3. Bécquer y el Romanticismo
Para empezar este apartado, presta atención al poema recitado en el siguiente vídeo:
También puedes leer el texto aquí.
Fíjate bien: "palabras que fuesen a un tiempo / suspiros y risas, colores y notas". Estos versos pertenecen al poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. A lo largo de su obra, no es extraño que este autor hable en sus poemas de la poesía misma y, en esta ocasión, expresa un deseo de que las palabras sean a su vez colores y notas. Dicho de otro modo: imagen y sonido. Puestos a imaginar: si Bécquer viviera en nuestro tiempo ¿no crees que estaría encantado de mezclar la poesía con los nuevos medios técnicos audiovisuales? En cierta forma, eso es lo que hacen los publicistas en muchos anuncios televisivos. No es extraño, entonces, que algunos publicistas recurran con frecuencia a la literatura, como podrás comprobar en este enlace:
En cualquier caso, aunque existan conexiones, debemos dejar muy claro que son dos mundos con distinta finalidad: mientras que la poesía busca la expresión del mundo interior del poeta y persigue una emoción artística, la publicidad lo que quiere es vendernos algo. Así que de momento, ocupémonos de conocer un poco mejor a Bécquer, un poeta que no va a intentarnos vendernos nada. Seguro que los siguientes versos también te suenan:

Actividad de Lectura
Imagen de Rob Unreall en Flickr
bajo licencia Creative Commons
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.
G.A. Bécquer. Rima XXI
¿Qué ha querido expresar?

Actividad de Lectura
Hay otra, natural, breve, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una palabra y huye; y desnuda de artificio, desembarazada dentro de una forma libre, despierta, con una que las toca, las mil ideas que duermen en el océano sin fondo de la fantasía.
La primera tiene un valor dado: es la poesía de todo el mundo.
La segunda carece de medida absoluta; adquiere las proporciones de la imaginación que impresiona: puede llamarse la poesía de los poetas.
¿Cuál de las dos formas de poesía dirías que es la que Bécquer prefiere?
en Wikimedia Commons (Public Domain) |
Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836 - Madrid 1870) no es estrictamente un poeta de la época romántica, ya que su producción transcurrió en la segunda mitad del XIX. Pero las características de su poesía hacen que se relacione habitualmente con este movimiento.
Se trata de una poesía perfectamente accesible para el lector, libre de los excesos metafóricos. El estado poético se logra mediante la asociación de ideas que se presentan entretejidas con haces de luz, resonancias... "cadencias que el aire dilata en las sombras". El asunto queda a menudo difuminado en una ensoñación lírica que revela la expresión de un sentimiento interior, una idea o un estado de ánimo que en Bécquer se presentan siempre más intuidos que afirmados. Dicho de otro modo, se trata de una poesía aparentemente sencilla y accesible, pero que a la vez admite una lectura más profunda en la que podemos darnos cuenta de que sus poemas son también producto de una cuidada elaboración.
El secreto de la profunda impresión que ha causado la poesía de Bécquer es ese saber decir, íntimo y confidencial, sin retóricas huecas ni pretensiones de brillantez, intentando expresar su sentir clara y exactamente, con los mínimos elementos necesarios. Por ello está considerado como el primer poeta moderno de nuestra literatura. Con el paso del tiempo se convirtió en un auténtico referente para muchos poetas posteriores.
En la actividad siguiente tienes la oportunidad de conocer la naturaleza de su lenguaje poético en una de sus Rimas:

Pregunta de Elección Múltiple
Solución
Solución
Solución
Al hablar de Bécquer, hemos hecho referencia a la época romántica, pero quizás no tengas claro qué quiere decir esto.
Imagen: "Caminante sobre un mar de niebla" de Caspar David Friedrich
en Wikimedia Commons (Public Domain)
Si te preguntamos sobre el sentido que normalmente das a la palabra "romántico", seguro que haces referencia a asuntos amorosos. Y algo de eso hay, no vamos a negarlo, pero el movimiento romántico engloba muchos más aspectos que lo meramente sentimental: hablamos de una nueva mentalidad, de otra forma de ver el mundo, que se desarrolló especialmente en el primer tercio del siglo XIX.
De momento, puedes ver un vídeo para que conozcas las características principales del Romanticismo.
El estilo romántico, como has podido ver, se caracteriza por todo aquello que rompe la norma neoclásica, como la polimetría, es decir, la variación de versos y estrofas, la retórica y la búsqueda de efectos sobre la sensibilidad del público. Frente a la razón neoclásica y a su respeto a las reglas, el romántico prefiere la libertad, la mezcla de géneros y estilos, la originalidad individualista.
Y ahora, unas preguntitas, a ver si has estado atento/a:

Pregunta Verdadero-Falso
Retroalimentación
Falso
Retroalimentación
Verdadero
Retroalimentación
Verdadero
Retroalimentación
Falso

Pregunta de Selección Múltiple

Actividad
El Romanticismo es un movimiento cultural complejo y amplio, que repercutió en todos los aspectos de la vida. Tiene como principales características las siguientes:
Individualismo. El arte y la literatura se convierten en expresión del yo, de los sentimientos.
Irracionalismo. Frente al racionalismo ilustrado, el romanticismo valora todo lo no racional: emociones, sueños, fantasías...
Defensa de la libertad. Rechazarán las normas neoclásicas, buscando ante todo la originalidad, el estilo personal.
Nacionalismo. Frente al espíritu universalista del Neoclasicismo, los románticos valoran los rasgos diferenciales de su país, recuperan su historia, sus costumbres y su cultura.
Escapismo. El rechazo de la sociedad moderna lleva al romántico a evadirse, a ambientar sus obras en épocas lejanas (Edad Media) o en lugares todavía no dominados por la civilización europea (Oriente, América)
Espíritu rebelde y juvenil. Mientras el Neoclasicismo estaba en consonancia con actitudes propias de la madurez (racionalismo, moderación). El Romanticismo sintonizaba mejor con las inquietudes de la juventud (rebeldía, pasión, idealismo).