4. La época helenística (III-I a.C.)

Eje cronológico del helenismo
Imagen de elaboración propia
Alejandro Magno
Alejandro Magno durante la Batalla de Iso (333 a.C.). Mosaico de Pompeya (aprox. 100 a.C.). Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
Imagen de B. Werner en Wikimedia Commons (detalle). Licencia CC BY-SA

En el año 336 a.C.Filipo II de Macedonia murió asesinado. Le sucedió su hijo, Alejandro Magno. Para fortalecer su poder, Alejandro llevó a cabo el plan que había comenzado su padre: unir a todos los griegos en una ambiciosa campaña contra el Imperio Persa. Entre el 334 y el 323 a.C. Alejandro consiguió conquistar todo el Imperio Persa. Se apoderó así de un inmenso imperio que abarcaba desde los Balcanes hasta el río Indo y desde Egipto hasta el Mar Negro.

Alejandro se dio cuenta de que para gobernar a gente acostumbrada a vivir bajo reyes con poderes absolutos, él mismo tenía que comportarse como uno de ellos. Así que empezó a mostrarse como alguien superior a los restantes hombres, alguien parecido a un dios. Además, se ganó la colaboración de sus nuevos súbditos, se casó con una aristócrata local y obligó a sus principales colaboradores a hacer lo mismo. Todo esto no les gustó nada a muchos de los griegos y macedonios que le seguían, pero con el tiempo se demostró que Alejandro había acertado.

Alejandro inició además otra política muy importante que sus sucesores continuaron. Para poder controlar territorios tan extensos, Alejandro y sus sucesores fundaron numerosas ciudades de población griega y macedonia por todos los territorios conquistados. Estas ciudades se organizaban de forma parecida a las antiguas polis y tenían cierto grado de autonomía, pero estaban sometidas al poder del rey. De esa forma, por Egipto, Próximo Oriente y Asia Central florecieron nuevas ciudades griegas con nombres tomados de Alejandro, sus sucesores y sus familias: Alejandría (la más famosa fue la que se fundó en la desembocadura del Nilo), Antioquía, Seleucia...

No obstante, Alejandro Magno no tuvo tiempo de ver los frutos de su política. Murió repentinamente en Babilonia el año 323 a.C., cuando aún no había cumplido los 33 años.

Imperio de Alejandro Magno
Puedes ver en rojo la extensión del imperio macedonio a la muerte de Alejandro Magno. Todas las ciudades con el nombre de Alejandría son fundaciones de Alejandro Magno, algunas tan lejos como en los actuales Afganistán y Pakistán.
Mapa de elaboración propia a partir de información geográfica de Ancient World Mapping Center (licencia Open Database License (ODbL)) y Pleiades (licencia CC BY).

Importante

Alejandro Magno consiguió conquistar todo el Imperio Persa dirigiendo un gran ejército de macedonios y griegos. Pero murió muy joven y su imperio se dividió.

Para saber más

La falange macedonia

La base del poder militar macedonio fue un nuevo tipo de falange: la falange macedonia. Se diferenciaba de la anterior falange hoplítica porque sus miembros llevaban un escudo pequeño y una lanza enorme, de unos 6 metros de longitud. Las lanzas eran tan largas que las de las cinco primeras filas de soldados sobresalían por delante del frente de la falange. Los soldados de las siguientes filas mantenían las lanzas en alto para ayudar a desviar flechas. Así que la falange macedonia era una especie de muro de lanzas, muy difícil de romper.

Sin embargo, la falange no era la única unidad de combate de los macedonios. La combinaban con caballería e infantería ligera. Tras las conquistas de Alejandro, los ejércitos helenísticos incorporaron además las fuerzas militares propias de todos los pueblos sometidos, desde los arqueros persas a caballo hasta los elefantes de guerra.

Falange macedonia
Imagen de Alessandro Gelsumini en Wikimedia Commons. Dominio público

Con la muerte de Alejandro murió también el sueño de un imperio unido, pero no el dominio macedonio ni la influencia cultural griega. En cuanto murió sus principales generales se disputaron su imperio, que quedó finalmente dividido en diversos Estados, a los que llamamos reinos helenísticos. Los más importantes fueron tres:

  • El Reino de Macedonia, que extendía su poder por los Balcanes y Grecia.
  • El Reino de Siria, dominado por la dinastía de los Seléucidas. Al principio dominaba toda la parte asiática del Imperio de Alejandro. Pero poco a poco fue retirándose hacia la zona más occidental, al oeste del Éufrates.
  • El Reino de Egipto, en el que la dinastia macedonia de los Ptolomeos ocupó el lugar de los antiguos faraones.

Importante

Los reinos helenísticos eran monarquías hereditarias dirigidas por reyes de cultura griega, que gobernaban de forma absoluta sobre las poblaciones locales apoyándose en una red de ciudades griegas, la mayoría de nueva fundación, a las que concedían privilegios jurídicos y políticos.

Durante este período se desarrolló la civilización helenística, caracterizada por la conversión de la cultura griega en cultura dominante en vastos territorios y su fusión con las culturas orientales propias de estos territorios. Esta mezcla de elementos enriqueció extraordinariamente la cultura griega. Además, la aparición de grandes estados estables que compartían una misma cultura, una misma moneda y normas parecidas favoreció el aumento de la circulación de riqueza. Este aumento de la riqueza, unido a la extensión de los valores griegos, proporcionó una rica clientela a las artes y a las ciencias, lo que favoreció el desarrollo cultural.

Pero la cultura helenística significó también el alejamiento de los modelos clásicos, que estaban conectados con la ciudad-estado. El fin de la independencia de las polis y la enorme ampliación de los horizontes mentales de los griegos debilitaron la antigua mentalidad ciudadana y la religión cívica. Se desarrolló el individualismo y con él un sentimiento de inseguridad, que explica la búsqueda de nuevas religiones basadas en la devoción personal a un único dios. Cada vez se buscaba menos un dios que protegiera a la ciudad y más a un dios que salvara al individuo y le garantizara una nueva vida después de la muerte. La mayoría de estos dioses eran de origen oriental o eran el fruto de una mezcla de dioses griegos y orientales. Fue en este ambiente en el que nació el cristianismo.

Curiosidad

Conjunto de Isis y Serapis. Museo Arqueológico de Heraklion (Creta)
Imagen de Jebulon en Wikimedia Commons (detalle). Dominio público

Aquí tienes un ejemplo de la mezcla de culturas y las inquietudes religiosas del helenismo. A la izquierda aparece Isis, la antigua diosa egipcia cuyo culto se hace muy célebre ahora por todo el mundo helenístico. A la derecha aparece Serapis, producto de la mezcla de dos dioses egipcios, Osiris y Apis.

Ambos están representados a la manera griega. Pero además Serapis se identifica aquí con Hades, el señor de los infiernos. Por eso junto a él aparece el Cerbero, el perro de tres cabezas que guarda el mundo de los muertos. E Isis se identifica con la mujer de Hades, Perséfone. ¡Toda una mezcla!

Las nuevas condiciones hicieron evolucionar también el arte, siempre sin perder sus raíces clásicas. Los edificios se hicieron más grandiosos y ostentosos, a fin de demostrar el poder de los reyes helenísticos y la prosperidad de sus ciudades. La fundación de nuevas ciudades dio un nuevo impulso al urbanismo, en el que cada vez más se buscaba impresionar a los visitantes.

En las esculturas la búsqueda clásica de la serenidad y el equilibrio dio paso a un mayor gusto por lo dinámico, lo dramático, lo recargado... Además de representarse tipos ideales se buscaba representar también lo anecdótico, lo que uno podía encontrarse en la calle de cualquier gran ciudad, incluso lo feo. El individualismo significó también el desarrollo del retrato, que ya no buscaba ante todo una belleza ideal, sino que fueran reconocibles los rasgos personales que identificaban y hacían grande a una persona en concreto.

Victoria de Samotracia Laocoonte y sus hijos
Victoria de Samotracia. Museo del Louvre (París) (II a.C.)
El efecto dramático del viento azontando los ropajes de esta Victoria, que se representaba erguida sobre la quilla de un barco, es típicamente helenístico.
Imagen de Marie_Lan Nguyen en Wikimedia Commons. Dominio público
Laocoonte y sus hijos. Museos Vaticanos (Roma) (I a.C.-I d.C.)
En el ciclo troyano los dioses castigan a Laocoonte enviándole una serpiente gigante que lo mata a él y a sus hijos. El trágico sufrimiento de las víctimas es otro ejemplo típico del ambiente helenístico, aunque es posible que la obra esté hecha ya bajo el dominio romano.
Imagen de LivioAndronico en Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA

Importante

La civilización helenística logró extender la cultura griega hasta Egipto y la India. Sus principales características son la mezcla de elementos griegos y orientales y una visión  del mundo más globalizada.

Los reinos helenísticos acabaron cayendo. Al este del Éufrates fueron desplazados por el Imperio Parto. En el oeste fueron cayendo poco a poco bajo el poder de la nueva potencia mediterránea, Roma. El último que quedó en pie fue Egipto, conquistado por Roma en el año 30 a.C.

Pero la cultura helenística no cayó. Siguió viva en todo el Oriente mediterráneo y Roma la adoptó como cultura dominante, es decir, como la cultura que se esperaba que conociera y apreciara cualquier persona bien situada socialmente. Una vez adaptada a sus gustos particulares, Roma la extendió por toda Europa y desde Roma se ha convertido en una parte esencial de nuestro patrimonio cultural.

Importante

Los reinos helenísticos cayeron a manos del Imperio Parto y el Imperio Romano. Pero la cultura helenística ha sobrevivido hasta nuestros días.

Comprueba lo aprendido

Lee y completa el siguiente texto.

El hijo de , , rey de , logró conquistar todo el . Fundó muchas ciudades, algunas con su nombre, como , en Egipto. Pero murió muy joven. Sus sucesores se pelearon y acabaron creando los reinos . Destacan tres:

  • El Reino de , situado al norte de Grecia.
  • El Reino de , que llegó a controlar toda Asia hasta el Indo.
  • El Reino de , en el que los sucesores de Alejandro Magno se convirtieron en faraones.

La parte occidental del mundo helenístico acabó siendo conquistada por el . El último reino en caer fue el Reino de , el 30 a.C.

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