1.1. La conquista de Hispania y su división administrativa

LA CONQUISTA DE HISPANIA

Otra de las preguntas a las que nos habíamos propuesto contestar era: ¿Cuándo comienza el proceso de romanización en la Península Ibérica?

En primer lugar hay que saber que el proceso de conquista de Hispania fue complejo y largo. Su comienzo tiene una fecha muy clara: el 218 a.n.e., cuando los hermanos Cneo y Publio Cornelio Escipión desembarcan en Emporion (Ampurias, Gerona) para enfrentarse a los cartagineses en la Segunda Guerra Púnica. Si en un primer momento la presencia de Roma en la Península Ibérica fue de tipo estratégico y militar, es decir, con idea de contrarrestar la potencia de Cartago, tras la victoria en las Guerras Púnicas, Roma decide quedarse en la península de forma permanente para explotar sus recursos. Por ello, la conquista continúa en los siglos posteriores y concluye sólo bajo el emperador Augusto, cuando en el 19 a.n.e. sometió a las últimas tribus hispanas: los Astures y los Cántabros.

mapa de Hispania en el 197 a.n.e. Mapa de Hispania en el 154 a.n.e.
Mapa de Hispania en el 133 a.n.e. División de las provincias Citerior y Ulterior
según el avance de la conquista romana
Recursos elaborados por Giacomo Gillani

 

Si se compara con la conquista de Galia o de Grecia, se comprende que fue un proceso mucho más largo. Esto se debe principalmente a la profunda oposición a Roma de los pueblos indígenas que querían mantener su independencia; sin embargo, también hay que subrayar que la división en tribus de los pueblos de Hispania complicó notablemente la conquista romana: una vez sometida una tribu, Roma tenía que enfrentarse a otra. Así que, mientras tras la Segunda Guerra Púnica la actual Cataluña, parte de Aragón, Levante, Murcia y Andalucía pasaron rápidamente bajo el control de Roma, la conquista del interior peninsular fue más compleja y ocasionó dos importantes guerras en el siglo II a. C. contra dos pueblos hispanos: lusitanos (Guerras Lusitanas, 155 - 139 a.n.e.) y celtíberos (Guerras celtibéricas, 154 - 133 a.n.e.), con el célebre sitio y consiguiente toma de la ciudad de Numancia (Garray, Soria).

Ya en el siglo I a.n.e., Hispania se vio involucrada en las luchas de poder de Roma. Así tuvieron lugar las Guerras Sertorianas (82 - 72 a.n.e.) en las que se enfrentaron los partidarios del general Cayo Mario guiados por Quinto Sertorio, que quería crear un estado independiente de Roma, contra los de Lucio Cornelio Sila; el general Pompeyo consiguió recuperar para Roma la península tras la muerte de Quinto Sertorio. Hispania fue también escenariode las Guerras Civiles entre Pompeyo y Julio César que concluyeron con la victoria de este último enla batalla de Munda del 45 a.n.e.

Por último, Augusto llevó a cabo entre los años 29 y 19 a.n.e. una campaña contra los pueblos Astures y Cántabros, los únicos pueblos de Hispania que quedaban por someter. Mediante un sistema de campamentos colocados en la meseta, los romanos fueron rodeando progresivamente a estos pueblos hasta derrotarlos. Fue una hazaña parecida a la que Augusto realizó cuando, en Italia y durante el mismo periodo, sometió en a las tribus alpinas.

 

LA DIVISIÓN ADMINISTRATIVA DE HISPANIA

La división administrativa de la provincia romana de Hispania no fue siempre la misma durante la presencia romana, pues fue evolucionando desde el comienzo de la conquista hasta el siglo III n.e., cuando se llevó a cabo la última reforma administrativa. Después, con la caída del Imperio romano, esta organización se fue modificando.

Podemos clasificar la división administrativa en tres grandes momentos.

  • división cambiante durante la época republicana (s. II - I a.n.e.);
  • división de Augusto (s. I a.n.e.);
  • división de Diocleciano (s. III n.e.).

ÉPOCA REPUBLICANA. Hemos dicho que la división administrativa durante la época republicana fue cambiante, porque variaba en función del avance de la conquista del territorio hispano. Hispania se dividió desde un primer momento en dos provincias: Hispania Citerior (la Hispania más cercana, por lo tanto, más próxima a Roma) e Hispania Ulterior (la más alejada respecto a Roma). Comparemos los mapas a lo largo del siglo II y I a.n.e.

ÉPOCA AUGUSTEA. Con la subida al poder de Augusto empieza el Imperio. Augusto llevó a cabo en todo el Imperio una reforma política y administrativa que acabó con el sistema republicano. Así, tras el sometimiento de Astures y Cántabros, Augusto emprendió la división administrativa de Hispania que se dividió en tres provincias: Tarraconenis, Lusitania y Baetica. Las primeras dos provincias se denominaron imperiales, pues dependían directamente del emperador y en ellas podía haber ejércitos. La Baetica, en cambio, fue una provincia senatorial, es decir, que dependía directamente del Senado de Roma; en ella no podían estacionarse los ejércitos. A su vez, las tres provincias se dividieron en conventos jurídicos (conventus iuridici); por ejemplo, la provincia Baetica estaba dividida en cuatro conventus: Astigitanus, con capital en Astigi (Écija, Sevilla); Cordubensis, con capital en Corduba (Córdoba); Gaditanus, con capital en Gades (Cádiz); e Hispalensis, con capital en Hispalis (Sevilla).

División administrativa de Hispania con Augusto
Recurso elaborado por Giacomo Gillani

 

ÉPOCA TETRÁRQUICA. Tras la crisis del siglo III n.e., el emperador Diocleciano reformó en el 298 n.e. la organización del Imperio romano dividiéndolo en dos entidades: Imperio romano de Occidente e Imperio romano de Oriente, quedándose con el control de este último y asignando la administración del otro al general Maximiano. Diocleciano y Maximiano adoptaron el título de imperatores augusti. A su vez ambos tomaron sendos sucesores, llamados imperatores caesares, que les ayudaban en la gestión del estado. Este sistema político tomó el nombre de Tetraquía (gobierno de cuatro). La nueva organización del Imperio afectó también a la división administrativa de Hispania, que mantuvo las provincias de Lusitania y Baetica, pero que dividió la extensa Tarraconensis en tres: Tarraconensis, Carthaginensis y Gallaecia.

División administrativa de Hispania con Diocleciano, 298 n.e.
Recurso elaborado por Giacomo Gillani

AV - Pregunta de Elección Múltiple

Pregunta

La conquista de Hispania duró...

Respuestas

Unos 10 años (218 – 201 a.n.e.)

Un siglo, aproximadamente.

Dos siglos, aproximadamente.

Retroalimentación

AV - Actividad de Espacios en Blanco

Ordena desde el punto de vista cronológico los siguientes acontecimientos, asignando a cada opción su número progresivo.
ACONTECIMIENTO ORDEN
Conquista de Astures y Cántabros.
Batalla de Munda.
Guerras Lusitanas.
Guerras Celtibéricas.
Guerras Púnicas. 1
Guerras Sertorianas.

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AV - Actividad de Espacios en Blanco

Completa la siguiente actividad de espacios en blanco relacionada con la división administrativa de Hispania.

La división administrativa de Hispania tuvo momentos. En época republicana Hispania se dividió en y . Luego dividió Hispania en , y . Por último, el emperador dividió la Tarraconensis en , y por lo que al final del Imperio romano las provincias de Hispania quedaron en .

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