1.3. El renacimiento de las ciudades

Castillo de Amberes

Castillo de Amberes
Imagen en Flickr de Claudio.Ar bajo CC

Importante

A partir del año 1000 empieza en Europa una época de desarrollo económico, demográfico, cultural... Resurge el comercio y con él la vida urbana.

La Edad Media heredó de la última fase del Imperio Romano un carácter eminentemente rural, una economía agrícola y una tremenda crisis del comercio que arrastró a la ciudades a un proceso de decadencia. Además las invasiones y frecuentes guerras hicieron que la población buscase amparo en los castillos de los señores y se "encomendaran" a ellos, lo que también influyó en el cese de relaciones comerciales, y la caída en la circulación monetaria. En la Alta Edad Media sobrevivieron algunos núcleos urbanos, especialmente los que eran sedes episcopales, pero habían perdido su papel político.

Murallas medievales de Ávila
Murallas medievales de Ávila
Imagen de Wikipedia de Elena F D bajo CC

Esta situación empezó a cambiar a partir del año 1000, cuando verdaderamente podemos hablar de un "renacimiento urbano". Durante un tiempo la historiografía aceptó que la razón fundamental que explica este cambio fue el aumento del comercio en el siglo X. El comercio de larga distancia se había reactivado especialmente en torno a Italia y el norte de Europa, aumentó la circulación de dinero y la seguridad en los caminos. Según esta teoría, a partir del auge comercial fueron asentándose mercaderes en los antiguos burgos fortificados o en las inmediaciones de castillos, sedes de obispos... donde se les proveía de cierta seguridad para celebrar sus ferias o mercados y porque quedaban libres de la jurisdicción feudal. Otras ciudades o burgos surgieron en cruces de caminos y vías comerciales que terminaron por rodearse de murallas para facilitar su defensa. Sin embargo esta teoría no puede hacerse extensiva a toda Europa ya que las circunstancias no eran las mismas en todo el continente.

En la aparición de las ciudades medievales debemos tener en cuenta otros factores como la evolución desde antiguos núcleos de población rural, razones defensivas, ciudades que surgen al amparo de peregrinaciones (las del camino de Santiago)... No podemos olvidar tampoco el crecimiento demográfico, que sería bastante significativo en el siglo XI y que llevó consigo un aumento de la demanda.

En lo social, también se producen transformaciones. Aunque la sociedad sigue siendo estamental, aparece un nuevo grupo social urbano, la burguesía (los que habitaban en los burgos), que no se ocupan de las actividades del campo. La sociedad urbana tenía un espíritu diferente a la rural. Era emprendedora y dispuesta al progreso. La nobleza urbana se situaba, como no, en las categorías más altas, pero pronto surgieron tensiones sociales y los comerciantes y artesanos aspiraron a acceder a altos cargos en las instituciones.

Al principio las ciudades dependían de un señor, pero con el tiempo fueron consiguiendo más independencia. En muchos casos se constituyeron grupos de comerciantes y artesanos para la defensa de sus intereses, eran las comunas. A través de ellas defendían sus libertades que veían peligrar por el peso de los derechos señoriales. Por otro lado los monarcas apoyaron a las ciudades en su lucha contra la nobleza. Les concedieron libertades y derechos que quedaron recogidos en los fueros o cartas comunales. A cambio la ciudad pagaba unos impuestos al rey.

Además del patriciado urbano encontramos en las ciudades al común, que no eran otros que los trabajadores, los que constituían la mayor parte de la población, el conocido como popolo minuto. Otro grupo lo formaban los que no disfrutaban de derechos como los extranjeros, mendigos y los judíos.

Y para hacernos una idea más realista del aspecto de una ciudad medieval te proponemos que visualices este vídeo:

La actividad económica de las ciudades

Con el renacimiento de las ciudades, los oficios urbanos fueron cada vez más numerosos porque tenían que responder a una clientela en crecimiento y más adinerada.

El corporativismo era la esencia de la vida urbana. En el siglo X se formaron la cofradías, agrupaciones de trabajadores de un mismo oficio con fines asistenciales y religiosos. Pero las primeras asociaciones profesionales fueron las gildas de mercaderes. Sólo los miembros de una gilda estaban autorizados para vender sus mercaderías en determinados distritos, de modo que gozaban de un monopolio en esa región. El tribunal de la gilda juzgaba los conflictos entre los miembros y castigaban a comerciantes deshonestos. La gilda también realizaba actividades religiosas y caritativas: ayudaba a sus socios en la vejez y mantenía casas para los pobres.

Desde el siglo XI, los artesanos siguiendo el ejemplo de los comerciantes, formaron asociaciones conocidas como gremios. Estas asociaciones agrupaban a artesanos de un mismo oficio (zapateros, panaderos...). Cada gremio tenía sus propios estatutos que regulaba entre otras cosas las normas de fabricación de sus productos para asegurar su calidad, fijaba su precio, el volumen de producción, impedía la competencia desleal, establecía la duración de la jornada... también tenía fines asistenciales, por ejemplo sobre la viudas y huérfanos de los asociados...

En los gremios había tres categorías:

  • Aprendiz: Es el que se iniciaba en el aprendizaje de un oficio que solía durar varios años. No recibían un salario. Su misión era observar, aprender y servir a su maestro.

  • Oficial: Cuando un aprendiz demostraba conocer el oficio pasaba a la condición de oficial. Los oficiales eran trabajadores asalariados del taller.

  • Maestro: eran los dueños del taller y los que controlaban el trabajo. Para acceder a esta categoría debían superar un examen que normalmente consistía en realizar un trabajo (la llamada obra maestra) frente a un jurado. Sólo quien tenía la condición de maestro podían ser jurado o inspectores.

Caso de estudio

Lee el texto y contesta las siguientes preguntas con ayuda de los contenidos:

Las ciudades eran casi siempre pequeñas, estaban llenas de rincones, tenían callejas angostas y se rodeaban de altas murallas para defenderse de los asaltantes.
Las calles, de tierra o empedradas, eran estrechas y sucias, ya que en ellas se tiraban todas las basuras. Los ricos mercaderes construían sus casas en piedras, pero la mayor parte de los ciudadanos vivía en casas de maderas con techos de paja, con lo que el fuego constituía siempre un peligro.
Sin embargo, sus habitantes ya no estaban sometidos a un propietario de tierras.
En aquellos tiempos se decía: “el aire de la ciudad hace a la gente libre”, pues los burgueses de las ciudades más importantes no eran súbditos de nadie, excepto del rey.

E.H, GOMBRICH
Breve historia del mundo
Península (Adaptación)

  1. El autor del texto expone aspectos positivos y negativos de la vida en las ciudades. ¿Cuáles son?

  2. ¿Cómo se llamaban los habitantes de las ciudades?

  3. ¿Cómo consiguieron desvincularse del poder de los señores?

Pregunta Verdadero-Falso

Di si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:

Pregunta 1

Las gildas recogían los derechos y libertades de las ciudades.

Pregunta 2

La celebración de ferias supuso un gran impulso a la reactivación de las ciudades.

Pregunta 3

Los gremios organizaban la vida política de las ciudades.

Pregunta 4

Los trabajadores de los gremios se organizaban en dos categorías.