3.2. El Bajo Imperio (IV-V d.C.)
A mediados del siglo III d.C. estalló una grave crisis en el Imperio Romano, que se prolongó durante medio siglo (235-284). Volvieron las guerras civiles y las luchas entre generales por conquistar el poder. Ningún emperador era capaz de mantenerse mucho tiempo en el poder. En el 284 el emperador Diocleciano (284-305) logró devolver la estabilidad al Imperio.
Pero el Imperio había cambiado y para controlarlo se estableció un sistema diferente del principado del Alto Imperio. Comienza ahora la fase a la que llamamos Bajo Imperio, que se prolonga hasta la caída del Imperio Romano en occidente.
Importante
Llamamos Bajo Imperio al período que va desde el final de la crisis del siglo III hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, a finales del siglo V.
Los emperadores se muestran ahora claramente como reyes. Se hacen llamar Señor (Dominus), por lo que se conoce este sistema como el dominado. Concentran todo el poder y gobiernan mediante una extensa burocracia que debe su posición exclusivamente a la voluntad del emperador. Las antiguas instituciones republicanas quedan convertidas en un reliquia del pasado.
Sin embargo, tratar de controlarlo todo es tan difícil en un imperio tan grande que con frecuencia los emperadores dividen el gobierno del Imperio en varias partes, dirigidas por una jerarquía de varios emperadores. Finalmente, en el 395 Teodosio divide el imperio en dos partes: el Imperio Romano de Occidente, que abarca todas las regiones desde Italia hasta Hispania, y el Imperio Romano de Oriente, que abarca las regiones al este de Italia. nunca volverán a ser gobernados por una sola persona.
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Para superar la crisis Diocleciano tuvo que dividir el poder entre cuatro emperadores, los tetrarcas. Fue el primer ensayo de la división definitiva, que llegaría un siglo después. |
Retrato de Diocleciano (Instituto de Arte de Chicago) Imagen de R.V.Huggins en Wikimedia Commons (detalle). Licencia CC BY-SA. |
Representación de los tetrarcas en Venecia. Imagen de Nino Barbieri en Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA. |
Importante
Durante el Bajo Imperio los emperadores se convierten en reyes absolutos, pero tienen que dividirse el Imperio para poder controlarlo.
Entre los romanos aumenta cada vez más la fe en religiones basadas en un solo Dios, entre ellas destaca el cristianismo. Para fortalecer la idea de que hay una sola fuente de poder, los emperadores intentan asociarse a un solo dios más poderoso que el resto. Desde el emperador Constantino (306-337) los emperadores se hacen cristianos. Poco a poco, convierten el cristianismo en la religión oficial del Imperio.
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Constantino mandó construir las primeras grandes iglesias, dándoles forma de basílica. La de San Pablo Extramuros es de las que mejor conservan el aspecto original, aunque tuvo que ser reconstruida en el XIX tras un incendio. | |
Busto colosal de Constantino, el primer emperador cristiano (Museos Capitolinos, Roma) Imagen de Jean-Pol Grandmont en Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA. |
Basílica de San Pablo Extramuros (Roma) Imagen de Dnalor 01 en Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA. |
Importante
Durante el Bajo Imperio el cristianismo se convierte en religión oficial.
En el 212 el emperador Caracala concedió la ciudadanía romana a casi todos los habitantes libres del Imperio. Así culminaban siglos de romanización. Pero, en realidad, ser o no ciudadano es ahora cada vez menos importante, ya que los ciudadanos tienen muy poca participación política y los ciudadanos humildes pierden cada vez más derechos frente a los poderosos.
Como la administración imperial toma todas las decisiones, a las aristocracias locales les resulta cada vez menos rentable participar en la vida política de sus ciudades e invertir sus recursos en ellas. La aristocracia se retira a sus villas rurales, que se convierten en residencias ostentosas, mientras que las ciudades entran en decadencia. La sociedad y la economía vuelven a ser más rurales.
El aumento de la administración imperial hace que aumenten cada vez más los impuestos. Los impuestos acaban ahogando la economía romana. Muchos romanos prefieren incluso marchar a los reinos bárbaros vecinos para huir de sus cargas fiscales.
En el Bajo Imperio los grandes propietarios decoraron las estancias de sus lujosas villas con magníficos mosaicos. Un buen ejemplo es el Mosaico de la Caza del Jabalí, encontrado en la villa de las Tiendas, cerca de Mérida, que mide casi 11 por 8,5 metros. El señor de la villa se hace representar disfrutando de la caza, un pasatiempo típicamente señorial.
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Mosaico de la caza del Jabalí (siglo IV) (Museo Nacional de Arte Romano de Mérida) |
Importante
Durante el Bajo Imperio el concepto de ciudadanía va perdiendo importancia, las ciudades entran en decadencia y los impuestos ahogan la economía.
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Los hunos, procedentes de las estepas orientales, tuvieron un papel protagonista en las invasiones del siglo V. Imagen de A. Zarubin en Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA. |
El Imperio deja de extenderse y pasa a la defensiva, cada vez más presionado en el exterior por nuevos poderes:
- En Oriente el Imperio Persa Sasánida.
- En el norte de Europa los pueblos germanos, que tras siglos de contacto con los romanos han desarrollado potentes reinos tribales.
Necesitados de soldados, los romanos permiten asentarse en el Imperio a muchos de estos pueblos germanos a cambio de que colaboren en su defensa. Pero estos pueblos asentados en Roma no tienen ningún interés en adoptar la cultura romana.
A lo largo del siglo V varias oleadas de pueblos procedentes del norte de Europa, la mayoría germánicos, invaden el imperio presionados desde atrás por la expansión de un imperio nacido en las estepas asiáticas: el Imperio Huno de Atila. Poco a poco, el Imperio Romano de Occidente va siendo dominado de hecho por reyes germánicos asentados en sus territorios.
En el 476 es depuesto el último de los emperadores romanos de Occidente. El Imperio Romano de Occidente ha caído y en Europa empieza la Edad Media. En cambio, el Imperio Romano de Oriente, convertido en Imperio Bizantino, resiste 1000 años más.
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El palacio de Teodorico, representado en un mosaico de la Basílica de San Apolinar Nuevo en Rávena (Italia) (siglo VI) Teodorico I gobernó en Italia entre 493 y 526 como rey del pueblo germánico de los ostrogodos. El imperio había acabado en occidente. Imagen de Sailko en Wikimedia Commons (detalle). Licencia CC BY-SA. |
Importante
En el 476 desaparece el Imperio Romano de Occidente, cuyo territorio es ocupado por reinos germánicos. La parte oriental del Imperio sobrevive con el nombre de Imperio Bizantino.
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Dí si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.
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Verdadero
Es verdad. Podríamos matizar diciendo que empieza a finales del siglo III, pero en general es correcto.
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Verdadero
Es verdad. Frente a los emperadores del Alto Imperio, se presentan como señores que concentran todos los poderes, como auténticos reyes. Pero el gobierno es ya tan complicado que tienen que dividirlo. Así se dividió el Imperio Romano de Occidente del Imperio Romano de Oriente.
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Falso
Es falso. Hubo persecuciones en el Alto Imperio y que algunas se prolongaron hasta el principio del Bajo Imperio. Pero durante la mayor parte del Bajo Imperio el cristianismo se convirtió en la religión dominante. Fueron precisamente los romanos quienes extendieron el cristianismo por toda Europa.
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Verdadero
Es verdad. En general, las ciudades entraron en decadencia, a excepción de algunos grandes núcleos urbanos. Por tanto, la sociedad y la economía se hicieron otra vez más rurales, más volcadas al campo.
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Falso
Es falso, pero había un poco de trampa en la pregunta. Los invasores germánicos acabaron con el Imperio Romano de Occidente (¡aunque la culpa no fue solo de ellos, ellos solo dieron el "empujoncito" final!), pero el Imperio Romano de Oriente se mantuvo hasta el siglo XV.