2.1 Valor numérico de una expresión
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Fotografía en ISFTIC bajo CC |
Ya tenemos las expresiones algebraicas y seguramente te preguntes: ¿Bueno, y ahora qué? Vamos a contarte para qué utilizarlas.
La importancia de las expresiones algebraicas no radica sólo en la posibilidad de reducir relaciones entre distintos elementos a una escritura sencilla y precisa. También es una herramienta matemática para realizar cálculos numéricos en determinados contextos.
Básicamente, una fórmula consiste en una expresión algebraica que nos da la regla para hallar un valor desconocido. Por ejemplo, para saber la distancia recorrida por un coche en una autopista durante dos horas a una velocidad media de 110 kilómetros por hora, basta sustituir en la fórmula e=v·t, obteniendo e=110·2, por lo tanto, e=220 kilómetros recorridos.

Ejemplo o ejercicio resuelto
Juan está echando un vistazo a la información deportiva del periódico del día. Uno de sus ídolos es Pau Gasol.
En la sección de baloncesto se informa de cómo se calcula la puntuación obtenida por un jugador en el transcurso de un partido. Se aplica la siguiente expresión: 3·t3+2·tc+1·tl, donde t3 son los tiros fuera de la línea de triple, tc son los interiores a esta línea y tl son los tiros libres.

Ejemplo o ejercicio resuelto
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Todos los artículos de la tienda de ropa de Juan tienen una etiqueta que permite su identificación por un código de barras.
Hoy en día es corriente que todos los artículos que se comercializan estén codificados mediante ese conjunto de líneas negras y blancas que representan una serie de dígitos y que caracteriza el producto, el país que lo ha comercializado, y otros detalles informativos.
Existen distintos sistemas, pero el más generalizado en nuestro país es el EAN (European Article Number) que consta de 13 cifras, las 12 primeras son las que contienen la información y la última corresponde a un dígito de control que se calcula de la siguiente manera.
Si representamos por c1 la primera cifra del número y de forma análoga los restantes, basta sustituir en la expresión algebraica siguiente:
c1 + 3·c2 + c3 + 3·c4 + c5 + 3·c6 + c7 + 3·c8 + c9 + 3·c10 + c11 + 3·c12
Una vez encontrado el valor numérico de esa expresión, basta hallar cuánto falta para la siguiente decena y ese valor es el dígito de control.
Veámoslo en el caso de la etiqueta que aparece:
8 + 3·4 + 2 + 3·2 + 5 + 3·0 + 7 + 3·3 + 1 + 3·8 + 7 + 3·7 = 102
hasta la siguiente decena falta 8 (=110 - 102). Ése es el dígito de control.
¿Cuál sería el dígito de control de un código de barras con las cifras 321053176108?

Objetivos
Si te interesa profundizar en los códigos de barras puedes consultar la Wikipedia en la siguiente dirección:
Sin embargo, en los códigos de barras no son los únicos lugares donde se utilizan códigos de control. La letra de nuestro NIF es un código de control. Si observas los 20 dígitos de tu cuenta bancaria, los que ocupan los lugares 9 y 10 también son códigos de control. En las siguientes direcciones puedes encontrar más información.

AV - Pregunta de Elección Múltiple

AV - Pregunta de Elección Múltiple

AV - Actividad de Espacios en Blanco
En la misma aparecen tres conceptos. En primer lugar uno fijo por el coste del alquiler del equipo. Este gasto no depende del consumo y asciende a 3,5 euros al mes.
El segundo concepto es semifijo, depende de la potencia que tengamos contratada. La compañía que abastece de electricidad a la tienda de Juan cobra 1,8 euros por kilowatio (kW) contratado.
Por último, un concepto variable que depende de los kilowatios hora (kWh) consumidos a lo largo del mes. La compañía de Juan cobra 0,12 euros por kWh.
La suma de las cantidades anteriores hay que gravarlas con un impuesto especial sobre electricidad y el IVA.
La fórmula para saber el importe total de la factura es 1,20·(3,5+1,8·kW+0,12·kWh).