2. Cultura: la jornada de un romano

Antes de conocer cómo empleaba un romano una de sus jornadas laborales, vamos a familiarizarnos un poco con su horario. Para un romano el día constaba de 12 horas de día y 12 horas de noche. Las horas diurnas las contaban desde la salida hasta la puesta del sol por lo que la duración de las mismas, variaba en función de la estación del año, algo que también afectaba directamente a las horas nocturnas. En cualquier caso, independientemente de la estación en la que estuvieran, la séptima hora venía a coincidir con el medio día o con la media noche, momentos importantes del día puesto que los romanos, al principio, llevaban un control aproximado del tiempo, que sólo les permitía concretar "antes del mediodía" y "después del mediodía".

Lucerna romana decorada con dos gladiadores luchando

El romano se levantaba con el sol y se acostaba a su puesta. Estas horas venían a ser las 4:30 h. en verano y las 7:30 h. en invierno, y hacia las 21 h. en verano y las 18h en invierno respectivamente. Sabemos que contaban con medios para alumbrarse como velas de cera y lámparas de aceite, por lo que la causa de este ritmo de vida no era otro más que, al igual que hoy día, el ahorro energético.

El romano solía levantarse rápido, por lo que el tiempo diario empleado para la higiene personal era escaso. El motivo fundamental de que esto fuera así era que la mayoría de las casas romanas no tenían baños; no obstante, esto no les impedía lavarse la cara, los brazos y las piernas cada mañana al levantarse (el baño completo lo tomaban por la tarde cada 8 días).

A continuación desayunaba y comenzaba con sus ocupaciones.
Si era de clase acomodada, primero despachaba sus asuntos privados, seguidamente se preparaba para el saludo matinal, salutatio de sus clientes y después se dirigía al Foro, acompañado de sus clientes, para arreglar los asuntos públicos en el Senado o en los tribunales.
Si se trataba de un romano de clase baja, se marchaba a ganarse la vida desarrollando alguno de los trabajos que veremos más adelante.

Sobre las once almorzaba y luego dormía durante una hora la siesta, llamada así porque coincidía con la hora sexta.

Lucerna romana decorada con dos Gladiadores luchando
Imagen de LoKiLeCh en Wikimedia. Licencia CC

Por la tarde, si no era un día de juegos, se ejercitaba, se daba el baño, paseaba y comentaba las noticias y negocios.

Para terminar el día, por la noche, se reunía con la familia o con amigos para cenar, comida que podía prolongar durante horas hasta que llegaba la hora de dormir.

 

peine romano de púas

Peine romano
Imagen de Andreas Praefcke en Wikimedia. Dominio público

espejo romano de bronce bruñido
Espejo romano
Imagen de Ud en Wikimedia. Licencia CC

AV - Pregunta Verdadero-Falso

Responde si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.

Pregunta 1

La jornada de un romano comienza con la salida del sol y termina con su puesta.

Pregunta 2

Normalmente el romano, debido al trabajo, hacía una sola comida al día.

Pregunta 3

Los romanos dormían una hora de siesta tras el almuerzo.