Responsabilidad social empresarial

Ya has estudiado que toda empresa forma parte de un entorno que le rodea y por tanto, además de producir bienes y servicios, debe cumplir objetivos sociales ya que sus acciones repercuten directamente en ese entorno, formado entre otros por clientes, trabajadores, habitantes de la localidad, etc.

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se puede definir como el conjunto de acciones que de forma voluntaria realiza una empresa que están destinadas a integrar en su gestión consideraciones sociales y ambientales con la intención de mejorar la calidad de vida de la sociedad. 

 

 

Dentro de esta responsabilidad social cada vez cobra más importancia aquella que se refiere a la contaminación medioambiental, cada vez más degradada y al que la población es muy sensible.

Muchos países disponen de una legislación con normas para que las empresas sean lo más respetuosas posible con el medio ambiente, aunque cada vez son más las empresas que voluntariamente incluyen este compromiso como parte de su estrategia empresarial.

Balance social. Iconos en publicdomainvectors.com. Dominio público.  Diagrama de elaboración propia.

El balance social

Todas las empresas afectan al entorno, generando una serie de costes y de beneficios. En temas posteriores veremos cómo una empresa realiza un documento que es imprescindible y obligatorio para su contabilidad: el balance. Vamos a referirnos a otro tipo de balance que poco tiene que ver con el económico. Nos referimos a un documento voluntario que se conoce como balance social donde se puede evaluar el grado de cumplimiento de la responsabilidad social de la empresa, apuntando en él los aspectos favorables y desfavorables de su actuación. Es decir, no es otra cosa que  reflejar por escrito los aspectos sociales positivos tales como la creación de empleo, ayudas y becas, mejoras del medio ambiente y negativos como la contaminación, accidentes laborales, conflictos sociales, etc.

 

Si colocamos en una balanza todos los llamados activos sociales, es decir el lado positivo de su responsabilidad social y por otro los pasivos sociales, que sería la parte negativa, lo deseable para una empresa es siempre que los primeros superen ampliamente a los segundos tal y como podéis ver en el gráfico de la izquiera. Por desgracia, no siempre es así.