Siempre que nos encontramos en una situación que depende del azar, ya hemos dicho que antes de realizarla no podemos saber a ciencia cierta qué resultado vamos a obtener, pero siempre tiene que estar entre un conjunto de valores que sí podemos saber. Por ejemplo, antes de empezar la liga no podemos saber quién va a ganar en Primera división (aunque luego casi siempre se lo reparten entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, con permiso del Sevilla o el Valencia) pero es seguro que el ganador tiene que ser uno de los equipos que juegan en esa división. Jamás podría ganar la liga en Primera División el Alcorcón (aunque no le faltaran méritos).
De la misma manera, si vamos a trabajar en algún vehículo, público o privado, no sabemos seguro cuanto vamos a tardar, ya que depende de la densidad del tráfico, de si ocurre algún imprevisto (accidente, corte por manifestación, obras que aparecen de improviso), del estado del tiempo, pero es evidente que siempre estará dentro de un conjunto de valores, es decir, si lo normal es que tardemos una hora en llegar, es imposible que en una ocasión tardemos 10 minutos o en otra tres días. Vamos a estudiar en este apartado los posibles resultados de un experimento aleatorio.