1.1. Pablo Gargallo y Constantin Brancusi

Gargallo (junto con Julio González)es el gran innovador del hierro, en concreto, descubre las chapas de hierro para organizar geométricamente la figura, pero, como podemos ver en El profeta, aprovecha los espacios vacíos para dotarlos de fuerza y espiritualidad. Podría decirse que lo que hay (hierro) es tan importante como el espacio (vacío) donde aparece de manera clara que lo que Gargallo hace es modelar esos dos elementos.

Esta es la característica más importante del artista, la importancia y fuerza expresiva que le da al vacío, de manera que podemos hablar de cierta cercanía al Expresionismo por su forma de sugerir y de expresar espiritualismo.

 

Constantin Brancusi es más conocido pues su capacidad innovadora es aún mayor que la de Gargallo. Los rasgos de su escultura son muy parecidos a los del artista español: une las formas geométricas del Cubismo con la fuerza del Expresionismo. Brancusi trabaja con gran variedad de materiales: bronce, mármol e incluso madera durante la I Guerra  Mundial, a todos ellos le añade el rasgo espiritual de su escultura.

Quizás, dos de sus obras más conocidas son: Pájaro en el espacio y Adán y Eva. En la primera obra podemos apreciar gran parte de su técnica escultórica: superficie lisa, forma alargada y esbelta, nos transmite la idea de elevación. 

EL profeta, Pablo Gargallo. Imagen de Archives P. Gargallo en Wikipedia. Licencia, Dominio público	Columna sin fin, Constantin Brancusi.  Imagen de Andrei Stroe en Wikipedia. Licencia, CC BY-SA 3.0 ro