios en Blanco

Acabamos de leer cuáles fueron los principales factores de la romanización en Hispania. Veamos si nos acordamos de ellos.

En la fase de conquista podemos destacar el romano y el .

Tras la conquista, otros factores importantes fueron la romana, el romano y la de las elites indígenas.

Desde el punto de vista de la cultura material, dos evidentes factores y manifestaciones de la romanización fueron las y las romanas.

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AV - Actividad de Espacios en Blanco

Completa los espacios en blanco con las palabras que faltan en relación a cómo procedió el avance de la romanización en Hispania..

Tras la fase de , comienza el proceso de de los pueblos indígenas. Pero desde el punto de vista jurídico hay dos importantes hitos en la romanización: primero el derecho de , con el emperador , y luego el derecho de , con el emperador , gracias al cual los hispanos llegaron a ser ciudadanos romanos con derechos plenos.

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