3.1. Las precipitaciones

Precipitacíon es cualquier tipo de agua que cae del cielo a la superficie, ya sea en forma de lluvia, llovizna, nieve, aguanieve o granizo. No incluye la neblina o el rocío, ya que son formas de evaporación, no de precipitación. Se originan al elevarse, enfriarse y condensarse el vapor de agua del aire y pueden ser de tres tipos: orográficas (a causa del relieve), convectivas (se producen cuando se calienta el suelo) o de frente (se forma un frente al encontrarse dos masas de aire distintas).

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Las precipitaciones se miden con el pluviómetro y se cuantifican en litros por metro cuadrados o en milímetros (mm). España tiene una media anual de precipitaciones de unos 600 mm, la cual es una cantidad bastante similar a la media del planeta. Sin embargo, estas lluvias están muy irregularmente repartidas, y pueden variar mucho dependiendo del año, la estación o del lugar en que nos encontremos, existiendo lo mismo zonas muy húmedas, como extremadamente secas. Lo común es que en nuestro país las lluvias se concentren en invierno, primavera y, sobre todo, en otoño, siendo normalmente los veranos muy secos, salvo quizás en el norte, que es donde se suelen recoger las mayores precipitaciones anuales. La lluvia es el tipo de precipitación más común en España, aunque en las zonas de montaña y las frías del interior y del norte, suele también nevar durante los meses de invierno.

Número medio anual de días con nieve Imagen en Instituto Geográfico Nacional bajo uso educativo