3.3. El Tercer Mundo

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En verde, el Tercer Mundo Imagen en Wikimedia Commons de Vorziblix bajo CC |
La principal característica del Tercer Mundo es el subdesarrollo. Después de la descolonización, los nuevos estados tuvieron que hacer frente a una serie de problemas que les dificultaron desde el inicio una evolución favorable y permanente. La diferencia de desarrollo económico entre los países industrializados y sus antiguas colonias era, ya de partida, abismal y ésta separación paulatinamente se irá consolidando.
Las razones de esta gran desigualdad hay que buscarlas en un conjunto de factores que unidos conformarán lo que se conoce como Neocolonialismo. Entre ellos podemos destacar:
- La industrialización de los siglos XVIII y XIX creó profundas desigualdades económicas y sociales entre las distintas zonas del planeta.
- El colonialismo europeo profundizó esta división.
- Tras la descolonización, las metrópolis siguieron explotando los recursos de las nuevas naciones a través de las multinacionales.
- La metrópolis también continuó con la injerencia en los asuntos políticos de sus antiguas colonias, apoyando en numerosos casos a gobiernos totalitarios y corruptos que beneficiaban los intereses de sus empresas.
- La globalización del capitalismo ha reforzado esta situación, relegando al Tercer Mundo a la función de proporcionar materias primas y recursos naturales a los países desarrollados.
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Interdependencia en el Tercer mundo Haz clic en la imagen para ampliar |

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Todo esto ha llevado a los países del Tercer Mundo a una situación de subdesarrollo endémico que parece muy difícil de superar. Los indicadores socioeconómicos que nos encontramos en estas naciones (no olvidemos que son la mayoría) deben de ser motivo de preocupación para el resto de la humanidad:
- Una renta per cápita bajísima, con predominio absoluto del sector primario y una ausencia casi total del secundario.
- Un crecimiento demográfico muy elevado y constante. La población en general es muy joven, ya que la esperanza de vida es muy baja.
- Una tasa de analfabetización enorme.
- Hambre, enfermedades y mortalidad infantil elevadas.
- Inestabilidad política. La influencia del ejército es notable. Abundan los gobiernos autoritarios y las democracias fraudulentas.
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Poca esperanza podemos encontrar en esta calle de Mogadiscio, capital de Somalia Imagen en Wikimedia Commons de PH1 R. ORIEZ bajo Dominio Público |
La llamada globalización ha provocado que el conjunto de pueblos del planeta viva en la actualidad en una situación de "interdependencia", pero esto no ha ayudado precisamente a fomentar la igualdad entre naciones. Las desigualdades se han multiplicado y ahora es mayor la dependencia que tienen unos territorios de otros. Podemos contrastar las diferencias entre desarrollo y subdesarrollo mostrando algunas pinceladas:
- El PNB de algunos países ricos es 400 veces mayor que el de los pobres.
- La población de los países desarrollados está envejecida y la de los subdesarrollados es eminentemente joven.
- En el Tercer Mundo es muy difícil acceder a la educación mientras que en mundo desarrollado las posibilidades de formación son mucho mayores.
- La tecnificación es otro factor que agranda la separación. Mientras algunas regiones viven la revolución de la microelectrónica y la biotecnología, en otras el atraso es tan enorme que se sigue cultivando como hace mil años.
- El número de conflictos bélicos es también mucho mayor en el mundo pobre que en el rico.