2.3. El movimiento cinético. Sempere

El alicantino Eusebio Sempere (1923-1985) es junto a Chillida y Picasso el artista español más importante de todo el siglo XX. Pintor, escultor, grabador e incansable investigador, se le conoce especialmente por su etapa cinética en donde introdujo en nuestro país esa corriente tan innovadora que se apropió del movimiento y lo incorporó a todas las disciplinas plásticas.

Sempere, Móvil Imagen de Edescas en Wikimedia bajo Licencia GNU

Ya conoces la obra de Calder y sus maravillosos móviles, esas estructuras de alambre que se mueven, pero Calder es solo un artista más dentro de esa corriente denominada Arte Cinético. Vamos a conocer esta corriente en profundidad para así poder ubicar a Sempere mejor. 

Arte Cinético y Op Art

Como ya sabes, el arte cinético quiere introducir el movimiento en el arte, recogiendo el legado de los Futuristas y las experimentaciones de Duchamp. Será en las décadas de los cincuenta y los sesenta cuando se materialicen esas investigaciones en dos corrientes artísticas que gozaron de un gran éxito: el arte cinético y el Op Art, abreviatura de Optical Art. El primero  introduce el movimiento de forma real en estructuras tridimensionales como lo hizo Calder en sus móviles. Pero no fue el único. Otros artistas también trabajaron con el movimiento durante esas décadas, como fue el caso de Jesús Rafael Soto, que utiliza diversos materiales como el plástico tranparente o las varillas de acero que se mueven y crean interesantes efectos con la luz y el movimiento.

Escultura de Jesús Rafael Soto Imagen de Guillermo Ramos en Wikimedia de Dominio público	Típico efecto Moiré al superponer dos tramas de líneas variando el ángulo Imagen de Cdang en Wikimedia bajo Licencia GNU

Y una variante del Arte Cinético es el Op Art, que utiliza los efectos ópticos de la geometría y el color para simular el movimiento en pizas normalmente bidimensionales estáticas. Las obras de arte óptico se basan en el efecto moiré, es decir, en engañar a nuestro cerebro mediante la superposición de tramas geométricas y el fuerte contraste entre parejas de colores que dan la sensación de movimiento. El artista más importante del Op Art fue Víctor Vasarely, quien influyó en la otra gran figura del Arte Óptico, la inglesa Bridget Riley. 

Pues es en este contexto donde debemos situar la obra de Sempere, que se formó en Valencia y Madrid para posteriormente trasladarse a París y conocer a las grandes figuras de la vanguardia artística además de entablar amistad con Chillida y Palazuelo.

Klee fue mi primer gran descubrimiento, después me deslumbró Mondrian. Pero pienso que hasta 1953, cuando me sumergí en la obra de Kandinsky, no descubrí mi verdadero camino.

Será en esos años de la década de los cincuenta cuando Sempere abandone para siempre la figuración y comience su etapa propiamente cinética, donde las líneas repetidas según distintos patrones y el color serán los protagonistas. También serán los años de sus collages: obras bidimensionales realizadas con tiras de papel de diferentes tonalidades pastel que forman un entramado lineal que provocan diferentes ilusiones ópticas de movimiento.

Durante la década de los años sesenta se instala en Madrid y comienza a realizar relieves luminosos con los que representó a España en la Bienal de Venecia de 1960. En 1962 publica su Manifiesto de la Luz y comienza a trabajar con serigrafías, y unos años más tarde crea sus Rejas, móviles de hierro y acero creados mediante la superposición de dos láminas de metal con diferentes tramas geométricas.