1.2. La escultura en Oriente Medio

Procederemos como en la rúbrica anterior.

Mesopotamia: Debido a su variedad y amplitud es prácticamente imposible analizar pormenorizadamente la escultura en Mesopotamia. En general, puede decirse que nos encontramos ante obras tanto de bulto redondo, en las que impera la ley de la frontalidad, como ante relieves y bajorrelieves. Los materiales son diversos: basalto, alabastro, arenisca, diorita…

En las obras más antiguas  (época sumeria y acadia) parece que encontramos características parecidas a las de los relieves egipcios, pues los rostros son representados de perfil y el pecho de frente. Se puede mencionar, por ejemplo, la escultura del Intendente Ebih-il de Mari(2.400 a. C), al que encontramos en actitud orante, aunque sentado. Salvo el rostro, más trabajado, el resto de la obra está poco desarrollado y tiende a reproducir formas geométricas. Llama la atención el faldellín (falda sumeria).

La Estela de los buitres (2.600-2.350 a. C) representa una unidad de infantería (la representación más antigua que tenemos de una) siguiendo el esquema básico de rostro de perfil/cuerpo de frente.

La Estela de Naram-Sin (2.569 a. C), de la época acadia, mantiene el mismo esquema y representa la victoria del rey sobre sus enemigos; como en el arte egipcio, el tamaño de los personajes viene determinado por su importancia.

La representación de Gudea (2.120 a. C), ensi de Lagash, es una de las obras clásicas del período neosumerio; se trata de una escultura de bulto redondo que cumple la ley de la frontalidad; en el faldellín de Gudea encontramos una inscripción en cuneiforme que conmemora la construcción de diferentes templos.

No podemos olvidarnos, por su importancia, del Código de Hammurabi (1.760 a. C), un monolito de basalto de la época paleobabilonia: además del texto completo del Código, encontramos en la cúspide del monolito un bajorrelieve en el que el dios Samash (Sol), sentado, hace entrega al rey de las leyes.

Intendente Ebih-il de Mari Imagen de Jastrow en Wikimedia Commons. Dominio público	Estela de los Buitres Imagen de Sting en Wikipedia:. Licencia CC

Gudea Imagen de Jastrow en Wikipedia. Dominio público	Código de Hammurabi Imagen de Luestling en Wikipedia. Dominio público

Destacados por su forma de hacer la guerra—tal vez el primer ejército verdaderamente profesional de la Antigüedad—, la escultura asiria se centra en los temas militares y de caza. Sin lugar a dudas, destacan los bajorrelieves en los que se pueden contemplar a los reyes cazando o con sus cortesanos. Es muy célebre la Leona herida. En estas obras encontramos destacados, tanto en los seres humanos como en los animales, los detalles de anatomía.

Leona herida. Imagen de Aziz1005 en Wikimedia Commons. Dominio público

Por último, en la época neobabilónica encontramos el uso del relieve como elemento decorativo en los palacios. Con motivos diversos (animales, geométricos, etc.), nos encontramos con piezas vidriadas en las que predominan los tonos azules y dorados. De alguna manera la exuberancia decorativa debía compensar la pobreza de los materiales empleados en la arquitectura. Esto se ve con claridad en la Puerta de Isthar (575 a. C), mandada levantar por Nabucodonosor II, cuyo colorido y decoración remiten directamente a los elementos religiosos de la cultura asiria (fertilidad, poder, eternidad).

Detalle Puertas de Isthar. Imagen de Radziem en Wikipedia. Dominio público

Persia: Los persas continuaron la tradición de los bajorrelieves en los que la influencia asiria y babilonia parece evidente. Fueron usados como elementos decorativos (así en el Palacio de Persépolis). Cabe destacar el maravilloso friso de los arqueros (521 a. C). Como en las obras de la época neobabilónica, el material usado es el ladrillo vidriado; cambian, sin embargo, los temas, pues ahora son relativos a los rituales de palacio (de marcado carácter religioso). Los rostros están representados de perfil y los detalles están representados con mayor minuciosidad que en las tradiciones artísticas que le sirven de inspiración. Por otra parte, cabe destacar los relieves en las tumbas reales (Naqsh-e Rostam, cerca de Persépolis) en los que los motivos giran en torno a la exaltación del poder real y las victorias sobre sus enemigos. 

Friso de los arqueros. Imagen de Jastrow en Wikipedia. Dominio público