1. Vienen los romanos. La conquista de Hispania.

La conquista de Hispania por los romanos no fue cosa de un día, ni de unos años. Tampoco se propusieron de inicio la total dominación de la Península Ibérica. Comenzaron por controlar las zonas estratégicas que interesaban a Roma en su guerra contra Cartago. Vamos a comentar brevemente las diferentes fases de la conquista de Hispania por Roma.
 
 
 
 
Territorios controlados por Roma en Hispania desde 197 a.c.

Primera división provincial de la Hispania romana

Imagen de Panoxta en Wikimedia .Licencia GNU.

  • La primera intervención de tropas romanas en la península se produjo en el 218 a.c. En ese momento Roma se enfrentaba a una guerra a muerte contra Cartago por el dominio del Mediterráneo Occidental y sufría el ataque de Aníbal. La llegada de tropas romanas a la Península se produjo para tratar de cortar el abastecimiento de las tropas cartaginesas, que procedía de sus territorios en la península.
 
 
 
 
 
La guerra contra los cartagineses y sus aliados íberos fue dura, pero también Roma ganó aliados entre las tribus íberas y celtíberas. Entre los caudillos autóctonos destacamos al líder ilergete Indíbil que en estos años mantuvo un juego de alianzas con ambos pueblos en busca de la protección de su pueblo.  El resultado global de la guerra fue la derrota de Cartago y sus aliados a manos de Roma, por lo que finalmente en torno al año 197 a.c. Roma pasó a controlar todo el territorio costero de la Península Ibérica desde los Pirineos hasta el Sur de Portugal. La mayor parte de las tribus íberas del territorio aceptaron sin excesivos problemas el dominio de Roma.

 

 


  • En una segunda fase (a partir del 150 a.c.), Roma se propuso extender su dominio a los pueblos celtíberos del interior de la Península. Como de costumbre, encontró una feroz resistencia por parte de algunas tribus, pero también consiguió la alianza de otras, que se sumaron a sus tropas. Además, el ejército romano contaba ya entre sus filas con bastantes íberos, por lo que debía parecer más bien una tropa multinacional al servicio de Roma.
Monumento a Viriato en Zamora.

Estatua de Viriato en Zamora. 

De Rastrojo en Wikipedia. Licencia CC.

 

En la penetración en la meseta se produjeron dos episodios de resistencia muy famosos. Por una parte, la tribu de los lusitanos encontró en Viriato a un caudillo que entre el 147 a.c. y el 139 a.c. lideró una guerra de guerrillas contra las tropas romanas que las puso contra las cuerdas. El terrorismo de Estado, más que la guerra, acabó con la resistencia, pues Viriato fue asesinado por unos traidores que esperaban recibir una recompensa de Roma. Aunque tal vez hayas oído la leyenda de que cuando dichos traidores fueron a cobrar su recompensa el consul romano los mandó ejecutar y dijo esa famosa frase de Roma no paga traidores.




 

Actividad

Viriato es el prototipo del guerrillero, que busca cansar al enemigo y lo ataca mediante emboscadas, aprovechando su rapidez y el factor sorpresa, simulando retiradas y dispersando sus tropas con gran celeridad, mientras impide que acceda a su aprovisionamiento. En cierto modo será precursor de una técnica de guerra que se hará muy popular a partir de la invasión napoleónica de España en el siglo XIX: las guerrillas.
Reconstrucción ideal de la muralla de Numancia

Numancia (recreación)

Fotografía de Multitud en Wikimedia. Licencia GNU.

Otra tribu que prestó una feroz oposición a Roma fue la de los Arévacos, que resistieron en su ciudad de Numancia un prolongado cerco. Su caída en el año 133 a.c., después de plantar cara a Roma durante 10 años, supuso prácticamente el fin de la resistencia de las tribus de la meseta. De esta forma Roma pasaba a controlar toda la Península Ibérica a excepción de la franja cantábrica, en la que las tribus astures y cántabras quedaron al margen de la dominación romana protegidas por sus montañas.


 

Objetivos

En el siguiente enlace encontrarás una animación que resumen con claridad cómo se produjo la penetración Romana en el valle del Ebro.

 


Las guerras cántabras. Pincha sobre la imagen para verla en detalle

Las conquistas romanas en el norte peninsular.

Imagen de Ravenloft en Wikimedia. Licencia CC.

El último territorio no romano de la península cayó casi cien años más tarde. Roma ya no era una república, y el primer emperador, Cesar Augusto, mandó a su yerno Agripa para terminar de someter a las tribus astures y cántabras, que de vez en cuando atacaban la zona romana vecina en busca de botín.

 

Entre el año 29 y 19 a.c. se desarrolló la campaña militar. Aunque a partir de entonces podemos considerar que toda la Península Ibérica es romana y se ha integrado en Hispania, el hecho es que Roma tuvo que crear y mantener campamentos militares de vigilancia en la zona de la meseta al pie de la cordillera cantábrica, lo que parece indicar que no llegó a tener un control total de la zona montañosa.

Pulsa sobre la imagen para verla ampliada

 


Objetivos

En el siguiente enlace encontrarás un vídeo que en menos de dos minutos resume de forma visual la conquista de Hispania por Roma.

 

Historia de España: Conquista de Hispania. 
Vídeo de Artehistoria alojado en Youtube. 

Pregunta Verdadero-Falso

Atendiendo a la información del texto y del vídeo, señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.

Pregunta 1

Las guerras entre Roma y Cartago, motivo de la llegada a la Península Ibérica de tropas romanas, se conocen como Guerras Médicas.

Sugerencia

Pregunta 2

En su dominación de la Península Ibérica Roma buscó la alianza y el sometimiento voluntario de las tribus autóctonas, tratando con dureza a las que opusieron resitencia.

Sugerencia

Pregunta 3

Los vascones fueron la última tribu de la Península Ibérica que se sometió a Roma.

Sugerencia