Los arquitectos del Renacimiento tienen como objetivo el renacer de la arquitectura antigua, volver a la forma de construir de los clásicos. Sin embargo, en la práctica, esta regresión no es tal. Aunque la influencia grecorromana en los edificios será enorme, se podrá diferenciar claramente entre una construcción renacentista y una clásica. Cierto es que se adoptan los órdenes griegos o la bóveda romana pero los elementos de la antigüedad se adaptan a unas necesidades arquitectónicas diferentes a las de la antigüedad. A esto hay que unir la libertad con la que los principales arquitectos del siglo XV y XVI interpretaron los preceptos clásicos, utilizando igualmente elementos de los primitivos cristianos o de los bizantinos. Los edificios son más bajos y lo horizontal prima sobre lo vertical, abundando las cornisas pronunciadas, las molduras horizontales y los arco de medio punto.
Se toma de la Antigüedad la idea de que las partes de un edificio deben estar relacionadas las unas con las otras y de las proporciones métricas basadas en el cuerpo humano. Rescatan de Vitruvio la idea de belleza y armonía como relación entre el tamaño y las formas de todas las partes. Se busca y encuentra reproducir la medida del hombre mediante proporciones sencillas y a través de una geometría simple. El hombre con sus brazos extendidos cabe en un cuadrado y en círculo, lo que prueba la afinidad matemática entre el hombre y el universo. El círculo será el símbolo de Dios y la iglesia de planta circular acabada en una gran cúpula significa la unión de Dios con el hombre.
Palacio de Carlos V, Granada Video de ArteHistoria alojado en Youtube |
Introduciéndonos dentro del patrimonio cultural renacentista de Andalucía, creemos que lo conveniente es diferenciar primero los tres períodos por los que pasó la arquitectura renacentista española para poder luego observar algunos de los ejemplos que se conservan. Estos períodos serían:
- Plateresco
- Clasicismo.
- Manierismo.