2.1. Se descubre el ácido nucleíco
Pongámonos en situación, hasta mediados de los años 20 se sabía lo siguiente:
- Los genes se encuentran en los cromosomas.
- Los ácidos nucleicos también se localizaban en los cromosomas.
- Los ácidos nucleicos se componían de un azúcar, bases nitrogenadas y grupos fosfatos.
- La unión de varios nucleótidos compone un ácido nucleico.
Pero hasta entonces no se había relacionado los factores hereditarios o transformantes que observaba Mendel (genes) con el ácido nucleico.
Fue Frederick Griffith, en 1928, el primero en relacionarlos.

Caso de estudio
![]() |
Imagen 12. Autor: Proyecto Biosfera. Autorizado su uso educativo no comercial |
En 1928, Frederick Griffith tenía interés en conocer la capacidad de infección de la bacteria causante de la neumonía (Streptococcus peumoniae), y para ello realizó el siguiente experimento:
- Seleccionó dos cepas: una que causa la enfermedad (cepa S) y otra que no la causaba (cepa R). Las bacterias de la primera cepa se encuentran rodeadas de una cápsula, mientras que las de la cepa no virulenta no la poseen.
- Inyectó las dos cepas a ratones. Los que recibieron la cepa S morían y los que recibieron la cepa R, no.
- Mató a las bacterias de las cepa S con calor y las inoculó a ratones. Observaba que éstos no morían.
- Se le ocurrió combinar la cepa S muerta por el calor con la cepa R viva. Observaba que los ratones morían. Analizó la sangre de estos ratones y encontró bacterias vivas de la cepa S virulenta.
Después de leer la descripción del experimento de Griffith:
a) ¿Qué se te ocurre que podría haber pensado Griffith al obtener esos resultados?
b) ¿Cuál sería la interpretación en términos biológicos?

Actividad de Lectura
![]() |
Imagen 13. Autor: Adenosine. Licencia Creative Commons
|
Pero la comunidad científica de la época seguía resistiéndose a creer que era el ADN y no proteínas las moléculas que poseían esa capacidad. La prueba concluyente de que era el ADN y no una proteína el factor transformante de Griffith lo aportaron en 1952 Alfred D. Hershey y Martha Chase. Para ello marcaron ADN y proteínas con los isótopos radioactivos fósforo-32 y azufre-35 respectivamente, pero en este caso trabajaron con el fago T2, un virus que infecta a la bacteria Escherichia coli. Permitieron que los fagos marcados en un experimento con fósforo-32 y luego en otro con azufre-35, infectaran bacterias analizando posteriormente qué isótopo radioactivo se encontraba en su interior en cada uno de los casos. Encontraron fósforo-32 en el interior de las bacterias, por lo que concluyeron definitivamente que era el ADN, y no las proteínas, el factor que transformaba las bacterias no patógenas en patógenas.
