2. El arte románico

Sobre el año 1000, se hace evidente en Europa la aparición de un nuevo estilo, el románico, que ofrecía después de muchos años, una unidad estética que se mantedría a lo largo y ancho de la Europa occidental.

Te dejamos este vídeo que hace una pequeña introducción de lo que significó el arte románico en Europa y con el que empezarás a apreciar las maravillas de este estilo:

 

La arquitectura experimenta una actividad creciente gracias al auge de las órdenes religiosas, sobretodo la benedictina. La arquitectura románica se manifestó en principio en Francia y Alemania, pero a medida que transcurre el siglo XI fue llegando a Inglaterra, Italia y España donde el nuevo estilo solo pudo ser adoptado en la mitad norte.

El nuevo espíritu arquitectónico heredó del prerrománico, por ejemplo, el uso de muros de sillería, de la arquitectura clásica el uso del arco y la columna, de la época de las invasiones bárbaras la necesidad del uso de la piedra para las cubiertas (con la consecuente aparición de la bóveda)... 

A su vez, comienza a usar un tipo de planta, la de cruz latina, que responde a las necesidades de la peregrinación ya que genera más espacio para que los fieles deambulen por ella, al mismo tiempo que comienza a usar los espacios libres como elementos pedagógicos en los que contarle a los fieles, que por regla general no sabían leer, lo que dice la Biblia, a través de la pintura y sobre todo la escultura.

La simbología es una de las claves de la arquitectura románica. Todo se hace a la medida de Dios (por contraposición al arte clásico en la que se diseñaba tomando como referencia la medida del hombre) y a su gloria. No hay medida, no hay espacio generado que no tenga como objetivo alabar a Dios.

No podemos entender la expansión del románico sin dos claves: los caminos de peregrinación y el desarrollo del monasterio benedictino de Cluny, en la borgoña francesa.

Los caminos de peregrinación se convertían en rutas de interconexión e intercambio de ideas y en focos de desarrollo económico. Las iglesias que acogían a los peregrinos precisaban de una nueva forma, de un nuevo lenguaje adaptado a sus necesidades.

El monasterio benedictino de Cluny fue el otro elemento catalizador del arte románico. Entre sus paredes se produjo un movimiento de reforma de la orden benedictina para recuperar la norma original del fundador de la orden, basada en el ascetismo, la contemplación y la laboriosidad. Esta última característica fue la que confirió a la orden tanta influencia en este de la baja Edad Media.

Las abadías clunyacenses se llenaron de talleres en los que tallar la piedra, de scriptoriums en los que ilustrar libros y sus enormes cantidades de tierra se llenaron de monasterios y abadías diseñadas para las nuevas normas y la nueva liturgia. La expansión de la orden por gran parte del territorio europeo hizo el resto.

En cualquier caso, no debemos obviar que este nuevo espíritu se impuso adaptando en cada zona el lenguaje local previo. 

 

Importante

El origen del románico lo encontramos en Francia y su expansión por Europa se debió en gran medida a los caminos de peregrinación y a la labor de la orden de Cluny.

Pregunta Verdadero-Falso

¿Verdadero o falso?

Pregunta 1

El arte románico es un arte hecho a la medida del hombre.

Pregunta 2

El románico es el primer arte europeo de la Edad Media.

Pregunta 3

El románico es un arte totalmente nuevo que no recibe influencias de ningún estilo anterior.

Pregunta 4

El tipo de planta preferido por la arquitectura románica es la planta basilical.

Centrándonos un poco más en la arquitectura debemos decir que la disposición de las plantas elegidas son variadas:

Planta de cruz griega  Planta basilical. San Martín de Frómista
Planta en cruz griega: con sus cuatro lados iguales
Imagen de Wikipedia de Javits2000 bajo CC
Planta basilical. Iglesia de San Martín de Frómista
Imagende Wikipediade J.M Benito bajo CC
 Planta en cruz latina
Planta en cruz latina: la más utilizada en el románico
Imagen de Wikipediade J.M. Benito bajo CC

 

En cualquier, caso la clave de los edificios medievales será la cabecera, orientada hacia el este, lugar por donde amanece (aspecto importante puesto que se considera a Jesús como la luz), que es lo primero en construirse y lo que marca el camino para el resto de la estructura. La cabecera en el románico se suele desarrollar en forma semicircular, conocida como ábside, que daba cobijo al altar mayor. Este ábside en ocasiones estaba rodeado por pequeñas capillas conocidas como absidiolos. En las iglesias de peregrinación aparece un espacio en la cabecera conocido como girola que no era más que una nave curvilínea que servía como deambulatorio para los peregrinos. 

Se multiplican las capillas en los ábsides y las naves laterales para dar respuesta a la necesidad de multuplicar los altares para acomodar a los sacerdotes que a diario decían misa.

La estructura de las naves solía ser la siguiente: tres naves (a veces cinco) de las cuales la central es más alta y ancha que las laterales. El crucero (los brazos de la cruz) tenían una disposición similar: una nave central y dos laterales. 

Triforio de la catedral de Santiago
Triforio de la Catedral de Santiago
Imagen de Wikipedia de G. Jansoone bajo CC

Elementos sustentantes:

A lo largo del románico aparecerán nuevos sistemas constructivos que daban respuesta a un nuevo lenguaje estético y estructural. En este sentido aparecen nuevos elementos arquitectónicos, así como sistemas antiguos con nuevos usos.

Primero veremos los elementos que sirven para soportar el peso de las construcciones. La base será el muro de sillería, que aparece como un muro potente y sobrio, hecho con sillares de piedras regulares y bien cortadas que sirve de soporte a la pesada bóveda de cañón. Este muro suele necesitar contrafuertes al exterior para soportar la pesada carga que recibe.

Los muros se hacen por tanto más macizos reduciendo los vanos (los huecos). Esto provoca un ambiente oscuro y recogido, propicio a la oración. En ocasiones para lograr algo más de iluminación se crea un pasillo en la parte superior de la nave central llamado triforio, que aligera el peso de la nave y permite vanos algo más amplios.

El elemento sustentante más visto hasta ahora, la columna, no sirve para unos edificios tan recios como los románicos, de ahí que se opte por el pilar cruciforme al adosarse la continuación de los arcos fajones y los de separación de las naves, mucho más robusto y con más capacidad de carga.

Elementos sustentados:

La bóveda de cañón será el elemento clave de la arquitectura románica. Esta bóveda es una sucesión de arcos de medio punto que vino a sustituir a las cubiertas de madera y que precisó de nuevos sustemas de sustentación como ya hemos comentado.

Esta bóveda de cañón se articulaba gracias a dos tipos de arcos: los fajones, que dividían en tramos la bóveda de cañón descargando el peso de ésta sobre los pilares, y los formeros, que enlazaban los pilares de forma paralela al eje de la bóveda.

Este tipo de bóveda se utilizó, sobre todo, para las naves centrales. En las laterales había que aligerar el peso, así que se optó en un primer momento por mantener estructuras de madera para sustituirlas posteriormente por bóvedas de arista, mucho más acordes con las necesidades. Este sistema de nave central con bóveda de cañón y laterales con bóveda de arista fue el que triunfó en casi toda Europa occidental.

Bóveda de cañón
Bóveda de arista
Bóveda de cañón
Imagen de Wikipedia de Yosemite bajo CC
Bóveda de arista
Imagen de Wikipedia de Yosemite bajo CC


La bóveda de arista está formada por dos bóvedas de cañón cruzadas de forma perpendicular y su importancia radica en que permite descargar los empujes de las cubiertas hacia los muros exteriores.

El arco más utilizado será el de medio punto, con una característica que surge ahora y que se repetirá en el gótico: el abocinamiento, es decir, la sucesión de arcos cada vez más estrechos enmarcando el remate de una portanda, que servirá de marco para las esculturas.

Arco abocinado
Arco abocinado
Imagen de Wikipedia de AnTeMi bajo CC

Importante

Algunos de los elementos más característicos del nuevo estilo son el arco de medio punto, la bóveda de cañón, la planta en cruz latina, el triforio o tribuna y la girola o deambulatorio.

Caso de estudio

Observa el vídeo y contesta a las siguientes preguntas:

 

    1. ¿Por qué este arte recibe el nombre de románico?

    1. ¿Qué características confluyen en esta época y hacen posible la unidad estilística?

    1. ¿Cuál es la razón fundamental que motiva el uso de la piedra?

    1. ¿Cómo son los muros del románico?

    1. ¿Con qué rasgos define el vídeo las artes plásticas del románico?

  1. ¿Qué condiciona a la escultura?