6.2. Influencias bizantinas en el sur de la Península Ibérica

La provincia de Spania

La influencia del Imperio Bizantino es patente hasta punto de que el sur y el levante constituyeron la provincia de Spania del Imperio bizantino entre los siglos VI y VII.
La provincia se formó en las campañas militares de Justiniano I el Grande que se empeñó en restaurar el Imperio romano de Occidente. Spania, era la zona que habían conquistado al reino visigodo.

Contexto histórico
Cuando llegan los bizantinos, encuentran el territorio peninsular bajo dominio visigodo, que se asentaron tras la ser expulsados por los francos del norte de los Pirineos después de la Batalla de Vouillé en 507. Los visigodos eran el pueblo más romanizado de los pueblos germanos, sin embargo eran arrianos, por lo que eran vistos como herejes ante sus súbditos hispanorromanos, que eran los habitantes indígenas que habían asimilado profundamente la cultura romana tras varios siglos de dominación y que además constituían cerca del noventa por ciento de la población.  Los visigodos mantienen la estructura administrativa romana, la división provincial, los gobernadores, los tribunales, y el derecho romano y terminaron por renunciar la arrianismo.  

El Imperio bizantino en su apogeo bajo Justiniano I. Imagen de Neuceu. En Wikipedia. Licencia CC.

Conquista y establecimiento de la provincia

La primera incursión data del 546 donde disputándose Ceuta para comenzar la reconquista de Hispania según el plan de Justiniano que ya habían recuperado las provincias romanas de África en el 533 e Italia en el 554.
En el 552 Atanagildo, noble visigodo, firma un pacto con Justiniano para luchar contra el rey Agila I, conocemos el dato por Isidoro de Sevilla, aunque no se conocen los términos de dicho pacto, pero ese mismo año, las tropas bizantinas desembarcaron en Carthago Nova (Cartagena), ocupando otras ciudades del levante y avanzando hasta el interior.
No hubo mucha resistencia a la ocupación debido a la debilidad política y económica de los visigodos en las antiguas provincias romanas Cartaginense y Bética, dominadas mayoritariamente por terratenientes hispanorromanos hostiles a los visigodos y como hemos dicho con una población fuertemente romanizada, constituyéndose Corduba un importante bastión de rebeldía.
Tras el desembarco de Carthago Nova, los bizantinos avanzan hasta Baza por un lado y hacia Malaca, por otro, llegando hasta Sevilla y no se sabe con certeza si llegaron a Mérida. Pero Agila fue asesinado el 555, así que los visigodos se unieron en torno a Atanagildo y derrotaron al ejército bizantino, impidiendo que conectaran las dos expediciones militares. No se conoce la organización territorial de la provincia bizantina, se cree que fijan su capital en Cartago Spataria, la actual Cartagena.  
A partir de entonces se estableció una paz que se prolongó hasta la muerte de Justiniano en 565.Las tropas bizantinas en Spania no eran muy numerosas, por lo que construían ciudades  fortificadas.

La ocupación bizantina y la Provincia de Spania.Imagen de Jarke. En Wikipedia. Licencia CC.

La extensión territorial de la provincia bizantina no está muy clara las únicas ciudades de cuya ocupación por tropas bizantinas estamos seguros son Malaca (Málaga), Carthago Spartaria (Cartagena), Asidona (Medina-Sidonia), Sagontia (Gigonza) y Basti (Baza).
En 572 cuando Leovigildo queda como único rey, comienza inició el fin de la provincia de Spania. Los visigodos fueron acosando con campañas militares a los bizantinos hasta que a principios del siglo VII, pierden importantes plazas como Málaga. En 624 los bizantinos abandonan definitivamente la provincia de Spania.

Otro factor importante fue la pérdida del apoyo de los hispanorromanos al Imperio bizantino que empezaron a apoyar a los reyes visigodos que se habían convertido al catolicismo en 589.

Lápida de Comenciolo. Imagen de Nanosanchez.  En Wikipedia. Dominio público.

La influencia bizantina
Los bizantinos además de la religión católica tenían en común con la población hispanorromana el idioma, ya que los bizantinos hablaban latín además del griego.
No existen muchos vestigios de la etapa bizantina, a lo que hay que añadir la similitud entre estos y otros de influencia oriental y/o romana. Sin embargo existen rasgos que son diferenciadores en ciertas inscripciones epigráficas sobretodo en sarcófagos y en la cerámica, por defecto incluida entre los tipos más tardíos de terra sigilata, debido a la calidad de esta.
Pero más allá de los vestigios, las aportaciones principales fueron de carácter cultural, el espíritu comercial de los bizantinos, que se ve reforzado en las plazas que conquistan, tanto hacia el interior como hacia el Mediterráneo, hubo un intercambio importante de población sobre todo con Constantinopla, donde los hijos de los terratenientes iban a estudiar. La organización de las ciudades y los territorios es otro de los factores que no podemos obviar.