3. Instalaciones de gas

Las instalaciones de gas permiten la utilización de aparatos que aprovechan la energía calorífica que proporciona la combustión del gas.

El circuito de distribución hace llegar el gas a las cocinas y a los calentadores por medio de tuberías que se instalan en la superficie de las paredes. Los elementos que permiten el uso del gas son las conducciones y las llaves de conexión (válvulas) de cada aparato.

El suministro de gas se puede obtener mediante bombonas o por conexión a la red de gas ciudad.

Instalación de gas Elaboración propia

Instalación de gas ciudad

El gas ciudad se distribuye mediante una red de tuberías enterradas desde el suministrador hasta la vivienda. La tubería que conecta una vivienda a esta red le llama acometida (al igual que en la red de distribución de agua). Esta tubería tiene una llave que permite cortar el suministro a toda la vivienda.

Para que la compañía suministradora puede conocer cuántos metros cúbicos de gas consume cada abonado instala contadores a la entrada de la vivienda de cada abonado.

Contador de gas ciudad Elaboración propia

Las tuberías de la instalación son de cobre y deben ser vistas, no empotradas en la pared, por razones de seguridad.

Es importante que los lugares donde se queme el gas estén bien ventilados, siendo necesario la instalación de rejillas que permitan el paso de aire.

Instalaciones mediante bombonas de gas

Estas instalaciones son más sencillas y baratas aunque presentan el inconveniente de que hay que cambiar las bombonas cuando se consume el gas de su interior.

Bombonas de gas Imagen de J. Prado en Flickr. Licencia CC

Las bombonas se conectan a las tuberías de cobre a través de un tubo flexible. En el extremo del tubo hay un regulador, que es un dispositivo que mantiene la presión del gas constante y que presenta una válvula que permite abrir o cerrar el paso del gas.

Regulador y tubo flexible Elaboración propia