2.2. Factores termodinámicos

Los factores termodinámicos, también llamados externos, están condicionados por la circulación atmosférica o sucesión de masas de aire, tanto en altura como en superficie. Estos factores resultan fundamentales, ya que podríamos decir que mientras los factores termodinámicos determinan la personalidad climática de un territorio, los factores geográficos se encargan de matizar y diversificar regionalmente las características básicas.

Tenemos que distinguir entre circulación en altura y circulación en superficie:

• La circulación en altura: La corriente en chorro o Jet Stream
  
  La circulación atmosférica en la zona templada del hemisferio norte está dirigida por la corriente en chorro o jet stream, una fuerte corriente de viento de estructura tubular, que se desplaza sobre nuestro país y las latitudes similares a una altitud de entre nueve y once kilómetros y con una velocidad que oscila normalmente entre los 100 y 450 kilómetros por hora. Sopla siempre en un sentido de oeste a este, y el espesor de la masa de aire que se desplaza oscila considerablemente, entre 5 y 7 kilómetros, mientras que su anchura varia entre 100 y 200 kilómetros. El jet stream separa las bajas presiones del polo norte (que quedan a su izquierda) de las altas presiones tropicales (a la derecha).
  
  Pese a estar a una altura considerable, no debemos pensar que esta corriente incide solamente en las capas altas de la atmósfera, ya que es directamente responsable de muchos de los fenómenos meteorológicos que se producen en la superficie del planeta. Su influencia depende principalmente de la velocidad a la que circule. De esta forma, cuando la corriente alcanza gran velocidad adquiere una forma ligeramente ondulada, provocando en la superficie terrestre el frente polar y sus borrascas. Cuando su velocidad es más moderada, la ondulación se hace mucho mayor, formándose crestas que originan altas presiones y valles que originan bajas presiones.
  
  Tampoco debemos olvidar que en verano, la corriente en chorro fluctúa hacia zonas más septentrionales, por lo que será en invierno, cuando afecte principalmente a España. Su influencia en el clima de la zona templada es enorme, siendo un factor fundamental en la variabilidad climática que caracteriza este dominio.

• La circulación en superficie
  
  Los centros de acción. Son sistemas de alta o baja presión que tienen un tamaño grande y que se desplazan lentamente. Son responsables de los tipos de tiempo que actúan en cada zona climática.

Atendiendo a su origen, los centros de acción pueden dividirse en térmicos o dinámicos. Un anticiclón térmico es el descenso de una masa de aire por el peso que supone su enfriamiento y conlleva un tiempo seco y soleado. Las borrascas térmicas se crean cuando el aire se eleva al calentarse y pesar menos. Suelen provocar tiempo seco. En cuanto a las altas y las bajas presiones dinámicas, se producen en las áreas donde la corriente en chorro, por su escasa velocidad, actúa formando crestas o valles que quedan reflejadas en la superficie en forma de anticiclones y depresiones respectivamente.

Esquema simplificado de la presión media atmosférica al nivel del mar, centros de acción y dirección de los vientos dominantes en enero Imagen en Instituto Geográfico Nacional bajo uso educativo

Los centros de acción fundamentales que afectan a la península ibérica son las siguientes:

• Anticiclónicos: El anticiclón de las Azores, que en invierno se dirige al sur y en verano al norte; los anticiclones polares atlánticos, que inciden en España fundamentalmente en invierno; y los anticiclones europeos continentales (finlandés, escandinavo, polaco, centroeuropeo o ruso, e incluso el del interior de la Península), que se forman en invierno y provocan un tiempo seco y muy frío.

• Depresionarios: La depresión de Islandia, que dirige masas de aire polar marítimo; la depresión del Golfo de Génova o balear, que trae aire frío continental al Mediterráneo y que puede provocar la gota fría. De forma parecida actúa la depresión de las Azores, mientras que las depresiones térmicas peninsular y norteafricana, que se originan en verano, se forman por el calentamiento del suelo en verano.

Esquema simplificado de la presión media atmosférica al nivel del mar, centros de acción y dirección de los vientos dominantes en julio Imagen en Instituto Geográfico Nacional bajo uso educativo

Las masas de aire

El meteorólogo sueco Tor Bergeron fue el primero en introducir este concepto. Para él, una masa de aire no es más que "una porción de la atmósfera cuyas propiedades físicas son más o menos uniformes en la horizontal", es decir, un trozo de aire cuyas propiedades físicas de humedad, temperatura y presión son relativamente homogéneas. Las masas de aire adquieren sus características comunes cuando se forman, en las llamadas regiones manantiales o fuentes y, a medida que la masa se desplaza, pueden ir evolucionando en función de las peculiaridades de la zona por la cual se vaya moviendo.

Las masas de aire que afectan a España tienen como región manantial la zona ártica, la polar y la tropical. Teniendo en cuenta que en los tres casos estas masas pueden haberse formado tanto en una superficie continental como en la marina, nos quedarían seis tipos de masas que influirían en el tiempo de nuestro país: ártica continental (muy fría y muy seca), ártica marítima (fría y algo lluviosa), polar continental (muy fría y seca), polar marítima (suave y lluvioso), tropical continental (muy calurosa y seca) y tropical marítima (calor y relativa humedad).

	1. Frente frío 2. Frente cálido 3. Frente ocluido 4. Frente estacionario
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Los frentes

Un frente es una franja que separa dos masas de aire que tienen diferentes propiedades físicas. Tienen esta denominación porque podríamos considerarlos algo así como la primera línea de combate en la batalla que libran las dos masas. Una batalla que suele desencadenar tormentas eléctricas, fuertes ráfagas de viento y aguaceros. Los frentes pueden ser fríos, cálidos, ocluidos y estacionarios, y los que afectan a nuestras latitudes son los siguientes:

• Frente polar. Es el más importante para España. Se forma cuando chocan la masa de aire polar marítima y la masa tropical marítima. Puede afectarnos a nuestro territorio siguiendo diferentes direcciones, ya que lo mismo entra por el norte, que por el sur, que por el centro. Origina cuantiosas precipitaciones.
  Su mayor o menor actividad depende de la ausencia o presencia del anticiclón de las Azores en el Atlántico peninsular.

• Frente mediterráneo. Se forma en invierno, al encontrarse las masas de aire continental frío peninsular y la mediterránea cálida.Este frente es activo durante el otoño, cuando la diferencia de temperatura entre las masas de aire terrestre y marino es mayor, que provoca fuertes borrascas y favorece la aparición de fenómenos de gota fría.